Capítulo 20: Reencuentro y La Magia Del Destino Inmutable
En la mansión de Shigure, que ahora ya era conocida, como la mansión Tianlei o la Morada de los Demonios Astrales, pues según había informado Grayfia, Sirzechs y Serafall la habían nombrado de esa manera; Yue se iba despertando.
Cuando se movió ligeramente, sintió algo muy suave debajo de su cuerpo, y escucho un gemido algo sugerente.
Cuando abrió los ojos, vio un par de pechos muy grandes y suaves, cerca de su cara, mientras que una de sus manos, acariciaba uno de esos suaves senos.
Rias, que ya se había despertado, lo miraba con una suave sonrisa, pero con el rostro un poco rojo.
Desde hace casi una semana, la chica dormía en su cuarto, con camisones muy reveladores y seductores, pero a veces, completamente desnuda, la única razón por la que Yue no se la había comido, era porque quería esperar, para lo que en este momento, eran solo dos días más, fecha en la cual le daría la Runa Efímera y haría un ritual de purificación, con sus Llamas Terrenales.
Mientras Yue acariciaba, apretaba y chupaba los pechos y pezones de Rias, se juro a sí mismo, que ese día, no la dejaría salir del cuarto, hasta que se sintiera completamente satisfecho.
Claro, eso no significa, que no "jugara" con Rias por las noches, y durmiera muy cómodo sintiendo su cuerpo.
Después de una sesión de besos, caricias y arrumacos, la niña demonio escapo rápidamente hacia el baño y empezó a prepararse para la escuela.
Ahora había empezado de forma oficial, el segundo año de Rias, Akeno, Sona y Tsubaki, en la Academia Kuoh, por lo que todos se fueron e hicieron sus respectivas actividades.
A Yue no le agradaban las clases, no es que pensara que fueran difíciles, sino que para él, ese tipo de conocimiento no tenía sentido, primero, en su vida pasada, ya había aprendido lo general de este grado de escolaridad e incluso de Universidad, mientras que en segundo lugar, sentía que su único enfoque, debería ser el mundo sobrenatural.
Así, aunque iba a la escuela, rara vez entraba a clases, solucionando todo con algunos hechizos y pasando su tiempo en el edificio de Rias.
De pronto, cuando estaba escribiendo algunas cosas, sintió algo en las afueras de la escuela, era muy sutil, pero no podía escapar de sus sentidos, después de inclinar la cabeza de forma pensativa, por un instante, sonrió y empezó a desmaterializarse.
… … …
Raynare no era tonta, incluso si era un poco descuidada, después de su experiencia hace poco más de un año, había aprendido mucho.
Por lo que uso varios métodos y hasta algunos tesoros, para ocultar su presencia, mientras observaba desde muy alto, la Academia Kuoh, enfocando su visión en Issei Hyuodou, pero justo cuando iba a sacar un objeto mas, para intentar determinar el Artefacto Sagrado del chico…
- Mucho tiempo sin verte, Yuuma-chan –cuando Raynare reacciono bruscamente ante la voz inesperada, su brazo ya había sido tomado, y luego sintió, como la lanzaban como un muñeco, hacia un lugar desconocido.
Esta era una barrera, cerca de la Academia Kuoh, cuando Yue se volvió a materializar, la figura de Raynare estaba saliendo de los escombros.
- Aunque llamarte "chan", como que ya no cuadra mucho, ¿cierto? –comento el chico, viendo la sexy y madura figura de la niña ángel caído.
- … … siempre supe que te gustaba rudo, pero, ¿no crees que es un poco exagerado?, no es la forma de tratar a tu linda ex novia, que te ha extrañado tanto –comento Raynare, mientras se levantaba y se sacudía el polvo– por otra parte, siempre seré tu niña, mientras así lo desees, por lo que usar "chan", no está demás… de todas formas, sin importar mi apariencia, tengo un par de cientos de años mas que tu.
- … ¿solo un par de cientos? –pregunto Yue, con un poco de curiosidad.
- … bah… sin caballerosidad como siempre… pero bueno, digamos que me "entrenaste" para disfrutar de tu rudeza, ¿cierto, Yue-san? –contesto el Ángel caído, terminando con un tono seductor y sugerente.
- … –Yue la observo atentamente, podía sentir una infinidad de cambios en la chica que tenía delante, en comparación con la que había conocido–… así que la razón por la que rompiste tan rápidamente mi hechizo, es porque sufriste una ampliación de poder… ¿es por mi?, ¿quizás mi energía te presiono?, ¿o hay un efecto del que no me entero?, ¿quizás mi voluntad subconsciente?
- … ya empiezas a divagar de nuevo, cuando tienes una cita con una mujer tan hermosa como yo, eso es de mala educación –dijo Raynare con exasperación– … mi orgullo me llevo a medir mal tu fuerza la ultima vez, así, enfrente una pelea que normalmente rehuiría… claro, no negare cualquier cosa que digas, incluso siento que te metiste en mi, de más de una manera… pero sobretodo… … … acepte tu idea, mis dos "yo", se fusionaron, y todo junto, dio este resultado.
- … –Yue la volvió a mirar fijamente, luego asintió– parece que tu potencial como Ángel era extraordinario, ¿o es esto el resultado de un camino propio, fuera de ese Ser?... … bueno, no importa… ¿Cómo debería llamarte?
- … Raynare está bien, Yuuma también, lo que más te guste –contesto la mujer encogiéndose de hombros.
- … … ¿Qué hacías investigando a Issei Hyoudou?
- … solo un poco de curiosidad, ha estado muy cerca de mi querida Asia últimamente –respondió Raynare con una cara extraña y curiosa, de varias maneras.
- … ¿es así? –respondió Yue, con su propia cara extraña, oírla hablar con un cariño sincero y de una forma preocupada, justamente por Asia Argento, le hacía sentir raro, ciertamente había visto a la niña ya, y dejo que la familia de Sona, tuviera un ojo en ella, cuando vio a la monja, también pensó en Raynare, pero decidió ver cuáles eran sus acciones y luego tomar una decisión… debía aceptar, que la situación extraña, le parecía desconcertante.
- … parece que el niño pervertido es más único de lo que parece, aunque no le quita lo mediocre, sino fuera por Asia, ni me entero que tiene un Artefacto Sagrado.
- … así que eso es… bueno, no niego que el niño es algo mediocre… pero dejando eso de lado, por ahora no le investigues mas, no quiero que se sepa mucho de él –hablo Yue en tono de orden, ante lo que, para su sorpresa, Raynare asintió de forma dócil, esto hizo, que una mirada curiosa, pasara por los ojos del chico.
- … no me mires así, con mi nuevo poder, aun volví aquí, y eso es porque tome mis propias decisiones –dijo la mujer con algo de soberbia– sabía algo de lo que vería, cuando te encontrara, pero pensar, que a pesar de mi poder, ahora soy aun más débil que tu, que la comparación anterior, eso es un pequeño shock, pensé que podría impresionarte…
- … no, de hecho lo has logrado, aunque solo parcialmente, en vez de decir que eres un ángel caído de nivel medio, eres más como un ángel caído, con un poder comparable a un nivel alto –comento el chico, mientras la escrutaba con sus ojos, de forma profunda.
- … mmm, si me hablas y miras así, me excitare –dijo la mujer, mientras se acercaba y se paraba frente al chico, luego paso sus brazos por su cuello y lo miro directamente– a pesar de haber cambiado, la profundidad de tus ojos, solo se ha hecho más evidente, pero no modificado… … creo que no tengo que decirlo, pero si lo necesitas, puedes mirarme a los ojos, si te hace sentir bien someterme, también está bien, pero eres un chico crudo que ya dejo una cicatriz en mi cuerpo, tanto metafórica como literalmente, así que estoy marcada como tuya…
- … –escucharla decir esas palabras sugerentes, hizo que el cuerpo de Yue, no pudiera evitar calentarse, siendo ella más débil que él, podía ver a través de varias de sus intenciones, aunque había muchas dudas en sus palabras, eran sin equivocación, ciertas.
- … no se mucho, pero ya que tome tu sutil consejo, de fusionarme con "ella", ahora soy muy distinta, así que al menos por el momento, quiero saber hasta dónde me puedes llevar, y que es lo que me puedes mostrar… pero sin lugar a dudas, has hecho que mi corazón se abra y una niña tan molesta como Asia, pueda entrar, mientras que siendo más fuerte que yo… más de lo que pensé, eres merecedor de mi, y de todo lo que quieras tomar… … sin hablar de que en mi estado actual, tampoco sé que hacer por mi cuenta.
Después de terminar sus palabras, beso a Yue, metiendo la lengua dentro de su boca.
Después de un instante, Yue correspondió su beso y la sujeto por la cintura con un brazo, mientras que con su mano libre, apretaba su cabeza contra la suya.
Con la mano que tenía en la cintura de la mujer, empezó a bajar y acariciar sus nalgas con mucha fuerza, moldeándolas de diferentes maneras, e incluso dándole un par de nalgadas, pues estas tenían una elasticidad deliciosa.
Con gemidos, Raynare uso su lengua, para recorrer toda la boca del chico, y cuando este aflojo su agarre, continuo usando su lengua, para lamer sus mejillas y bajar por su cuello, abriendo su camisa, y lamiendo su pecho también.
De pronto, Yue sujeto el pelo de Raynare con fuerza, y jalo su cabeza hacia atrás, separándola de él, para luego inclinarse, y besar su cuello, bajando por su clavícula, hasta sus pechos.
Después de lamerlos y saborearlos por un tiempo, la volteo de forma brusca, haciendo que sus nalgas se pegaran a su entrepierna.
De forma sutil, saco su erección y alzo la falda de Raynare, la cual era muy corta, bajando levemente sus bragas, empezó a restregar de forma directa, su hombría, entre las deliciosas nalgas del ángel caído.
Al mismo tiempo, besaba su cuello, y apretaba fuertemente sus pechos con una mano, mientras que la otra, se había metido en su ropa, entre sus piernas, para usar los dedos y meterlos dentro de ella.
En medio de gemidos, la mujer uso una mano para acariciar y pegar la cabeza del chico a su cuello, mientras que con la otra, le ayudaba a acariciarle, para sentir más placer, al mismo tiempo, que ponía fuerza en sus músculos traseros, para apretar la erección entre sus nalgas, y movía estas, para darle mayor disfrute al chico.
Después de un tiempo, el deseo de Yue se desbordo en la piel de la chica, entre sus glúteos, mientras que el de ella, en sus manos.
Luego de calmarse, arreglar su ropa y limpiarse un poco, Raynare pregunto un poco resentida.
- ¿Eso es todo lo que me darás?
- … Tonta… ya habrá su momento y lugar… por otro lado, todo tiene su orden, para mí al menos –contesto Yue, acariciando tiernamente su cabeza, lo que hizo que la mujer se encogiera de hombros, un poco frustrada, pero el chico continuo– ahora es momento de hablar, dime exactamente, cuál es la situación.
- … de acuerdo.
… … … … … … …
En un cierto salón de la academia Kuoh, Issei Hyoudou, miraba hacia abajo y veía a unas niñas platicando, cuando de pronto, una voz lo saco de su ensimismamiento.
- Así que tu eres el chico que Sona castigo, ¿eh?.
- ¿Uh? –volteándose sorprendido, Issei vio a un chico un poco más alto que él, de un año superior– ¿sempai?, ¿hay algo que necesite?
- Nada, solo curiosidad, Sona dijo que castigo a un enorme pervertido, que prácticamente se vistió de niña, para entrar en las regaderas de las chicas, y luego descaradamente lo admitió, en medio de un discurso desvergonzado, sobre la juventud, el crecimiento y bla, bla, bla –contesto Yue– así, quise saber quién era el chico capaz de hacer perder la calma, a mi querida Sona.
- … ugh –issei no sabía que decir, si reprocharle por su rara curiosidad, decirle que no tenía que dar tantos detalles, o criticarlo, por no entenderlo, al obviamente ser un chico popular, según él, que seguramente estaba saliendo, con la presidenta del consejo estudiantil.
- He escuchado, que vas por ahí diciendo que quieres ser un Rey del harem y una sarta de tonterías.
- ¡No son tonterías! Es el sueño de cada hombre –respondió Issei con fuerza.
- … bueno, eso ultimo no lo niego, pero por no hablar, de la falta de necesidad de poner "Rey" en la palabra "harem", un Rey necesita "dignidad" o por lo menos "fuerza". –dijo Yue, ante lo cual, Issei hizo una cara bastante extraña y graciosa– Ser sincero con tus sentimientos es bueno, pero no hay la necesidad de ser descarado, bueno, esa es mi opinión. Tú no tienes dignidad, fuerza, dinero, así que deberías centrarte en una chica primero.
- … ugh… sempai, ¿te he hecho algo malo? –pregunto Issei deprimido y dolido, así como un poco molesto.
- Nah, solo te digo un hecho –contesto Yue, con una expresión luz– como dijiste, un harem es el sueño de cada hombre, y por supuesto, eso me incluye, de hecho, yo ya estoy formando el mío.
- ¿Qué?, ¿Cómo?, enséñame sempai –de pronto, todo el disgusto del chico pareció esfumarse y casi se arrodilla ante Yue.
- … por favor, no seas tan simple –dijo Yue algo exasperado– hay muchas cosas que atraen a las mujeres, yo no soy un experto, y seguramente no tengo la mayoría de esas cualidades…. Pero tengo poder, con poder, puedes conseguir lo que quieres… como mínimo, es el requisito principal para lograrlo, es porque soy poderoso, y porque tengo la oportunidad de ser aun más poderoso, por lo que tengo las mujeres que quiero tener.
- … ¿? … –Issei no sabía que decir ante eso, pero en realidad no estaba de acuerdo, sabía que si tenía mucho dinero eso era posible, pues suponía que a eso se refería Yue, pero no creía que alguien como Souna Shitori, la presidenta estudiantil, fuera a ser atraída por algo como eso, y cuando recordaba la sonrisa de Asia, no creía que ella tampoco fuese ese tipo de chica, al mismo tiempo, sentía que había algo mas para lograrlo, así, con una expresión decidida, respondió– sempai, si Shitori-kaicho es su novia, creo que usted se está menospreciando y menospreciándola a ella, mientras que el poder es importante, las mujeres necesitan algo mas, mas… … sinceridad, estoy seguro que alguien como Shitori-kaicho, no es tan simple, y pudo ver algo mas en usted, que su dinero o "poder", debe tener más confianza en usted mismo.
- … … … –Yue se quedo sin palabras ante la réplica del chico, por un instante, no supo que debería contestar, después de organizar sus sentimientos y pensamientos, dijo– a cada cual lo que le corresponde… pero, en primer lugar, yo hablo de poder real, aquel que viene de tu interior, como esos anime que te gusta ver, ese tipo de poder, al menos, en este mundo y para ti, no es imposible.
- … –esta vez era Issei el que no tenia palabras, el sempai delante suyo, dijo palabras muy engañadizas, casi como que, si él lo quisiera, pudiera lanzar un Kame hame ha, pero con una cara y un expresión tan seria, que le hizo sentir, como si su sangre hirviera y realmente pudiera lograrlo.
- Ese tipo de poder, siempre será atractivo para una mujer, pues le dará algo que ansiar, ya sea deseo de este, sentimiento de seguridad u otra cosa… claro, ciertamente, como dijiste, dependiendo de cada persona, tus ideas no están demás, pero puedo apostar, que si pudieras vencerlas en una pelea de espadas o fuerza, chicas como las dos que están en el grupo que mirabas hace un momento, miembros del club de Kendo, te mirarían con más seriedad, y no como si fueras una broma de hombre…
- Ugh –esas eran palabras que el niño no podía negar.
- … conozco a esa niña Asia, al menos, se un poco mas de ella, que tu…
- ¿? –ante esas repentinas palabras, Issei miro a Yue de una forma inusualmente seria, porque algo le decía, que sus palabras no eran simples.
- Su destino es muy cruel, su "hermano" mayor, prácticamente la matara…
- ¡¿?! –ante esas palabras alarmantes, Issei se puso muy tenso y un miedo como nunca antes, le recorrió el cuerpo entero, sintiendo que el sudor frio, se derramaba por su espalda.
- Tal vez no lo entiendas, pero dentro de ti, existe un gran poder, pero si no eres capaz, de cómo mínimo desearlo desde el fondo de tu corazón, nunca lo obtendrás, y sin ese poder, en el mejor de los casos, solo puedes distanciarte de ella, en el peor, solo la veras morir
- … –después de decir esas palabras, Yue se dio la vuelta, dejando a Issei, paralizado de terror, pero todavía dijo unas palabras antes de desaparecer– si te decides a enfrentar esto, cuando hayas logrado ver el poder en ti, búscame, en ese momento, sabrás donde.
… … … … … … …
En su ahora mansión, Yue estaba sentado en un sillón, cuando una mujer de pelo azul entro.
Ella era alta, de casi 1.78, tenía el pelo corto, pero cerca de los hombros y de color azul, era una especie de azul turquesa claro, poseía un cuerpo delgado, pero bien definido, unos pechos adecuados para mostrar su feminidad, al igual que unas piernas largas y hermosas, así como muy saludables y fuertes.
Había que añadir que en este mundo, los humanos normales, no tenían pelo azul, y mucho menos uno tan peculiar como el de la mujer que acababa de aparecer, los colores de cabello y ojos, para la gente común, eran los mismos, que los de la vida pasada de Yue.
Pero cuando una persona se convertía en demonio, o poseían sangre de héroe, logrando despertar esa peculiar naturaleza, y tenían alguna característica que demostrara un rasgo sobrenatural, esta se resaltaría, en el color de sus ojos, pelo o incluso algo físico, mas predominante.
Ella era Tsubasa Yura, a pesar de su forma de vestir, así como su aura, que la hacía parecer algo marimacha, su belleza y feminidad, no podían ser ocultadas, su antiguo cabello negro, ahora tenía ese azul llamativo y hermoso, mientras que sus ojos, eran similares, siendo un poco más oscuros.
- ¿Oh?, Yura-chan, ¿necesitas algo? –pregunto Yue, con una cara burlona y curiosa.
- Te he dicho que no añadas el "chan", vine porque quiero una pelea –dijo Yura, con algo parecido a un puchero.
- … ¿ya aprendiste la técnica que te enseñe? –pregunto Yue con los ojos entrecerrados, pues la chica le pedía pelear a cada rato, claro, esto fue algo que el chico inicio, para poder acercarse más a ella y ayudarla a mejorar su fuerza.
- … Ugh –se quejo Yura y desvió la mirada con una cara torpe– eso de las dimensiones es muy molesto… no lo puedo entender…
- Jajaja, bueno, ¿no se supone que eres un genio en técnicas físicas? –pregunto Yue para molestar a la chica, la cual hizo una cara osca.
La técnica que Yue quería enseñarle, era la mismo que uso para luchar contra Cao Cao, por supuesto, no era algo sencillo, incluso él mismo, tardo en completar la teoría correcta, una vez que la separo del manga donde la baso, y estando lista, justo un mes antes de su lucha con la versión cómica del héroe.
Cuando Yue iba a decir algo mas, Yuuto Kiba entro a la sala, al ver Yura, la saludo cortésmente, y pregunto.
- ¿Me buscabas, sempai?
- Ah, Yuuto, llegas rápido –comento Yue, y con una mirada, le pidió a Yura que esperara, luego regreso su atención al espadachín– ¿Cómo avanza tu fuerza?, he escuchado, que aun no logras la ruptura de equilibrio.
- … Uh… –Kiba no sabía que decir, por un lado, estaba confundido por el repentino interés de Yue en su fuerza, pues no era algo que esperara, ya que normalmente lo ignora, bueno, eso era algo que pasaba con todos los que no fueran "sus mujeres" e incluso, cuando se trataba del aumento de fuerza, a veces también las ignoraba a ellas; mientras que en otro sentido, estaba avergonzado, por no poder estar a la altura, de las expectativas del hombre.
- … bueno, supongo que lo que pesa en tu corazón, no se saca tan fácilmente… puse a Shigure y Akira, incluso a Shuri, a hacer algo por mí, ve y úneteles, esto puede ayudarte, se trata de espadas sagradas, intenta ver, cuánto has crecido en ese sentido –después de decir eso, hizo un señal para que se retirara.
Kiba estaba, entre conmocionado y sobresaltado, no sabía lo que estaba sintiendo ante la noticia, pero con una reverencia y una mirada decidida, decidió averiguarlo.
Antes de que pudiera decir algo a Yura, sintió una fluctuación, así que con cara resignada, le dijo a la chica.
- Entrenare contigo mañana, Yura, debes poner énfasis en la técnica, deberías saber la naturaleza de su poder, ¿cierto?
Sintiendo la fluctuación también, Yura hizo un puchero, pero asintió con la cabeza, luego se dio media vuelta y salió.
Al mismo tiempo, la figura de Grayfia, se empezaba a materializar.
- Todo está arreglado, Yue-sama –dijo ella.
- Gracias por tu ayuda, Grayfia-san –dijo Yue, ya ni siquiera intentaba pedirle que se sentara, ya que a menos que estuviera en su "día libre", o él, lograra sobrepasar cierto "limite" en su relación, ella solo diría "gracias" y continuaría de pie, como si también fuese su sirvienta, así, el chico decidió ignorar su actitud, cosa que le daba una sensación rara, en muchos sentidos.
- Me gustaría preguntar, ¿Por qué hace todo esto?, Lucifer-sama, acepto fácilmente, no solo porque confía en usted, sino porque sabe, que no hará nada perjudicial para Rias-sama, pero aun así, no es algo… excesivo, incluso si ese niño es el poseedor de un Longinus, no, quizá precisamente porque es el poseedor de un Longinus…
- … sinceramente, Grayfia-san, sin tomar en cuenta que es tu esposo o el padre de tu hijo, ¿Qué piensas del actual Lucifer? –pregunto Yue, ignorando por el momento, las palabras de la mujer demonio.
- … –ante esa pregunta repentina, Grayfia miro seriamente a Yue por un segundo, antes de contestar– está plagado de defectos, su carácter no corresponde a la posición que ocupa, pero precisamente por eso, también es un buen líder y un gran demonio, en muchos sentidos… lamentablemente…
- … –sabiendo que la mujer no iba a continuar, Yue cambio el tema– ¿sabes que es la magia del "Destino Inmutable"?
- … … … si, o un poco –contesto Grayfia de forma dubitativa– es una especie de "fuerza", generada por el "Verdadero Comienzo", ante la que nadie puede escapar.
- … en parte, pero no completamente correcto, veras, para los humanos, sin que un ser sobrenatural interfiera en su vida, la muerte es su destino inmutable, pueden cambiar la forma y hasta el momento, pero sin lugar a dudas, llegara, ese es el destino, algo que no puede evitarse, porque ya sucedió.
- ¿? –la mujer hizo una mueca de desconcierto, ya ni siquiera se molestaba en ocultarlas, pues al hablar con Yue, era algo común.
- El Verdadero Comienzo, es el principio de todo, pero también el final, así, es como el circulo de la vida, transcurriendo sin cesar, por lo que todo lo que ocurre dentro de este, ya sucedió, "no hay nada nuevo bajo el cielo", es la mejor descripción, por eso, cuando una época termina, solo vuelve a comenzar otra, pero… ¿no son hermosas las estrellas?
- … lo son Yue-sama, lo son –contesto Grayfia algo desconcertada.
- Así es, lo son, las historias donde te conviertes en una estrella, una vez que mueres, sobre todo para los dragones, son tan fascinantes…
- ¿? –abriendo mucho los ojos, Graygia dijo– Yue-sama, quiere decir…
- Si –dijo el chico de forma rotunda– esas estrellas que vemos, pero que nunca parecen estar a nuestro alcance, incluso para algunos dioses, no se debe a su lejanía en espacio o su fortaleza en tamaño, puesto que eso, hasta para el actual yo, no es nada. Es porque son el reflejo, de aquellos que superaron su destino, y dejaron su huella, para volver a nacer en otra época, y también por eso, "las estrellas caen", para insertarse en el tiempo que no debían vivir, en el tiempo que empiezan a vivir… supongo que es la forma más maravillosa de reencarnación, incluso sin recuerdos o poder, demuestran que superaron su "destino".
- … –la sirvienta demonio, no sabía que decir.
- … cuando el destino se manifiesta, se manifiesta de forma que sea inevitable, muerte es solo algo efímero, y una fuerza que se pueda "alinear" a su propósito, es necesaria, así, podemos cambiar el trayecto, pero no evitar el destino, porque está respaldado por el Verdadero Comienzo, y debido a que en este, no hay tiempo, hay ciertas "situaciones" que ya pasaron, y "tienen" que pasar… es por eso, que a veces sentimos, que nuestras acciones, buenas o malas, con el flujo o en su contra, ya habían sido "determinadas", algo que incluso los dioses, no pueden ir en contra, pues, al igual que el Verdadero Comienzo, todo lo que existe, no puede ser gobernado por ninguna voluntad, solo existir… en mi forma de pensar, eso es lo más cercano, al Dios en el que los humanos piensan, aunque limitadamente.
- … … … ¿es ese chico, el que determina el inicio del destino, que nos toca enfrentar? –pregunto Grayfia.
- Así es, el Dragón Emperador Rojo, aunque su poder parece efímero, comparado con el núcleo del destino que debemos enfrentar, sigue siendo un poder, creador de muchas variables, que marca el principio y que no se puede simplemente destruir o dejar vagar. Cuanto de ese poder y destino, pueda usar Issei Hyoudou, es bastante discutible, pero siendo un longuinus, por derecho propio, es decir, que a pesar de tener un alma incompleta, aun conserva vida y voluntad, no es algo que podamos tomar o tirar.
- … … veo –dijo Grayfia– ciertamente el poder de ese Dragón, va mas allá, de lo que incluso ha logrado Sirzechs-sama, mientras que se decía, poseer un potencial que incluso Ophis, veía con buenos ojos… no podemos permitir que cause variables, que no estén bajo nuestro control.
- Es lo malo de los Longunus, no podemos elegir o cambiar su poseedor, como se hace con otros Artefactos Sagrados, y peor aún, cuando se trata de los Dragones Celestiales, cuya voluntad, aun es inmensa y poderosa –dijo Yue, estando de acuerdo con Grayfia– Y esto es lo último que con certeza puedo "ver", de aquí en adelante, todo depende de nuestro poder y fuerza… incluso si se mas, ya no es algo estable, desde que el ciclo del mundo, siempre es cambiante, en especial, cuando se marca por un poder, más allá de lo que podemos controlar.
- … Sí, me asegurare de ser más fuerte, en mi propio derecho –contesto Grayfia– así mismo, me asegurare de encontrar la manera de entrenar bien al niño.
- Jejeje, eso servirá, además, tiene sus propias aspiraciones, si sabe que puede lograrlas, de verdad que se esforzara…
- Ahora entiendo, porque te caí tan bien el niño –dijo Grayfia con una mirada irritada.
- … –Yue no sabía si sentirse desconcertado porque la mujer le hablo sin honoríficos y de forma casi despectiva, aunque solo quisiera burlarse de él, o sentirse extraño porque lo compararan con Issei.
- … ¿Qué es lo que buscas, Yue? –pregunto Grayfia con una mirada que parecía iluminar el mundo.
- … no lo sé, pero el futuro es muy interesante, ¿no?, así que por lo menos, todo lo que quiero, ¡todo! –contesto Yue, mirándola de forma directa y soberbia.
Grayfia hizo una sonrisa aprobatoria y comenzó a desmaterializarse.
REFLEXIONES DE LOS CREADORES 
yuezh0n013
yuezh0n013 La primera escena de este capítulo, es algo que siempre le envidie a Issei.
... ... ...
Aquí está el siguiente capítulo.
… … …
Gracias a los que me siguen hasta ahora.
… … …
Espero sus comentarios, piedras y apoyo.
… … …
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… … …
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