La ebria bonita de pelo oscuro era la joven señorita de Grace Holdings. El hombre de aspecto inteligente que estaba a su lado era el dueño de ese bar, así como el hijo de Ocean Holdings, Xu Liang.
Yun Shishi siguió a Gu Xingze hasta ese bar y tuvo que taparse los oídos debido a la música ensordecedora. En ese momento, la atmósfera dentro del bar estaba en su clímax. Sorprendida y desconcertada, veía a la multitud balancear sus cuerpos sin inhibiciones al ritmo de la música en la pista de baile.
En muy pocas oportunidades ella había visitado ese tipo de lugares, así que, aunque ese bar no estuviese lleno de humo como se había imaginado, fue incapaz de adaptarse a ese ambiente desordenado y ruidoso. La música animada y vibrante casi agobiaba sus tímpanos, y la multitud mezclándose entre sí casi la aplastaba. Inconscientemente, extendió su mano para apretar con fuerza la del hombre. La mano de él estaba fría al tacto, pero le proporcionaba un gran consuelo.