El hombre tenía un olor familiar y aterciopelado con un toque ahumado.
¡Alarmada y enojada, ella le dio un puñetazo a la cara del hombre por reflejo!
¡Sin embargo, su puño fue fácilmente bloqueado por él!
El hombre se inclinó un poco y procedió a agarrar sus hombros con fuerza, respirando en su oído dijo: ―No te muevas, soy yo.
¡Se llevó un gran susto!
―¡¿Mu Yazhe?!
¿Cómo había entrado?
El poderoso y masculino carisma de él se desbordó y la aprisionó en la oscuridad.
¿Por qué estaba ahí?
Su mente comenzó a girar después del desconcierto inicial.
El desarrollo inmobiliario de esa área estaba a cargo de él. Además, ese bungalow había sido un regalo de su parte.
¿Tenía un duplicado de las llaves?
La idea de aquello la enfureció.
Su corazón seguía latiendo erráticamente debido al susto que había tenido antes.
¿Por qué ese hombre siempre era tan egocéntrico?