—Mmm.
Gu Xingze dudó en hablar y solo contestó con un murmullo. Quería decir más, pero estaba enojado porque sabía que no estaba en la posición para hacerlo.
Yun Shishi también se sentía muy incómoda. Cuando los dos al teléfono escucharon su respiración, se quedaron en silencio.
El largo silencio los hizo sentir que el tiempo se detenía.
Siguió así hasta que él suspiró.
—Shishi, no tengas miedo
Sus ojos se agrandaron por la sorpresa.
—Tú y él, ¿es algo serio?
Xingze estaba tanteando la situación. Al decir "él", la hizo recordar lo que había pasado anoche.
Ella quedó paralizada y asintió con la cabeza. Había olvidado que estaba al teléfono y que no la podía ver.
—Ese hombre no es tan simple como crees. Es mejor que no te involucres con él.
Era obvio que había preocupación infundada en su voz.
¿Ese hombre no era tan simple?
Solo ayer había descubierto de verdad la identidad del hombre.