—Nos tomará tiempo terminar con esto. ¿Estás seguro de que quieres quedarte? —le preguntó Lu Xinyi a Shen Yi, que ya había previsto lo que pasaría.
—Prefiero estar aquí que en otro lugar. Haz lo que tengas que hacer. Terminaré algo de trabajo mientras espero —respondió él tras lo cual se llevó su laptop y se puso los audífonos para empezar a trabajar en la habitación de Lu Xinyi.
Ahora que eso estaba resuelto, Lu Xinyi se ató el cabello en un moño desordenado antes de sacar el procesador de alimentos y la balanza digital de la despensa. Debido a que antes estaba distraída y se sentía presionada bajo la mirada de Shen Yi, Lan Xiaoli había olvidado estas herramientas antes de hacer sus macarrones.