"Niña tonta." La sonrisa en el rostro de Ou Ming se desvaneció. "Lo hiciste muy bien."
Escuchar a Ou Ming elogiarla nuevamente hizo que Yu Lili se sintiera halagada. Con ambas manos cruzadas sobre la mesa, miró hacia Ou Ming con sus ojos de cierva y preguntó burlonamente: "¿Cómo me vas a recompensar, entonces?"
"¿Qué recompensa quieres?"
Yu Lili amplió su sonrisa y respondió: "¿Me concederás algo?"
Ou Ming vio su expresión astuta y su diversión aumentó. Él asintió con la cabeza en afirmación. "Siempre que esté dentro de mis posibilidades, te lo concederé".
Siempre que estuviera dentro de sus posibilidades, se lo daría. Incluso si no estuviera dentro de su capacidad, haría todo lo posible para intentarlo.
Cuando Yu Lili escuchó eso, sonrió delicadamente. "Está bien. Es una promesa entonces. Cuando haya pensado en algo, te lo haré saber."
"¿No lo quieres ahora?"