Capítulo 44: Capítulo 44 – Desarrollo Temprano

Editor: Nyoi-Bo Studio

Las cosas progresaban sin problemas. Después de que Lize volviera de la Asociación de Mercenarios, quedó pasmada al ver la nueva fortaleza. Estaba parada con ansia frente a la entrada, mientras sostenía los suministros que acababa de comprar, sin atreverse a entrar. Si no fuera por Rhode, que la encontró congelada por la sorpresa, Lize probablemente habría estado allí hasta que llegara la noche.

Al ver los cambios, naturalmente, le surgieron algunas dudas. Aunque Rhode dijo que ordenaría las cosas, por sentido común, cualquiera habría asumido que solo limpiaría los muebles rotos, no dijoque cambiaría la imagen del lugar por completo. Claramente, Rhode no quería dar muchas explicaciones, así que no preguntó más. Después de haber pasado por tantas cosas, comenzó a confiar en él incondicionalmente. A pesar de que lo que hizo fue bastante curioso, dado que Rhode era una persona muy misteriosa, no había nada de qué extrañarse.

Y Lize creía que un día se lo contaría todo.

Rhode oyó el reporte de Lize sobre la situación en la Asociación de Mercenarios. Ese viejo se quedó sin palabras cuando le contó la historia de lo que había pasado. Era evidente que no esperaba que ambos conquistaran la casa embrujada. Por otro lado, Sereck se puso de su lado. Incluso le dio algunos consejos a Rhode, recordándole que debía tener más cuidado para evitar problemas innecesarios.

Rhode sintió calidez en su corazón por el amable y genuino recordatorio de Sereck. Si bien la Casa Embrujada tenía una mala reputación, la ciudad Piedra Profunda no enviaba a sus mejores luchadores para conquistarla. Para un maestro espadachín como Sereck, someter a los no muertos era una tarea fácil. Pero la razón por la que no lo hizo no fue porque el enemigo fuera más fuerte que él, sino por otros factores externos.

Al final, el lugar estaba situado en el distrito más alto y pertenecía a los nobles, lo que ciertamente significaría problemas para ellos si intercedían innecesariamente. Una vez que los codiciosos nobles descubrieran que la casa embrujada ya no estaba maldita, la situación se volvería increíblemente molesta. Después de todo, 500 monedas de oro por una gran mansión era completamente absurdo, incluso llamarlo una ganga era un eufemismo. Naturalmente, algunas personas tendrían la mala intención de recuperar la casa. Como dice el dicho, nada en la vida es gratis.

Rhode estaba al tanto de la situación, pero tenía la curiosidad de saber por qué Sereck le recordaría algo así, ya que ninguno de los dos ni siquiera estaba cerca... ¿Fue debido a la batalla de antes que le tomó cariño?

Pero en ese momento, esos asuntos no eran prioritarios. El desafío actual era cómo desarrollar aún más su grupo mercenario.

Rhode identificó el primer problema: la mano de obra.

Formar un grupo mercenario con solo dos personas era ciertamente imposible. En efecto, valiéndose de la familiaridad de Rhode con el área, podrían completar la misión fácilmente. Pero si no tenía suficientes miembros, entonces no habría manera de formar un equipo competente. Basado en su fuerza actual, solo podía matar con eficacia a criaturas no muertas. Si luchara contra criaturas vivas, sería mucho más complicado. En cuanto a los encargos para mercenarios habituales, como escoltar, transportar y otros, con su actual número de miembros, nadie se atrevería a confiarle esos trabajos.

Sin embargo, ¿qué tipo de hombres debería contratar? Al menos el precio debía ser razonable... Con su cantidad de dinero actual, debería poder contratar a uno o dos mercenarios. Como dice el dicho, usa el mejor acero para hacer el filo del cuchillo. Si elegía al personal equivocado, entonces sería demasiado tarde para lamentarse.

Frunció el ceño mientras se sentaba en silencio en la sala de estudio. La habitación tenía muchos espacios vacíos. Aparte de un escritorio, unas pocas sillas y una estantería, no había nada más. Aunque parecía bastante miserable, en ese momento, solo podía aceptarlo.

Después de cerrar el libro en su mano, Rhode se sumió en sus pensamientos.

El octavo mes, el año de gloria, fue medio año después. El País de la Luz, después de investigar algunos asuntos, declaró que el País de la Oscuridad era el culpable del ataque al barco flotante en la frontera. Luego, enviaron sus tropas rápidamente y ocuparon el monte Solacen. Allí, controlaron a los habitantes, afirmando que esos hombres eran los culpables de la emboscada. Después de eso, pronto fueron arrestados y ejecutados.

Dos meses después, el ejército del País de la Oscuridad respondió y recuperó el monte Solacen, aniquilando al ejército del País de la Luz.

Se desató una guerra total.

El Reino Munn era la primera línea de defensa contra el País de la Oscuridad, y también el lugar donde Rhode residía. En realidad, la calamidad podía evitarse, pero el País de la Luz emitió un decreto que evitaba que se rindieran.

Esa batalla fue la primera en la que los jugadores sufrieron tantas bajas. Para asediar el Reino Munn, el País de la Oscuridad envió poderosas fuerzas militares. Vampiros, esqueletos magos y otras criaturas terroríficas que alcanzaban el nivel 80. El nivel promedio de los jugadores era solo del 40 al 50. Por lo tanto, el resultado fue desastroso. Aunque algunos jugadores organizaron varios grupos para intentar defender su tierra, fue inútil frente a la gran diferencia de niveles con el Ejército de la Oscuridad. En ese momento, el consejo del País de la Luz tomó una decisión muy sorprendente; declararon que en el Reino Munn eran unos traidores y cómplices del país enemigo, y enviaron tropas para invadir el reino.

Eso acabó con la poca esperanza que le quedaba al Reino Munn. Al darse cuenta de que estaban luchando una batalla en vano, el reino finalmente comenzó a retirarse. Y en ese momento, la Reina de Munn, Lydia PaphieldMilaFrederica, tomó una decisión impactante. Envió a su cuerpo de élite personal, el «Lirio Púrpura», para que acompañaran a los jugadores y ciudadanos a retirarse hacia el puerto Trisfia.

Rhode aún recordaba vívidamente la escena de aquel entonces. Estaban al lado de los refugiados, y casi todos los jugadores estaban apretando los dientes por la humillación mientras veían su tierra arder frente a ellos. Si bien ser derrocados por unos NPC ya los había enfurecido, la traición del País de la Luz fue la guinda del pastel.

Los jugadores comenzaron a lanzar insultos para calmar su indignación. Su amplia gama de insultos explícitos comenzó a surgir: «¡P*to GM[i]! ¿Cómo te atreves a jugar con nosotros?», «¡Muere, estúpida compañía de juegos!» y «¡Quiero matar a ese grupo de bastardos del consejo!», eran comentarios comunes entre los jugadores. Mientras maldecían con todo lo que tenían, los habitantes del Reino Munn partieron apresuradamente.

Pero una persona se quedó.

Como ángel, resistió sola el incesante asalto del País de la Oscuridad hasta que el último barco partió del puerto Trisfia. Luego, finalmente cerró los ojos para descansar por toda la eternidad. Hasta el último momento, cumplió con su juramento hasta la tumba: «Siempre estaré detrás de mi gente y los protegeré de la tormenta, sea su voluntad o no, es de poca importancia".

Pronto, los jugadores no pudieron contener más su ira y la liberaron como el agua que brota de una represa.

Rhode pudo recordar claramente el momento en que cientos de miles de jugadores abandonaron el foro oficial del juego en represalia. Muchos afirmaron que eso estaba en contra de la voluntad de los jugadores y usaron muchos métodos para expresar su resentimiento. Algunas hermandades de jugadores incluso comenzaron a rebelarse, saboteando el ejército del País de la Luz y asesinando a sus NPC como venganza. Después de esa cadena de eventos, Rhode comenzó a tomarse el juego más en serio. Reunió a jugadores con un odio similar hacia el País de la Luz y pudo formar la Hermandad Starlight. La mitad de ellos quería recuperar su dignidad como jugadores, mientras que la otra mitad quería vengarse de los desarrolladores boicoteando el juego. En resumen, querían descargar su ira y vengarse de alguna manera por su derrota.

Y lo consiguieron.

Bajo las órdenes de Rhode, Starlight se hacía cada día más fuerte. Fueron capaces de acabar con el País de la Luz y demoler por completo al consejo. Después de eso, afilaron sus hojas y se dirigieron al país que comenzó todo ese desastre, el País de la Oscuridad. Al final lo lograron e incluso conquistaron a uno de los Dragones Creadores, el Dragón Oscuro. Entonces, la Hermandad Starlight alcanzó su fama como la hermandad más poderosa del juego.

Mientras todos lo celebraban, Rhode se regodeaba en una insípida melancolía, y una pequeña voz sonaba constantemente en su corazón.

«En ese momento, si hubiera tenido este poder, ¿podría haberlo cambiado todo?»

No sabía la respuesta, pero en el fondo, lo comprendió.

Comprendió que el tiempo no volvería hacia atrás. Sería un iluso si creyera que podía comenzar de nuevo.

Eso era lo que había creído, hasta que llegó a este mundo.

Ahora que Rhode finalmente encontró una oportunidad para cambiar el destino, no lo desperdiciaría «jugando casualmente». No quería experimentar otra vez ese sentimiento de impotencia. Ya fuese como refugiado o como jugador, nunca más se permitiría sufrir esa clase de humillación.

Rhode había pensado en visitar la ciudad Dorada después de salir del bosque Crepúsculo. Pero después de enterarse de la difícil situación de Lize, cambió de opinión. Como fue capaz de formar una hermandad lo suficientemente poderosa como para enfrentar a los demonios del infierno y destruir a los países de la Luz y de la Oscuridad, confiaba en que podría hacerlo de nuevo. Incluso matar al Dragón del Vacío no sería una tarea imposible en el futuro.

Todavía tenía un año y medio de tiempo. Si bien no era mucho tiempo, tampoco era poco.

Y ahora, ya había adquirido el reconocimiento de la Asociación de Mercenarios y una fortaleza. Finalmente podría comenzar a reconstruir su gloria del pasado. Esta vez, no iba a sentir la vergüenza de antes, eso era algo que no toleraría en lo absoluto.

Como todo iba bien encaminado, era hora de que comenzara con los preparativos.

Admirando el paisaje de la ciudad Piedra Profunda desde la ventana, Rhode comenzó a recordar los atributos y habilidades de los NPC. Entonces se le ocurrió una idea

─Lize.

Se levantó y golpeó el escritorio. Pronto, la chica que aparentemente estaba absorta en un libro, escuchó su llamada y se levantó de inmediato.

─Vayamos a la Asociación de Mercenarios.

La Asociación de Mercenarios seguía tan animada como siempre. Los mercenarios estaban sentados en el vestíbulo, bebiendo y conversando en las distintas mesas. Más personas hacían cola frente al vestíbulo para aceptar y entregar encargos.

Rhode encontró rápidamente el nombre de su grupo mercenario en la losa de piedra donde estaban todos los grupos mercenarios en el área de Paphield. El número total de grupos mercenarios en la losa de piedra era de 32, y Starlight estaba posicionado en el último lugar con un número llamativo a su lado, 0.

Lize sintió algo de impotencia cuando vio el ranquin. Aunque ya lo había visto ayer, pensar que su grupo mercenario que antes estaba por la mitad, hubiese caído al final de la lista de la noche a la mañana, no era nada agradable.

Respiró hondo, intentó calmarse y dijo─: Señor, ahora estamos en el último lugar. 0 puntos... Incluso otros grupos mercenarios tienen al menos cinco puntos. Debemos pensar en algo.

─Lo sé.

Rhode respondió asintiendo y levantó la vista. Entonces vio otro nombre, Red Hawk. Si recordaba correctamente, el líder de Red Hawk era un amigo de Lize. Al parecer le iba bastante bien, ubicado en el puesto 21. Tenían un nivel estándar, sin ningún mérito, que no era demasiado bajo ni demasiado alto.

La razón por la que Rhode fue allí no era por ellos. Miró al otro lado del vestíbulo.

La disposición de la Asociación de Mercenarios erainconfundible. El lado izquierdo del vestíbulo era el lugar ocupado por grupos mercenarios, y el derecho era el lugar en el que se reunían esos mercenarios desorganizados y sin empleo. Esas personas no pertenecían a ningún grupo y solo podían esperar ahí mientras realizaban algunas misiones comunes, o a que un grupo de mercenarios los reclutara. Por esa razón, ese lado era mucho más tranquilo que el lado izquierdo.

La aparición de Rhode y Lize causó que muchas cabezas voltearan. Un grupo de mercenarios pendencieros silbaron ruidosamente y saludaron a ambos de forma grosera. Rhode ignoró a los idiotas que ni siquiera pudieron reconocer su género, mientras que Lize ya estaba acostumbrada a ellos. Sonrió por cortesía y no respondió. Sabía que esos mercenarios en realidad estaban aburridos, y quería divertirse un poco. Si recibía sus saludos con enojo o felicidad, ellos igual lograban su objetivo. Por lo tanto, era mejor simplemente ignorarlos, para no generar problemas innecesarios.

Rhode volteó su cabeza hacia la esquina y se acercó...

La copa de vino estaba tan dulce como siempre...

El anciano bajó el vaso en su mano mientras sostenía con fuerza su temblorosa mano derecha. Se inclinó en su silla, mirando al suelo. Una vez fue miembro del grupo mercenario WindGlory. Por ese entonces, se tenía mucha confianza, era valiente y energético. Soñó incontables veces con que algún día iba a ser el líder de un grupo mercenario. Liderar a sus hombres hacia una aventura era su sueño y su ilusión.

Pero después de su lesión, todo cambió para peor.

Había perdido su fuerza, y aquellos que antes lo adoraban también lo abandonaron. ¿Y qué era ahora? El joven que tenía un futuro sin límites, ahora era un pobre anciano que no podía hacer nada más que beber alcohol. Pensando en eso, no pudo evitar dejar escapar otro suspiro. Levantó la mirada y miró al grupo de jóvenes que lo rodeaban. Eran demasiado jóvenes y aún tenían sueños. Aventuras, belleza, dinero, fama... ¿qué era eso? Nada tendría sentido una vez que perdieran algo en lo que confiaban y, entonces, ¿qué sería de ellos?

El anciano extendió su mano y tocó su ojo derecho, que estaba cubierto por un parche. Luego levantó el vaso y le indicó al camarero que le sirviera otra copa.

En ese momento, notó a dos personas sentadas a su lado.

─¿Sr. Walker? ¿Sr. Didar Walker?

[i] Los GM (Game Masters) son los encargados de moderar los servidores de los juegos online. Entre otras cosas, se encargan de organizar eventos y controlar que nadie haga trampa usando software externo al juego.

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