Ok, primero que nada, quiero disculparme por haber estado fuera una semana, y ahora todo volverá a la normalidad.
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"Se siente nostálgico regresar a esta época" - dijo Kurama con una pequeña sonrisa mientras tomaba cuidado a Kagome y saltaba fuera del pozo.
La chica se sonrojó ante estas acciones, aunque rápidamente se calmó cuando tocó nuevamente el suelo.
"¡Tousan!" - exclamó Izumi mientras corría donde su padre luego de sentir su presencia.
Kurama sonrió con felicidad mientras abrazaba a su bebé - "Te extrañé, mi pequeña Kitsune"
"Y yo a ti, Tousan" - respondió Izumi mientras abrazaba a su padre con todas sus fuerzas, como si estuviera asustada de que él desapareciera sin dejar rastro.
"Hija"
"Tousan"
"Hija"
"Tousan"
"Hija"
"Ok, eso fue suficiente" - dijo una voz iracunda.
"En serio, tienes que aprender a leer el ambiente, este es un reencuentro emotivo entre padre e hija" - dijo Kurama mientras miraba a Inuyasha con molestia.
"¡Te fuiste por menos de una semana, así que no actúen como si hubieran pasado años desde que no se ven!" - exclamó Inuyasha con molestia.
Kurama e Izumi le dieron una mirada en blanco porque ellos no se habían separado por tanto tiempo desde que la Cuarta Guerra Mundial Shinobi había terminado.
"Lo siento, Kurama-san, pero estoy de acuerdo con el aliento de comida para perro, están actuando demasiado extraño para solo haber pasado unos pocos días" - dijo Kagome mientras levantaba una ceja.
"Ustedes no lo entenderían" - dijo Kurama mientras Izumi asentía ante las palabras de su padre - "Como sea, mejor cambiemos de tema"
Kurama rápidamente soltó a su hija y miró detenidamente a Inuyasha, quien podía sentir un profundo sudor corriendo por su espalda - "Veo que has estado entrenando con los sellos de gravedad que le di a mi hija, nada mal, aunque todavía te falta mucho para llegar a ser tan fuerte como ella"
La expresión de Inuyasha se distorsionó cuando escuchó esto porque a él no le gustaba que lo menospreciaran o que lo trataran como un debilucho.
"Oh, no te estoy denigrando, estoy siendo completamente honesto" - respondió Kurama mientras miraba al chico que parecía querer morderlo luego de lastimar su orgullo - "Izumi ni siquiera ha mostrado un 40% de su poder"
Inuyasha le dio una mirada a la chica, quien rápidamente asintió a las palabras de su padre, haciendo en el proceso que la expresión de Inuyasha se oscureciera.
"En cuanto a ti, chico, puedo ver un enorme potencial, no solo porque seas un híbrido, sino porque puedo sentir que tu poder está estancado en tu interior, como si tu cuerpo fuera un mecanismo que bloquea tu Youki, uno que necesita una llave para poder fluir con normalidad, es por eso que eres tan débil actualmente" - continuó Kurama mientras se ponía a pensar - "Aunque no lo entiendo, ¿Por qué tu cuerpo es así?"
"¿Dices que mi poder no puede surgir?" - preguntó Inuyasha con una expresión de cólera.
Kurama levantó una ceja porque notó algo extraño en este chico, un brillo misterioso en uno de sus ojos - "¿A caso vi mal?"
El hombre de cabello plateado se quedó en silencio antes de asentir a la pregunta del chico - "Sí, tu cuerpo parece contener tu Youki, y no creo que tenga que ver con que seas un Hanyo, sino porque hay algo que está bloqueando tu lado Yokai, sinceramente, estoy un poco intrigado"
"Entonces, ¿Qué es lo que tengo que hacer?" - murmuró Inuyasha mientras fruncía el ceño y se sentaba en el pasto.
Kagome lo miró con un extraño sentimiento de compasión y pena, aunque rápidamente volvió a la normalidad.
"Es simple, tenemos que entrenar tu cuerpo lo mejor que podamos para no desperdiciar el tiempo, y cuando logremos encontrar la llave para poder liberar el Youki escondido dentro de ti, tu poder fácilmente se duplicará o triplicará" - respondió Kurama con honestidad - "Voy a ser sincero contigo, durante mi juventud, uno de mis amigos tuvo la peculiaridad de no tener un enorme poder espiritual y le impidió usar muchas técnicas místicas, así que para remediar esta situación él entrenó su cuerpo al límite, y terminó siendo tan fuerte que básicamente pudo pelear y derrotar a un monstruos que te harían temblar con solo observarlos, ¿Y sabes qué es lo mejor?"
"¿Qué ?" - preguntó Inuyasha con ligero interés.
"Este hombre era un simple humano" - respondió Kurama con una enorme sonrisa - "Imagínalo, un simple humano causando estragos, lanzando golpes que podían romper montañas"
"¿Un simple humano?" - repitió Inuyasha porque no podía creerlo, y sinceramente no era como si pudieran culparlo, no cuando todos los humanos que él había conocido, eran simples debiluchos.
"No gano nada con mentirte, joven" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "No voy a decir que él era un humano normal, porque eso sería desprestigiarlo, este hombre usó su cuerpo como catalizador y usó técnicas prohibidas para poder realizar esta hazaña"
"¿Técnica prohibida?" - repitió Inuyasha nuevamente mientras fruncía el ceño.
"Sí, una técnica que lentamente destruía su cuerpo mientras más poder ganaba, al punto de causar la muerte luego de liberar todo su potencial" - respondió Kurama mientras recordaba la batalla entre Maito Gai y Madara - "¿Esperabas que dijera algo como una técnica que robaba el poder de otro? No, el hombre que hablo logró todo lo que te he dicho con solo esfuerzo físico y fuerza de voluntad"
"¿Hablas del maestro Maito Gai, Tousan?" - preguntó Izumi al reconocer lo que su padre había dicho.
"Sí, el mismo que entrenó a Inari" - asintió Kurama con una enorme sonrisa al recordar esos tiempos - "En fin, espero que entiendas lo que trato de decir"
"Sí" - asintió Inuyasha con seriedad - "Si no puedo entrenar ese aspecto, entonces es mejor concentrarme en otros, en este caso la base que es mi cuerpo"
"Exacto, así que empezamos de inmediato" - dijo Kurama con una enorme sonrisa - "¿Qué te parece?"
Inuyasha tragó saliva porque podía notar que el hombre de cabello plateado estaba mirándolo con unos ojos rojos y con pupilas rasgadas - "C-Claro"
"Perfecto" - sonrió Kurama mientras tomaba a Inuyasha del hombro y lo arrastraba fuera del lugar.
Kagome miró a Izumi, quien solo ladeó la cabeza - "¿Esto es normal?"
"Oh, en lo más mínimo, de hecho, creo que Inuyasha le cayó bien a Tousan" - respondió Izumi con una feliz sonrisa.
Kagome le dio una mirada en blanco porque si esto era que congeniaron, no quería saber cómo era un Kurama furioso.
"¿Sucede algo?" - preguntó Izumi mientras miraba a la chica del futuro.
"De hecho, hay algo que tengo que decirte" - dijo Kagome mientras sacudía la cabeza y le explicaba la aparición de esta extraña mujer que había acompañado a Kurama antes de regresar al pasado.
"Ya veo..." - murmuró Izumi mientras fruncía el ceño, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "Ok, entiendo, voy a hablar con Tousan, aunque si soy honesta, estaba segura de que algo como esto sucedería tarde o temprano"
"¿A qué te refieres?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido.
"La verdad es que no tengo solo una madre" - respondió Izumi mientras se rascaba la mejilla.
"¿Eh? ¿En serio?" - preguntó Kagome mientras le daba una mirada incrédula.
"Sí, mi madre biológica, es una de las esposas de mi padre, y honestamente dejé de preocuparme porque cada una de ellas me ama como si fuera mi Kaasan" - respondió Izumi con felicidad.
Kagome se quedó en silencio porque honestamente no sabía qué decir ante esto.
* * * * *
"La presencia de la perla reapareció" - murmuró el hombre con el cuerpo cubierto por una enorme piel de mandril blanco - "Aunque estoy confundido, ¿Cómo es que la presencia desapareció por unos cuantos días, y reapareció hoy?"
El hombre se quedó en silencio antes de fruncir el ceño debajo de su capucha de piel animal - "Tal vez tenga que empezar con mis planes, aunque es imposible robar la perla con ese hombre, al menos es imposible hacerlo si la perla está completa"
Una enorme sonrisa apareció en el rostro del hombre desconocido cuando pensó en esto - "Esa es una posible solución, solo tengo que hacer que la perla se destruya y recolectar sus fragmentos, con eso no tendré que enfrentarme directamente a ese hombre desconocido, así también podré impedir que él interfiera en mis planes, al menos hasta que haya reunido el poder suficiente para poder hacerle frente"
Con esos pensamientos, el hombre se levantó y caminó hasta el bosque, lugar donde se encontró con un grupo de demonios y Yokai de diferentes tamaños. Él los miró en silencio unos cuantos segundos antes de darse media vuelta - "Ya tienen sus instrucciones, espero que no me fallen..."
Los demonios rápidamente desaparecieron del lugar, dejando completamente solo al desconocido.
"Ahora solo queda esperar por las buenas noticias" - sonrió el hombre mientras tomaba una especie de panal, del cual salieron unas horribles avispas - "Vayan y cumplan con su misión"
Las avispas salieron volando en diferentes direcciones mientras el hombre desconocido desaparecía en el bosque, sin darse cuenta de que el destino estaba tratando de volver a su flujo original, y él no estaba actuando más que como un médium para poder cumplir con su cometido.
Naraku pensaba que todo estaba bajo su control, sin saber que él no era más que un peón que solo serviría como piedra para que Kagome e Inuyasha continuaran creciendo. El triste destino de un hombre que hizo todo lo posible por intentar sobrevivir, no era más que el acto de un payaso que tenía sus días contados.
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[Origen] Cap 693 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(28) <--- Disponible en Pa treon.