"En serio, esto es un ridículo" - dijo Ryoko Mikado mientras miraba a su esposo - "Saliste por unas pocas horas y regresas con una mujer, y una chica"
"En mi defensa, no hice nada, solo presioné a estas dos por respuestas y las cosas terminaron así" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco.
Nemesis estaba usando una apariencia mucho más madura, la de una mujer de unos 20 años que vestía un kimono negro que a duras penas cubría su cuerpo. La vestimenta era tan pequeña que a penas cubría sus muslos y sus pechos eran grandes, mostrando gran parte del escote.
"¿Podrías usar algo menos revelador?" - preguntó Ryoko mientras miraba a la asesina de cabello negro.
"Podría, pero no quiero" - respondió Nemesis con desdén, después de todo, ella no sentía ningún tipo de respeto o deseo por acatar las reglas de Mikado.
"En fin, ¿Quién es ella?" - preguntó Mikado mientras sentía que enojarse solo haría más complicado su embarazo.
"Ella es la sujeto de prueba del proyecto Nemesis" - respondió Kurama con calma.
Mikado levantó una ceja mientras recordaba la información de ese proyecto, más que nada porque ella había sido ligeramente partícipe - "Ya veo..."
Nemesis frunció el ceño, aunque rápidamente se calmó mientras sentía como su cuerpo se estabilizaba cada vez más ahora que estaba en contacto con Kurama. Era como si él estuviera creando un constante flujo de energía que pasaba directamente a ella gracias a los propiedades de su cuerpo hecho de materia oscura.
La asesina de cabello podía sentir como su poder crecía con cada segundo que pasaba, y aunque no fuera mucho, una mejora, era una mejora.
Kurama podía sentir como la mujer de cabello negro estaba robando su chakra, pero la cantidad era tan ínfima que no le afectaba en lo más mínimo, de hecho, esta era una buena forma de poder controlar a esta mujer que parecía faltarle algunos tornillos.
Mea miró a su maestra con una expresión extraña, aunque su rostro cambió a uno de emoción cuando vio como una persona familiar aparecía delante de ella - "¿Onee-chan?"
Yami levantó una ceja cuando escuchó que llamaban hermana mayor, aunque su expresión cambió ligeramente cuando sintió la sensación familiar en esta extraña chica que parecía tener su edad, o incluso podría ser mayor que ella - "¿Quién eres?"
"¡Mi nombre es Mea Kurosaki, y soy tu hermana menor!" - exclamó Mea con emoción.
Yami frunció el ceño porque ellas no se parecían en lo más mínimo, aunque luego de poner su mano en el hombro de la chica de cabello rojo, comprendió a lo que se refería - "¿Estuviste en mi proyecto?"
"Algo así" - respondió Mea con incomodidad porque podía notar como la chica que había querido conocer por años, estaba frunciendo el ceño.
"Ya veo..." - murmuró Yami antes de asentir - "Es bueno ver que estás a salvo, supongo..."
La expresión de Mea se iluminó cuando escuchó esto, solo para sonreír ligeramente.
"Kurama-san..." - dijo Yami mientras caminaba donde el hombre de cabello blanco.
"Ya te he dicho que me llames papá, somos familia" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Es un poco incómodo" - respondió Yami mientras sacudía la cabeza - "Todavía no me acostumbro"
"Ok, al menos lo intentas" - suspiró Kurama mientras negaba con la cabeza - "¿Quieres saber cómo está tu madre?"
"Sí" - respondió Yami mientras agachaba la cabeza, después de todo, ella no quería perder a Tearju ahora que se habían reconciliado.
"Ella está bien, el tiempo que ha estado en trabajo de parto, es normal, incluso puedo asegurarte de que hay veces que toma un día entero para que un bebé nazca" - respondió Ryoko Mikado mientras miraba a la asesina rubia - "Es por eso que te pido que te calmes"
"Ok" - asintió Yami mientras se sentaba al lado de Kurama con una expresión de preocupación.
Nemesis se sorprendió de ver este tipo de expresiones, porque por lo que conocía a Konjiki no Yami, ella era una asesina que no le importaba nada, y la cantidad de veces que ella había mostrado algún tipo de expresión, eran fácilmente contables con los dedos de una mano.
"¿Necesitas algo?" - preguntó Yami mientras miraba a Nemesis con el ceño fruncido. Ella no mentiría, se sentía un poco molesta con esta mujer tan pegada a Kurama cuando su madre estaba trayendo al mundo a su hermana menor, aunque al mismo tiempo se sentía extrañamente familiar con esta mujer, como si la hubiera visto antes.
"No, no necesito nada" - respondió Nemesis con una pequeña sonrisa Cheshire.
Yami frunció el ceño antes de cerrar los ojos y esperar las noticias.
Kurama negó con la cabeza antes de teletransportar a Nemesis a un asiento cercano y él sentarse al lado de la joven rubia.
Nemesis soltó un bufido de molestia, aunque no hizo nada para molestar al hombre de cabello blanco porque podía ver que la situación no era la mejor para sus bromas.
"Neme-chan..." - dijo Mea mientras miraba a su líder.
"Esperemos por ahora" - respondió Nemesis mientras cerraba los ojos y tomaba asiento.
Mea asintió con debilidad antes de hacer lo mismo, aunque había veces que ella miraba a Yami.
La asesina rubia podía sentir estas miradas, aunque no hizo nada para entablar conversación porque estaba mucho más preocupada por su madre, que por esta chica que tenía sus habilidades.
* * * * *
Las horas pasaron sin noticias del estado de Tearju.
Yami estaba muy preocupada por su madre, aunque el apoyo de Kurama la tranquilizaba.
Mea estaba luchando con la idea de ir a hablar nuevamente con Yami, aunque decidió abstenerse por ahora porque podía ver que su hermana mayor no estaba muy feliz con la situación actual.
Nemesis había caído dormida por el aburrimiento mientras que Mikado había decidido ir a descansar porque no podía hacer nada por ahora.
Kurama estaba con los ojos cerrados, aunque rápidamente los abrió y se levantó.
Los presentes se sorprendieron pro estas acciones, al punto que incluso Nemesis se despertó - "¿Qué sucede?"
Kurama no respondió, él rápidamente caminó hacia la puerta y vio como esta abría, mostrando a una cansada enfermera - "¿Eh?"
"¿Cómo está?" - preguntó Kurama con preocupación porque si era honesto, esta era primera vez que demoraba tanto en nacer uno de sus hijos, aunque esto debería de ser normal con la biología de la especie de Tearju, la cual era muy diferente a la de Kushina y las demás.
"Hubo complicaciones durante el parto, aunque nada fuera de lo normal" - respondió la enfermera, sonrojándose porque ahora podía ver lo apuesto que era el hombre que las había secuestrado. Antes estaba asustada por haber aparecido en un lugar desconocido, para luego ponerse seria porque tenía trabajo importante qué hacer.
"¿Puedo pasar a verla?" - preguntó Kurama con preocupación.
La enfermera estuvo a punto de decir algo, cuando vio como Yami caminaba al lado de Kurama. Ella se sorprendió de ver a la chica porque ella era básicamente una versión mucho más joven de la mujer que acababa de dar a luz - "E-Ella está bien, solo un poco cansada, aunque es recomendable que la dejen dormir un poco antes de que la vean"
"¿Qué hay del bebé?" - preguntó Kurama mientras tomaba un respiro para calmarse luego de escuchar sobre las complicaciones durante el parto.
"Ella está bien, es una niña sana, aunque es primera vez que veo a un bebé con orejas y colas de zorro" - respondió la enfermera, confundida con la situación.
Kurama asintió con debilidad, esto era algo normal para él, después de todo, todos, bueno, la gran mayoría de sus hijos tenían facciones de zorro, solo unos pocos habían nacido con apariencia completamente humana, sin otros rasgos distintivos.
"¿Es normal?" - preguntó Mea, confundida porque no se esperaba algo como eso.
"Sí, Naruto también posee esas facciones" - respondió Yami con calma.
La enfermera intentó decir algo más cuando sintió como todo a su alrededor se oscurecía.
"¿Qué vas a hacer con ella?" - preguntó Mea con el ceño fruncido al ver como el hombre de cabello blanco había dejado inconsciente a la mujer que había ayudado a traer al mundo a su hija.
"Voy a llevarla de regreso a casa luego de borrar sus memorias" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "También voy a dejar una remuneración por su trabajo"
"Oh, no era lo que esperaba" - dijo Mea al ver que había pensado de más.
"¿Qué esperabas, que la matara?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja - "Como sea, vuelvo en un minuto"
Dicho eso, Kurama desapareció del lugar, sorprendiendo a Nemesis porque no se esperaba que también pudiera teletransportarse - "Cada vez es más interesante..."
"¿Quién eres?" - preguntó Yami mientras miraba a Nemesis con ligera hostilidad porque podía sentir que había algo raro con ella.
"¿Oh? Soy una simple mujer interesada en Uzumaki Kurama" - respondió Nemesis con una enorme sonrisa.
"Puedo sentir el engaño en tus palabras" - dijo Yami con neutralidad mientras su cabello cambiaba de forma.
"¿Planeas pelear justo fuera del lugar donde tu madre está descansando luego de dar a luz?" - preguntó Nemesis mientras su sonrisa crecía. Sus ojos rojos brillaban con maldad mientras su cuerpo era rodeado por una aura oscura.