Una semana había pasado desde que Ash había peleado con su padre, y en estos momentos él estaba entrenando junto a sus Pokémon para la Meseta Añil que estaba a la vuelta de la esquina.
Brook y Misty lo estaban ayudando a entrenar, cosa que el joven de cabello negro agradeció sin pensarlo dos veces.
Kurama había dejado de ser el líder de Gimnasio de Ciudad Verde luego de que su reemplazo volviera, y esta vez la Liga Pokémon se había asegurado de que él estuviera limpio.
El albino en estos momentos estaba en una misión especial que el profesor Oak le había pedido, recolectar cierto objeto que un colega tenía, y para ello, él tenía que ir a la zona llamada las [Islas Naranja].
Kurama aceptó sin pensarlo dos veces, después de todo, él le debía unos favores al viejo Profesor Pokémon.
Le tomó dos días llegar al lugar desde Ciudad Verde, todo gracias a que Milotic era extremadamente rápido.
Cuando llegó, él se sorprendió de ver a una de las mujeres más hermosas que había podía recordar.
Ella tenía el cabello morado hasta el cuello, una mirada adormilada y una vestimenta un poco peculiar que consistía en un traje de baño azul que resaltaba sus prominentes curvas, finalizando en una bata de laboratorio sobre su seductor cuerpo.
"Supongo que tú eres la persona que Oak envió" - dijo la mujer con una ligera sonrisa en sus labios - "Mi nombre es Ivy, es un placer"
"El placer es todo mío, bella dama, mi nombre es Kurama" - respondió Kurama mientras hacía una pequeña reverencia.
"Qué caballero" - sonrió Ivy mientras miraba detenidamente al albino, para luego ponerse a pensar - "Espera, ¿A caso dijiste que te llamas Kurama?"
"Exacto" - asintió Kurama con calma.
"Supongo que tú eres el líder invencible" - dijo Ivy con curiosidad mientras miraba detenidamente al apuesto hombre de cabello blanco - "De alguna forma puedo ver por qué eres tan popular"
"Estoy seguro de que tú no te quedas atrás, después de todo, eres una de las mujeres más hermosas que he visto" - dijo Kurama mientras hacía un esfuerzo por no ver esos majestuosos y enormes pechos de la mujer.
"Tranquilo, puedes verme todo lo que quieras" - respondió Ivy mientras se encogía de hombros - "No me vestiría de esta forma si no estuviera consciente de mi cuerpo - "Sin contar que no me siento disgustada ante la idea de sentir tu mirada recorriendo mi cuerpo"
"Eres bastante liberal" - dijo Kurama con sorpresa - "Un contraste impresionante a sabiendas de que eres un profesor certificado"
"Mi profesión no afecta mi personalidad, Kurama-san" - bufó la profesora Ivy mientras se cruzaba de brazos, y en el proceso, resaltaba sus enormes atributos.
Kurama miró detenidamente los enormes pechos de la mujer, para rápidamente sacudir la cabeza, después de todo, estaba siendo demasiado 'consciente' de las tetas de la mujer.
"Bueno, si quieres algo conmigo, primero tendrás que invitarme a cenar y ver si esto puede avanzar correctamente" - respondió Ivy mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios - "Ok, mejor hablemos de negocios"
"OK" - asintió Kurama con seriedad mientras veía como la mujer caminaba hacia el interior de su hogar, para volver luego de unos segundos con una caja en sus brazos.
"Esto es lo que has venido a buscar" - dijo Ivy mientras abría la caja, mostrando una Pokeball dorada con blanco que tenía una extraña marca que formaba las letras GS - "Esta es la Pokeball GS, o GS Ball para abreviar"
"Supongo que mi objetivo es llevarla a un experto para que descubra cuál es su función" - dijo Kurama mientras notaba como Ivy abría los ojos en sorpresa - "¿A caso estoy mal?"
"Por el contrario, estás en lo correcto" - dijo Ivy con una pequeña sonrisa en sus labios - "Estoy empezando a interesarme en ti, Kurama-san, no muchas personas tienen el cerebro suficiente para deducir algo como esto"
"No creo que eso sea correcto" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Yo creo que estás exagerando"
"No estoy exagerando" - respondió Ivy mientras negaba con la cabeza - "Voy a ser sincero, cuando los hombres están delante de mi, lo primero y último que piensan es en mis tetas"
"No puedo culparlos" - respondió Kurama mientras miraba nuevamente los enormes pechos de la mujer.
"Lo sé, pero al mismo tiempo es triste que ellos no puedan controlar sus impulsos" - respondió Ivy mientras ponía su mano sobre su mejilla y hacía una expresión complicada - "Como sea, con esto nuestro negocio ha terminado, pero si quieres, puedes quedarte un poco más y hablar sobre nuestras vidas"
"¿Me estás invitando a una cita?" - preguntó Kurama con una media sonrisa.
"Sí, y deberías de sentirte alagado de ello" - respondió Ivy con una sonrisa orgullosa en sus labios - "Como sea, ¿Quieres entrar?"
"Sería una deshonra no aceptar tal favor" - respondió Kurama mientras seguía a la mujer, solo para notar como ella caminaba seductoramente hacia el interior de su hogar.
* * * * *
Un días después, Kurama estaba regresando a casa, pero no sin antes darle su número de contacto a Ivy, después de todo, ellos habían logrado congeniar, sin contar que si lo que había escuchado sobre él era cierto, entonces también sería una buena idea mantener relaciones amistosas con otros profesores.
La Meseta Añil estaba a punto de comenzar, es por eso que Kurama había regresado, o simplemente se habría quedado conversando con Ivy, después de todo, él había encontrado que ella era una mujer fascinante.
Kurama rápidamente fue donde Oak para decirle que ya tenía el paquete en su poder, para luego preguntarle sobre los mensajes que había decidido enviar a Alola.
Oak era el hombre correcto para enviar mensajes porque su primo era miembro de la [Corporación Aether], y el motivo por el cual Kurama no los había contactado directamente, era porque él no sabía que decir o reaccionar cuando los viera directamente, más cuando a duras penas los recordaba.
Oak le dijo que su familia estaba esperando poder verlo, cosa que causó que Kurama suspiraba con pesar.
Kurama rápidamente caminó hacia su hogar mientras las palabras de Oak resonaban en su cabeza, solo para suspirar nuevamente.
Él en verdad deseaba ver a esta familia que no conocía, pero al mismo tiempo no quería hacerlo porque los lastimaría al no reconocerlos.
"Tal vez debería de intentarlo" - murmuró Kurama mientras apretaba su puño.
Él rápidamente detuvo sus pasos y retrocedió al laboratorio del profesor Oak, después de todo, era mejor golpear el acero ahora que estaba caliente.
* * * * *
"Te extraño" - murmuró Lusamine mientras miraba la foto de ella y su esposo junto al resto de su familia, solo para suspirar con pesar mientras escuchaba como su comunicador empezaba a sonar.
Ella rápidamente toma el comunicador y se preparó para decirle a su secretaria que nadie la llamara, pero su expresión rápidamente cambió cuando escuchó una voz que parecía salir de sus sueños más profundos.
Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas mientras sus manos temblaban.
"Hola" - dijo una voz masculina.
"C-Cariño" - murmuró Lusamine mientras empezaba a llorar - "¡Cariño!"
El hombre se quedó en silencio unos segundos mientras escuchaba como la mujer rompía en llantos.
"¡Te he extrañado! ¡Todos estos años he deseado verte, escuchar tu voz, sentir tu calor!" - exclamó Lusamine mientras continuaba llorando - "Cariño, por favor, dime algo"
"Lo siento" - murmuró Kurama desde la otra línea - "En verdad lo siento"
Lusamine no comprendía por qué se estaba disculpando su amado, pero aun así no dudó en perdonarlo.
"En verdad lo siento" - repitió Kurama, y la mujer podía sentir como él estaba también llorando.
"Cariño, te extraño, los niños te extrañan, mis hermanas te extrañan" - murmuró Lusamine mientras se limpiaba las lágrimas.
"Lo sé" - se escuchó la voz de Kurama, aunque Lusamine notó un pequeño detalle.
"Kurama, dime qué es lo que sucede" - dijo Lusamine con seriedad mientras apretaba su comunicador.
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de suspirar - "Ok, te voy a decir"
Kurama rápidamente le informó su situación, solo para que Lusamine empezara a llorar nuevamente.
Esto era lo que Kurama temía, escuchar como Lusamine rompía en llantos.
"Vuelve a casa, estoy segura de que aquí podrás recuperar tus recuerdos" - dijo Lusamine mientras se mordía el labio.
"Todavía no puedo" - respondió Kurama mientras suspiraba con pesar y el contaba sobre su vida luego de haber perdido la memoria.
Lusamine se quedó en silencio, solo para fruncir el ceño al escuchar como su esposo había construido otra familia, aunque luego de calmarse, recordó los detalles que habían dado este resultado.
"Puedes traerlos" - dijo Lusamine con firmeza - "Quiero saber cómo es nuestra nueva hermana, aunque ahora que dijiste algo como esto, tengo que preguntarte si hay más como ella"
"La verdad es que no" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "He pasado la mayor parte del tiempo con Delia durante todos estos años"
"¿En serio?" - preguntó Lusamine mientras fruncía el ceño porque ella sabía lo insaciable que era su esposo, en otras palabras, una mujer no era suficiente para él porque ellas terminaban destrozadas mucho antes de que él liberara toda su energía.
"Conocí a una enfermera Joy hace algunos días, pero solo hemos tenido sexo una vez" - confesó Kurama con vergüenza - "La otra sería la profesora Ivy de las [Islas Naranjas], aunque con ella solo tengo una relación de amistad"
"Por ahora" - respondió Lusamine con desdén.
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[Origen] Cap 443<--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 12(31)<--- Disponible en Pa treon.