Capítulo 384: Extra 3: Hikari
"Ha pasado tiempo, Princesa Lucía" - dijo una hermosa mujer rubia de grandes pechos que estaba usando un vestido color morado de fiesta.
"Igualmente Beatriz, aunque sigo sorprendiéndome por el hecho de que puedas esquivar a todos mis guardias" - dijo la princesa Lucía, una hermosa chica de cabello anaranjado y una figura igual de destructora que la mencionada Beatriz - "Tampoco he podido escuchado nada sobre ti"
"Es porque he estado estudiando en el extranjero" - sonrió Tsunade mientras miraba a la mujer. Esta era la segunda vez que las dos se encontraban luego de 6 años y sinceramente Lucía quería conocer más sobre las cosas que su amiga había hecho.
Como una de las princesas de Inglaterra, Lucía solo podía interactuar con personas de alta alcurnia, pero era esto mismo lo que la molestaba, después de todo, era aburrido estar todos los días recibiendo peticiones de matrimonio.
Lucía solo buscaba una cosa, paz, la posibilidad de decidir su propio destino y encontrar a esa persona que tanto anda buscando.
"Pero dejemos esos temas a un lado, veo que has crecido desde la última vez que nos vimos" - sonrió Tsunade con calma.
"Sabes muy bien que la última vez que nos vimos fue cuando tenía solo 11 años y era una niña" - bufó con molestia mientras alzaba su prominente delantera - "Ahora soy igual de grande que tú"
Tsunade solo sonrió cuando escuchó esto mientras negaba con la cabeza.
"¿Qué has estado haciendo durante todos estos años, mi amiga?" - preguntó Lucía mientras servía un poco de té - "¿Por qué no me cuentas sobre tu vida en el extranjero?"
"Ok" - asintió Tsunade- "Bueno, me casé y luego..."
"¡¿Te casaste?!" - exclamó Lucía, solo para ver como casi derrama el té que estaba sirviendo - "¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué?!"
"Fue amor a primera vista, dos años atrás, porque lo amo" - respondió Tsunade.
"¡Espera por un segundo!" - exclamó Lucía - "¡¿Por qué no me invitaste a tu matrimonio?!"
"Porque queríamos que fuera algo secreto" - dijo Tsunade mientras se rascaba la mejilla - "Mira, no podía invitarte porque sería contraproducente, y tú eres una princesa"
"Ugh, ok, tú ganas esta vez" - bufó Lucía con molestia al comprender lo que su amiga trataba de decir - "¿Y bien? ¿No me mostrarás a tu esposo?"
"Ok" - asintió Tsunade mientras sacaba una foto que había guardado entre sus pechos.
"¿Motivo por el cual tienes una foto de tu esposo en ese lugar?" - preguntó la princesa mientras entrecerraba los ojos.
"Porque me gusta tenerlo cerca de mi corazón" - respondió Tsunade con una sonrisa.
"Hay otras formas mucho más normales para hacerlo" - dijo Lucía con el ceño fruncido - "Como por ejemplo comprar un colgante para poner una foto juntos"
"Digamos que tengo malas experiencias con los collares" - suspiró Tsunade mientras recordaba su pasado lejano.
"¿Él es tu esposo?" - preguntó Lucía con sorpresa al ver la foto del apuesto hombre de cabello blanco.
"Sí" - asintió Tsunade con una gran sonrisa - "Su nombre es Kurama Uzumaki"
"Kurama Uzumaki" - murmuró Lucía mientras sentía como su corazón latía con fuerza, después de todo, ella había tenido unos extraños sueños durante los últimos días. Ella junto a un hombre desconocido de cabello blanco, tomados de la mano jugando con un pequeño niño de cabello verde.
"Beatriz" - murmuró Lucía mientras miraba a su amiga - "¿Sabes que significa Ryu?"
Tsunade se sorprendió al escuchar esto, aunque rápidamente volvió a la normalidad.
"Lo sabes, ¿Verdad?" - murmuró Lucía al notar esto - "Por favor, dime que es lo que significa"
"Ryu significa dragón en japonés" - respondió Tsunade mientras miraba a su amiga - "También es un nombre de dicha cultura"
"Ryu" - murmuró Lucía mientras recordaba a ese pequeño niño de cabello verde - "Ryu Uzumaki"
"Lo siento, Lucía, pero tengo algo que hacer" - dijo Tsunade mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta, solo para salir sin mirar atrás.
"¡Espera, Beatriz!" - exclamó Lucía con sorpresa al ver esto mientras la seguía lo más rápido que podía, pero cuando llegó a la puerta, notó como su amiga ahora no estaba por ningún lado - "¿Eh?"
"¿Princesa Lucía?" - preguntó uno de los guardias que estaban fuera de la puerta - "¿Necesita algo?"
"No, es solo que no veo por ningún lado a Beatriz por ningún lado" - respondió Lucía con el ceño fruncido.
"¿Beatriz?" - se preguntaron los guardias con el ceño fruncido.
"La hija de George, el autor del libro Amor de Fuego" - dijo Lucía con seriedad.
Los guardias se miraron con sorpresa antes de fruncir aún más el ceño.
"Lo siento princesa, pero Lord George no tiene una hija llamada Beatriz" - dijo uno de los guardias con seriedad - "Ellos tienen una hija llamada Ana, lo sé porque ella es amiga de mi hija de 4 años"
Lucía frunció su ceño aún más cuando escuchó esto porque no parecía que sus guardias estuvieran bromando, pero esto le trajo aún más dudas porque ella recordaba a su 'hermana mayor'.
"¿Lady Lucía?" - preguntaron los guardias.
"Lo siento, pueden retirarse" - dijo Lucía mientras continuaba pensando porque era extraño que ella recordara a Beatriz y los demás no - "¿A caso estoy imaginando cosas?"
"Como ordene, lady Lucía" - dijeron los guardias mientras volvían a sus puestos.
"Creo que es mejor que vaya a hablar directamente con Lord George" - dijo Lucía mientras sacudía la cabeza ante la extraña situación.
* * *
Dos días después, Lucía estaba sentada en la sala de estar de George con una expresión seria en su rostro.
Hoy era el día de su cumpleaños número 18 y estaba un poco emocionada por algún extraño motivo.
"¿Princesa?" - preguntó George al ver a la bella chica de cabello anaranjado - "¿Qué es lo que hace en mi humilde residencia, y sin guardias?"
"Lord George, sé que esto es extraño de mi parte, pero me gustaría preguntarte si tú recuerdas a Beatriz" - dijo Lucía con seriedad, solo para notar la expresión de sorpresa del hombre - "La recuerdas"
". . ." - George frunció el ceño cuando escuchó esto porque él nunca pensó que escucharía el nombre de su hija provenir de otras personas - "Sí, de hecho, ella viene de vez en cuando a visitarnos"
"¡¿Princesa Lucía?!" - exclamó la madre de Tsunade con sorpresa al ver a la princesa en su hogar.
"Es un placer verla nuevamente, lady María" - sonrió Lucía mientras miraba a la mujer.
"No es por ser maleducada su majestad, pero ¿Qué es lo que hace en nuestra humilde morada?" - preguntó Maria con sorpresa.
"Se trata de Beatriz" - respondió George mientras que María adquiría una expresión seria en su rostro.
"Antes de venir a hablar con ustedes, estuve preguntando a nuestro círculo 'cercano' por si sabían sobre Beatriz, pero solo recibí una respuesta" - dijo Lucía con seriedad - "Y esa es que ellos no conocían a nadie con ese nombre"
"Siéntese, su majestad" - suspiró George mientras miraba a la princesa - "Si usted sabe sobre nuestra hija, es bastante obvio que usted no es alguien normal"
"¿A qué te refieres?" - preguntó Lucía con el ceño fruncido.
George empezó a contarle el relato del décimo octavo cumpleaños de su hija y su encuentro con Kurama. El corazón de Lucía estaba latiendo con intensidad cada vez que ellos decían el nombre del albino, como si esa fuera una palabra mágica que ayuda a invocar memorias de una pasado que ella no conocía. Ella no podía creer las palabras llenas de fantasía del autor que parecían haber salido de uno de sus libro, pero su corazón le decía que él no estaba mintiendo.
"Kurama Uzumaki, Ryu Uzumaki..." - murmuró Lucía mientras se tomaba la cabeza.
"Cariño" - dijo María mientras miraba a su princesa - "¿A caso ella?"
"Es probable" - respondió George con seriedad - "Es posible que ella también sea"
"Así es" - dijo una voz que conocían bastante bien.
"¡¿Lord Kurama?!" - exclamó la pareja con sorpresa mientras veían como el hombre de cabello blanco aparecía junto a Kushina, Mikoto y Tsunade.
"Padre, madre, es bueno verlos de nuevo" - sonrió Tsunade mientras abrazaba a sus dos padres.
"Cariño" - dijo María con una sonrisa - "No has cambiado nada desde la última vez que nos vimos"
"Y que haya sido hace una semana, no tiene nada que ver, ¿Verdad?" - dijo George con un tono bromista, solo para recibir un pequeño golpe de su esposa.
"Kurama-kun, Kushina-san, Mikoto-san, Tsunade-san..." - murmuró Lucía mientras levantaba la cabeza con dolor - "Ryu-chan, mi bebé"
"Tranquila, Hikari-chan" - dijo Kurama mientras abrazaba a la princesa con cuidado - "Solo espera un poco más"
Lucía se sintió un poco avergonzada, pero no hizo nada para alejar al albino porque podía sentir como las memorias volvían a ella. Su vergonzosa y a la vez emocionante primera vez, como su relación no empezó hasta que Jiraiya la ayudara, como los dos tuvieron una familia feliz junto a su hijo Ryu, como ella dejó el mundo con una sonrisa luego de vivir una feliz vida junto al hombre que amó.
"Te extrañé" - murmuró Lucía, no, Hikari mientras abrazaba con todas sus fuerzas al albino.
"Y yo a ti" - respondió Kurama mientras acariciaba la suave mejilla de la mujer de cabello naranja - "Y yo a ti"
George y María decidieron que mejor dejaban a los dos juntos y se retiraron junto a las demás mujeres.
"Esta vez será diferente, Hikari" - dijo Kurama con una sonrisa - "Ya no tendremos que volver a separarnos"
REFLEXIONES DE LOS CREADORES 
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