"¿Por qué siento la presencia de Jiraiya en el sótano?" - preguntó Kurama al volver a la casa. Habían pasado unas cuantas horas desde que Shizune habló con él y era hora de cenar.
"Oh... lo siento... se me olvidó el activar el sello de privacidad" - dijo Tsunade mientras se rascaba la mejilla y activaba el sello - "Listo, ya no más"
"Y respondiendo a tu pregunta, él intentó conseguir información de nuestro tiempo personal de pareja" - bufó Kushina con molestia.
"¿Y esta vez es diferente, por?" - preguntó Kurama nuevamente.
"Porque esta vez no se detuvo cuando le dijimos que no" - respondió Tsunade - "Según sus palabras, le queda poco tiempo para poder entregar el manuscrito desu libro a la editorial, así que necesitaba información fresca para poder conseguir la inspiración que le faltaba... es por eso que nos insistió... aunque para su desgracia, él dijo algo que no debía..."
Kurama decidió dejar todo hasta ahí porque no quería escuchar más sobre el tema porque sentía que terminaría siendo él el afectado - "Ok... solo recuerden que tienen que dejarlo libre cuando pase el tiempo de su castigo"
Las dos descendientes Uzumaki asintieron cuando escucharon esto.
"¿Y bien?¿Cómo te fue con Shizune?" - preguntó Tsunade con una sonrisa.
"Ella salió corriendo" - respondió el pelirrojo con normalidad.
"Ok, dame un segundo" - asintió la rubia de grandes pechos mientras caminaba hacia donde estaba su sonrojada estudiante.
"¿Algo que tengo que saber?" - preguntó Kushina con calma.
"Creo que no es necesario porque es obvio" - respondió Kurama.
"Cierto..." - asintió la matriarca Uzumaki - "De alguna forma lo veía venir"
Kurama no dijo nada más, él solo caminó hacia la cocina porque hoy le tocaba cocinar a él.
* * * * *
"¿Hola?¿Hay alguien?" - preguntó Jiraiya mientras miraba alrededor.
Habían pasado más de 6 horas desde que lo habían encadenado en esta mazmorra y no podía escapar porque las cadenas que lo retenían, tenían unos sellos Uzumaki que bloqueaban su chakra.
"¡Sé que no no debí de sacar ese tema a relucir pero al menos podrían ser lo suficientemente humanas como para darme algo de comer!" - exclamo el Sannin de los sapos mientras veía como los segundos pasaban y nadie le respondía - ". . ."
"No creo que se hayan olvidado de mi" - murmuró Jiraiya mientras sus ojos perdían brillo - "Si eso pasara, sería en verdad triste..."
* * * * *
Habían pasado dos días Kurama seguía entrenando su cuerpo, aunque para su molestia, Jiraiya seguía sin aparecer.
"No creo que..." - murmuró el pelirrojo, pero sus pensamientos cambiaron de foco cuando notó como Shizune caminaba en su dirección - "¿Sucede algo, Shizune-san?"
"S-Sí... hay algo que necesito hablar contigo" - dijo la mujer de cabello negro mientras se sonrojaba - "Es importante..."
"Ok" - asintió el pelirrojo.
"Pero primero, me gustaría que me acompañaras a un lugar" - dijo Shizune mientras veía como el chico asentía. Ella rápidamente le dio su mano para que la tomara, cosa que no tomó mucho tiempo y los dos caminaron hacia la zona urbana de Konoha.
* * * * *
Los dos habían llegado a la antigua vivienda de Shizune, el lugar donde había vivido su infancia junto a sus fallecidos padres, el lugar donde su tío Dan le presentó a su maestra, el lugar donde todos esos maravilloso y a la vez tristes recuerdos estaban - "Entremos"
". . ." - Kurama se quedó en silencio mientras veía como la mujer entraba a la casa.
"Ven... recorramos el lugar" - dijo Shizune desde dentro mientras Kurama entraba, solo para notar que a pesar de los años, la casa se mantenía limpia - "Hiruzen-sama nos dijo que mandaba a limpiar la casa una vez por semana en caso de que volviera..."
"Ya veo" - asintió el pelirrojo mientras acompañaba a la mujer en su recorrido. La cocina, el living, la habitación de sus padres, una habitación de invitados y finalmente su habitación. Esta estaba decorada con tapiz blanco y una gran cantidad de peluches.
"¿Sabes?" - dijo la mujer mientras se daba media vuelta y miraba al pelirrojo - "Siempre quise que mis padres conocieran a mi novio... pero ellos murieron durante la tercera guerra junto a mi tío Dan..."
"Yo he querido muchas cosas pero la vida no siempre se mueve en la dirección que queremos..." - continuó la chica mientras empezaba a desnudarse, quedando solo en ropa interior mientras sus mejillas se sonrojaban - "Pero hay algo que no voy a dejar que me quiten... y ese es mi deseo especial... el que mi primera vez sea con esa persona importante... que mi primera vez sea especial..."
"Shizune-san..." - dijo Kurama, pero la mujer lo interrumpió - "Sé lo que tratas de decir, pero no, no lo estoy haciendo por agradecimiento... esa solo fue una escusa que me di para poder mantener mi consciencia tranquila"
Shizune se acercó lentamente al pelirrojo y lo abrazó - "Kurama-kun... eres el hombre más importante que tengo, es por eso que quiero hacer esto, no por agradecimiento, no por un falso sentido de dependencia, sino porque lo deseo... quiero intentar esto, quiero sentir lo mismo que Tsunade-sama... que mi corazón lastimado vuelva a latir con afecto, es por eso que te traje aquí... porque quiero que mi pasado y futuro se unan... quiero que mis padres vean lo feliz que puedo llegar a ser a tu lado..."
Kurama no dijo nada más, él tomó a la chica de la cintura y la besó con pasión.
"¡Hmph~!" - Shizune soltó un pequeño gemido pero rápidamente le devolvió el beso mientras los dos sentían como el ambiente empezaba a cambiar - "Gracias..."
"Ya me has agradecido más que suficiente, Shizune-san" - dijo Kurama mientras miraba a la mujer - "Pero todavía siento que te estás forzando demasiado"
"No, Kurama-kun... no me estoy forzando a nada" - respondió la chica mientras besaba al pelirrojo - "Yo... siento... que si no hago mi movimiento ahora... voy a quedar cada vez más rezagada..."
"!" - Kurama abrió los ojos en sorpresa cuando sintió la mano de la mujer en su entrepierna, porque nunca pensó que Shizune sería así de atrevida.
"Tsunade-sama me dijo que tenía que pelear por lo que quería... sin contar que he estado notando como miras mi culo cuando trabajamos juntos..." - dijo la mujer con un gran sonrojo - "Puedo sentir como deseas devorar mi enorme trasero y no puedes negarlo"
"Yo..." - Kurama no sabía que responder. Desde que tuvo esa pequeña conversación con Anko, él había sido cada vez más consciente del enorme culo de la mujer que estaba frente a él, más que ahora no había nada que bloqueara su vista.
Shizune lentamente se dio media vuelta y puso sus manos en la cama mientras levantaba su culo y lo movía con sensualidad - "Me deseas~"
". . ." - Kurama se quedó en silencio mientras seguía ese culo que parecía estar hipnotizándolo porque no podía despegar la mirada.
"Hazlo... esto lista..." - dijo Shizune mientras se mordía el labio y se quitaba la poca ropa que le quedaba, dejando al descubierto su vagina. Kurama podía ver como estaba mojada por la expectación y solo necesitaba dar el último paso - "Hazlo, Kurama-kun..."
Kurama asintió mientras se quitaba la ropa y la arrojaba en el suelo, para luego acercarse donde Shizune y acariciar sus enormes glúteos - "¿Estás segura?"
"Ya te lo dije, más segura no podría estarlo" - respondió la mujer mientras soltaba un gemido de dolor al sentir como el pelirrojo entraba dentro de ella - "¡Ah!"
"Shizune..." - murmuró el pelirrojo.
"No pares... puedo con el dolor..." - dijo la mujer mientras se mordía el labio. Mientras más rápido se moviera el pelirrojo, más rápido podría adaptarse a este nuevo dolor.
"Ok" - asintió Kurama mientras se movía.
"¡Ah~!" - Shizune arqueó ligeramente la espalda al sentir como el pelirrojo había llegado tan dentro de ella mientras sentía como su cadera chocaba con su enorme culo - "¡Hmm~!"
Kurama por su parte, estaba sorprendido con lo rápido que Shizune se había adaptado, así que la tomó de la cintura y empezó a penetrarla con mayor intensidad.
"¡AAAAAAAAAAAAAAAAH~!" - los gemidos de Shizune empezaron a resonar cada vez más fuerte mientras el sonido de la carne chocando se hacía cada vez más frecuente - "¡SÍ~!¡Más~ Dame más~!"
Kurama le dio una fuerte estocada que hizo que la chica sacara la lengua, para luego empezar a darle nalgadas que la chica parecía estar disfrutando porque su vagina lo estaba apretando cada vez más - "¡Ah~!"
Shizune no lo negaría, su primera ve era mucho más placentera de lo que pensaba - "¡Me corro~!"
* * * * *
Los minutos pasaron y Shizune parecía no saber donde estaba porque su mente estaba en otro lugar. La pobre chica había perdido la cuenta cuantas veces se había corrido desde que todo empezó, pero nada de eso importaba.
Kurama la tenía saltando encima de su pene mientras le mostraba su gran trasero con la posición de Vaquera Inversa - "¡Aaaaaaaaaaaaaah~!"
"¡Shizune!" - exclamó el pelirrojo al sentir como la mujer de cabello negro lo tenía apretado con firmeza.
"¡Lo sé!¡Lo sé~!" - exclamó Shizune mientras continuaba moviéndose - "¡Hazlo~!"
"Ok" - asintió el pelirrojo mientras nuevamente la tomaba de la cintura y la penetraba con fiereza.
"¡Ya casi~!¡Ya casiiiiiiiiiiiiiii~!" - gimió Shizune mientras continuaba moviéndose al compás de su baile de amor - "¡Me corro una vez más~!"
"¡Aquí voy!" - exclamó el pelirrojo mientras le daba una última penetrada.
"AAAAAAAAAAAAAAAH~!" - Shizune no pudo contenerse más al sentir el semen caliente de Kurama invadiendo su interior - "¡Es tanto~!"
"Ugh..." - Kurama solo podía gemir en placer al sentir como por fin había llegado a su zenit mientras los dos caían en la cama.
"E-Eso fue..." - murmuró la chica mientras caía inconsciente por el cansancio.
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