Capítulo 34: Capítulo 34: Si vuelves a duplicar el precio, definitivamente te daré una paliza
Editor: Nyoi-Bo Studio
—¿Me vas a poner en la lista negra? ¿Un humilde cocinero como tú?
El mayordomo del Señor Zhang se sorprendió con las palabras de Bu Fang y comenzó a reírse en voz alta. Se reía tanto que casi le salían lágrimas.
La gente a su alrededor no podía evitar reírse mientras miraban con cierto desprecio a Bu Fang. ¿Era el joven cocinero un idiota? ¿No sabía con quién estaba hablando? ¡Ese era el mayordomo del Señor Zhang!
El Señor Zhang era un noble y famoso pez gordo dentro de la ciudad imperial, y su mayordomo naturalmente también era conocido. Que el cocinero de un pequeño restaurante ubicado en un callejón presuma sin vergüenza que iba a poner en la lista negra al mayordomo del Señor Zhang, era el chiste más grande de la historia.
—¿Sabes lo fácil que es para mí derribar este restaurante? El hecho de que yo esté comiendo aquí te está haciendo famoso. Deberías estar sirviéndome mi comida con alegría. ¿Qué te dio el coraje para ser presumido frente a mí?
El mayordomo resopló mientras cruzaba los brazos arrogantemente.
Bu Fang estaba mirando inexpresivamente al mayordomo como si estuviera mirando a un idiota.
«¿Mayordomo? ¿Es eso algo impresionante? Incluso un príncipe fue rechazado por mí, ¿crees que me importa un mayordomo?».
Bu Fang ni siquiera se molestó en responder y solo le dio unas palmaditas a la gran panza de Whitey. Los ojos de Ouyang Xiaoyi se iluminaron y se llenó de alegría al ver a Whitey en acción de nuevo.
Los ojos mecánicos de Whitey repentinamente se encendieron y brillaron en rojo mientras dijo mecánicamente: —Alborotador, será desnudado como un ejemplo para otros.
El mayordomo del Señor Zhang se sobresaltó. Poniendo su mano sobre su oreja, estiró su cuello y se burló: —¿Qué? ¿A quién vas a desnudar?
—Dilo otra vez, ¿a quién vas a desnudar?
La cabeza mecánica de Whitey giró ligeramente y se fijó en el mayordomo. Sus brazos mecánicos instantáneamente se estiraron y lo agarraron.
—¡Hmph! ¡Que insolente! —el mayordomo del Señor Zhang resopló fríamente con una expresión sombría. Como un Maníaco de Batalla de tercer grado, no había forma de que tuviese miedo a un pedazo de basura que ni siquiera tenía la más mínima energía espiritual.
—¡Te convertiré en chatarra! ¡Toma esto, Palma Rompe Huesos!
Con un fuerte grito, el mayordomo reunió impresionantemente energía verdadera dentro de su cuerpo y golpeó el brazo mecánico de Whitey con la palma de la mano.
¡Bang!
El resultado fue muy diferente a sus expectativas.
El feroz golpe de palma del mayordomo del Señor Zhang fue como una gota en el océano cuando hizo contacto con el brazo de Whitey. Whitey ni siquiera esquivó el ataque.
—¡Maldita sea!
El cuerpo del mayordomo se puso rígido cuando levantó torpemente la mirada e hizo contacto visual con los ojos mecánicos de Whitey. Entonces, Whitey golpeó al mayordomo y lo tiró al suelo como si estuviera golpeando una mosca.
La energía verdadera dentro de su cuerpo se dispersó en un instante…
El sonido de ropa siendo desgarrada se escuchó mientras la ropa del mayordomo era arrancada. Después de que solo quedara un taparrabos para cubrir sus partes privadas, fue expulsado del local en un arco parabólico.
Todos en el local estaban atónitos mientras sus ojos estaban paralizados por el cuerpo del mayordomo. Al observarlo volar por el aire, sus cuerpos se estremecieron.
Zhao Ruge acababa de llegar a la entrada cuando una figura humana salió volando del local y aterrizó a sus pies… Por alguna razón, había una sensación de déjà vu en la situación.
Parecía que cada vez que iba al local, alguien salía volando desnudo.
—Lo diré de nuevo, formen fila correctamente y no hagan ruido. Todos los infractores serán incluidos en la lista negra —dijo simplemente Bu Fang mientras pasaba los ojos por la multitud ahora silenciosa. Luego se dio la vuelta y volvió a la cocina.
Ouyang Xiaoyi estaba parada detrás de él con el puño cerrado. «¡El jefe apestoso es realmente impresionante!».
Zhao Ruge se estremeció al recordar su experiencia previa de ser desnudado. Su intención original de saltar la cola desapareció y obedientemente se alineó al final de la cola.
Cuando el Ministro de Izquierda, Zhao Musheng, descubrió que hubo un intento de asesinato al tercer príncipe, envió a su hijo, Zhao Ruge, a investigar el local. En un principio, Zhao Ruge se negó rotundamente. Sin embargo, cuando su padre le prometió como recompensa una Píldora de Recolección Espiritual de quinto grado, se comprometió vergonzosamente.
Xushi estaba mirando seriamente a Whitey. Incluso un Rey de Batalla de quinto grado como él sintió una ligera presión de su parte. «Esta marioneta no es sencilla».
El Gran Secretario Su Yuanqing asintió con la cabeza pensativamente. «Este debe ser el experto oculto de este restaurante».
Los dos levantaron la mirada y se sonrieron. Luego, bajaron la cabeza y continuaron engullendo la comida. ¡Era simplemente demasiado buena!
Intimidados por Whitey, los subordinados de los peces gordos quedaron mucho más dóciles. El nivel de cultivo del mayordomo del Señor Zhang se consideraba bastante alto entre ellos. Sin embargo, Whitey lo desnudó sin que pueda hacer nada.
Sin lugar a dudas terminarían de la misma manera si intentaban hacer algo. Solo podían ser dóciles si no querían terminar desnudos.
Ouyang Xiaoyi los miró arrogantemente mientras memorizaba sus órdenes y las reportaba a Bu Fang.
Xushi y el Gran Secretario Su terminaron su comida a regañadientes con expresiones absortas. Había una razón para los precios exorbitantes de los platos. El sabor era mejor que la comida de la cocina imperial. Además, los dos podían sentir que la energía verdadera dentro de su cuerpo había aumentado. Era obvio que los platos eran extraordinarios.
Mientras salían apresuradamente del local, las personas al comienzo de la cola tomaron sus asientos. La velocidad de cocina de Bu Fang era rápida, por lo que no tenían que esperar demasiado.
Sin lugar a dudas, cualquiera que probara los platos de Bu Fang era completamente dominado por su sabor.
El apetito de Zhao Ruge estaba siendo activado mientras respiraba la fragancia que salía del local y observaba a los clientes que ya habían terminado de comer, irse a regañadientes.
Era la tercera vez que venía al local, pero no pudo probar los platos las veces anteriores. Por lo que veía, parecían bastante buenos. Estaba deseando probarlos.
Cuando alguien salió del local, una expresión alegre inmediatamente apareció en la cara de Zhao Ruge. Entró elegantemente en el local y se detuvo con gracia frente a Ouyang Xiaoyi.
—Oh, eres tú, el llorón Zhao —Ouyang Xiaoyi levantó la mirada y dijo haciendo pucheros. Obviamente ella conocía a Zhao Ruge.
—Que la princesa de la familia Ouyang se convierta humildemente en una camarera, qué desperdicio. Tsk, tsk, tsk. Tendré las lías de pescado —ordenó Zhao Ruge después de mirar el menú. Si iba a comer, comería el plato más caro.
—¡Eso no es de tu incumbencia! —Ouyang Xiaoyi resopló mientras fruncía la nariz.
Se dio la vuelta y caminó hacia la entrada de la cocina para informar el pedido. Sin embargo, antes de que pudiera decirlo, Bu Fang salió inexpresivamente de la cocina.
—El horario de apertura de hoy terminó. Los clientes que no han comido, vuelvan mañana —dijo simplemente Bu Fang.
Con sus palabras, las ocho personas en la cola comenzaron a reclamar.
—¿Qué? Ya hemos esperado cerca de una hora y, ¿nos está diciendo que ya no cocinará?
—¡Propietario Bu, esto es injusto! Todavía es temprano, debería continuar cocinando. Queremos probar sus platos.
…
Bu Fang no se inmutó ante las innumerables quejas de la multitud.
—Lo diré de nuevo. El horario de apertura de hoy terminó. Si quieren comer, vuelvan mañana temprano. Ah, y por favor no hagan un escándalo —dijo Bu Fang inexpresivamente.
Detrás de él, los ojos mecánicos de Whitey brillaban de color rojo mientras se fijaban en las personas que protestaban. Inmediatamente, éstos se callaron como si estuvieran siendo estrangulados.
Con Whitey vigilando, solo podían aguantar su ira y marcharse resentidamente pensando en cómo informar a sus amos.
Zhao Ruge sintió como si una innumerable cantidad de flechas invisibles le hubieran perforado el pecho. —Maldita sea, ¡¿el horario de apertura se terminó de nuevo?! ¿Podrías no ser tan puntual?
—Propietario Bu, pagaré cinco veces el precio…¡Quiero ordenar! —reacio a rendirse, Zhao Ruge trató de persuadir a Bu Fang.
—Me rehúso. Ya intentó tentarme la vez anterior —dijo simplemente Bu Fang.
—¡Las reglas están determinadas por humanos, propietario Bu! ¡Diez veces! ¿Qué tal diez veces el precio? Hoy, definitivamente debo probar sus platos —Zhao Ruge rechinó los dientes y dijo mientras miraba siniestramente a Bu Fang.
—No —el corazón de Bu Fang sangraba mientras rechazaba resentidamente a Zhao Ruge—. Si vuelve a subir su oferta una vez más, ¡definitivamente le daré una paliza!
Zhao Ruge estaba tan triste que quería vomitar sangre. Miró fríamente a Bu Fang, luego resopló furioso y salió del local.
La cara de Ouyang Xiaoyi se llenó de admiración al mirar a Bu Fang. Ella siempre pensó que Bu Fang era una persona codiciosa. No creía que él tuviera tantos principios.
—¡Jefe apestoso, la forma en que rechazaste a ese llorón fue tan hermosa! —Ouyang Xiaoyi le dio una señal de aprobación.
—Jajá—Bu Fang sonrió inexpresivamente.
…
En los dos días siguientes, el Pequeño Local de Fang Fang siempre estaba lleno de gente. Llegaban nuevos clientes cada día. Xushi y el Gran Secretario Su venían todos los días y terminaban completamente dominados por la comida de Bu Fang.
Por otro lado, los hermanos Xiao y el tercer príncipe, Ji Chengxue, no aparecieron durante ese tiempo. Por supuesto, Bu Fang estaba un poco sorprendido pero no le prestó mucha atención.
Y así, llegó el tercer día.
Era un día muy importante en la ciudad imperial.
El experto número uno de la ciudad imperial, el Gran General Xiao Meng, regresaba triunfalmente después de combatir contra los clanes fuera de las fronteras imperiales. Estaba escoltando a los seis líderes de la Secta Heterodoxa, Palacio del Alma de la Muerte, que llevaba como prisioneros a la ciudad imperial.
Ese día, la ciudad imperial estaba llena de oportunidades mientras las puertas de la ciudad se abrían de par en par.
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