En el baño.
Xiao Liuliu estaba en la bañera. Las gotas de agua salpicaban su delicada cara. Ella parecía un zorrillo con esa sonrisa ladina.
Su risa fue tan fuerte que sus cejas se curvaron y sus enormes ojos se transformaron en una línea recta y estrecha.
La posición de sus manos aún mantenía la postura de cuando le había salpicado el agua…
Nian Xiaomu, quien estaba frente a Xiao Liuliu, tenía la ropa empapada casi por completo.
El desorden que había en el suelo también se había convertido en la evidencia de su batalla con el agua.
Sorprendentemente, se adaptó bien. No solamente no se sintió intimidada por Xiao Liuliu, sino que además acompañó a Xiao Liuliu y la pasó muy bien jugando.
Yu Yuehan examinó el rostro de Nian Xiaomu antes de que su mirada se posara en el pecho de ella...
Puede que ella ni siquiera lo hubiera notado, pero la blusa blanca que llevaba puesta se veía muy delgada y translúcida después de empaparse con agua.