Cuando Yu Yuehan llegó a la puerta, la imagen de ella abrazando su bol y degustando con satisfacción sus fideos asaltó su mente.
Se detuvo al instante.
Se volteó hacia la persona detrás de él (en estado de confusión) y separó sus labios para decir: —Prepare un bol con fideos ahora y envíelo a mi cuarto —al terminar de hablar, su esbelta figura rápidamente desapareció por la puerta.
Atrás dejó a Nian Xiaomu quien estaba en perdida en sus pensamientos.
Ella era una enfermera, no una chef o una niñera, ¿Por qué tenía que cocinarle fideos a él?
Además, ya casi era media noche. ¡Ya ella estaba fuera de su hora de trabajo!
Nian Xiaomu murmuró palabrotas debido a la injusticia que enfrentaba. Pero cuando recordó como lo había salpicado todo el yogurt; ella agachó su cabeza y arrastró sus pies hasta la cocina para preparar los fideos.
Cuando llegó al piso de arriba con el bol de fideos, la puerta de la habitación no estaba cerrada.