A estas alturas, Klein ya había entendido más o menos la situación.
Debido a la ley de convergencia de características Beyonder, el Saqueador del Mundo Espiritual lo pudo identificar en el momento en que ingresó a Ciudad Calderón, por más que la periferia ni siquiera albergaba espíritus muertos comunes. Primero movió el disco dorado de orígenes desconocidos para que quedara en el camino de la exploración, permitiendo que su marioneta lo viera al pasar. Ante tal hallazgo, la atención de Klein se enfocó en el efecto de transformación que Ciudad Calderón provocaba en los vivos. Después de eso, usó al herrero gigante, que no era su avatar del alma, para distraerlo aún más. Finalmente, se acercó en secreto hasta alcanzar una distancia de control y logró el éxito en "un intento".