Una finca inmortal situada dentro del Caos Primordial que tenía unos pocos kilómetros de tamaño y estaba llena de arroyos, flores y pasto.
—Padre, ¿vivirás aquí permanentemente en el futuro? ¿No regresarás a los Tres Reinos? Pregunto Lunabrillante.
Sostenía el brazo de Ji Ning mientras miraba con curiosidad el área.
—Sí. Planeo entrar en meditación aislada. Pasará mucho tiempo antes de que regrese a los Tres Reinos.
El juramento vital que había hecho decía que abandonaría los Tres Reinos dentro de los mil años de haberse convertido en un Dios Antiguo. Una vez que esta parte del juramento se activara, su alma quedaría atada al instante por su poder, incluso su Gemelo Primordial se vería afectado. Esta fue la razón por la que, aunque Ning intentaba que su Gemelo Primordial vigilara los Tres Reinos, en realidad no podía vivir dentro de él. Tenía que residir en una parte del Caos Primordial que estuviera justo al lado.