En una habitación privada, la mujer de túnica azul encendió un incienso. Estaba de un humor magnífico porque Flamajoven Estrafalario se había unido a ellos, así que tardó un rato en quedarse completamente dormida.
...
Dentro de sus sueños, en una amplia y vasta pradera, una doncella vestida de negro se materializó de la nada.
—¿Eh? ¿Por qué…? —dijo Yu Wei sorprendida.
Inmediatamente comprendió que había sido guiada a este lugar. Mientras lo barría con la mirada, vio a la lejana mujer vestida de azul caminando hacia ella.
—Mis respetuosos saludos, enviada —dijo Yu Wei respetuosamente.
—Yu Wei, cuánto tiempo sin verte —dijo la mujer de túnica azul y sonrió—. Tu última misión se completó perfectamente. Tenemos otra misión para ti ahora.