Al ver a ese celestial e invencible Guerrero Sangre de Dragón, el Lagarto de Trueno, el Dragón Dorado y el Wyrm Tirano de nivel Santo comenzaron a sentir un rastro de temor en sus corazones.
Cierto. ¡Temor!
Temor de que Linley los matase. Esos tres dragones de nivel Santo ya entendían que el Dragón Dorado quien poseía la magia más poderosa entre ellos era incapaz de dañar a Linley, mientras que el físicamente más poderoso Wyrm Tirano no era capaz de igualarlo en velocidad.
En cuanto al Lagarto de Trueno, alguien como Linley con tal ridícula defensa era su mayor pesadilla.
—¿Vamos a morir?
Los tres dragones de nivel Santo no sabían qué hacer. Ellos no pensaban que Linley fuese a perdonarlos, debido a que, al principio, Linley había sido indulgente con ellos, pero luego los tres habían utilizado sus ataques definitivos sobre él, tratando de matarlo.
Justo en ese momento, realmente habían querido matar a Linley. ¿Él los perdonaría?