Linley miró al hombre de pie en la copa del árbol.
Su cabello plateado corto le daba un aspecto muy enérgico e intrépido. Esa túnica azul ondeaba con el viento, lo que lo hacía parecer ágil y elegante.
—¡Un experto!
Linley tenía la sensación de que el poder de ese hombre de cabello plateado no era menor que el suyo.
—Soy Linley.
Él no trató de ocultar su identidad.
—¿Linley? ¿Linley del Imperio O'Brien? —dijo Miller con sorpresa, pero luego rio—. Durante mucho tiempo he oído que el Imperio O'Brien tiene un genio de veintisiete años de edad, el cual ha alcanzado un alto nivel de logro como un escultor, un mago y como un guerrero. No esperaba que hoy, fuese capaz de encontrarme contigo. Estabas a la par con Haydson. Yo, Miller, quisiera pelear contigo, hermano.
Linley también tenía una muy buena impresión de Miller.
Miller era abierto y directo, justo el tipo de persona que le gustaba a Linley.