Capítulo 11: Capítulo 11 – La Danza de las Serpientes de Fuego (Parte 2)

Editor: Nyoi-Bo Studio

Las siete serpientes de fuego volaban a una velocidad muy alta, y por donde fuese que ellas pasasen, las casas de piedra cercanas inmediatamente comenzaban a incendiarse. Las llamas se elevaban hacia lo alto en el cielo, creando una escena absolutamente catastrófica. Viendo sus casas ser desintegradas desde lo lejos, los habitantes del pueblo de Wushan, quienes ya habían huido y se habían escondido a los lejos, sentían dolor y tristeza en sus corazones.

En frente de las siete serpientes gigantes, sus casas de piedra parecían solo juguetes. Ellas fueron fácilmente demolidas, y las llamas de los restos se elevaban hacia el cielo.

—¡Corran!

A la arquera ya no le importaba nada. Inmediatamente ordenó al grifo a que volase a más altitud.

Había un límite para la distancia a la cual un mago sería capaz de controlar las siete serpientes de fuego. Si la arquera y su montura podían pasar aquel límite, estarían seguras.

*Whoooooosh*

Dos de las serpientes de fuego llameantes envolvieron a las dos magas y al Toro de Hierro Vampírico. Casi instantáneamente, el sonido de la carne siendo quemada y achicharrada se pudo escuchar, y Linley pensó que también podía oler el cabello quemado.

—¡Gran hermano Kerry! ¡Sálvanos! —el grito desolado de una maga se escuchó, llena de dolor, desde dentro de la serpiente de fuego.

*Snort* *Snort* Los ojos del Toro de Hierro Vampírico estaban terroríficamente rojos, y cada músculo estaba temblando sin parar, rugiendo de furia continuamente, esperando cargar a través de las serpientes que lo aprisionaban. Pero, desafortunadamente, el poder restrictivo de cada serpiente de fuego era simplemente enorme.

—¡Louisa! —el guerrero de cabello rojo aulló furiosamente, su voz estaba llena de angustia.

Muy poco después, ambas magas y el Toro de Hierro Vampírico fueron reducidos a nada más que cenizas. Pero el guerrero de cabello rojo ni siquiera tuvo la oportunidad de gritar. Él y los otros dos guerreros tenían que enfrentar a una enorme serpiente de fuego cada uno, por ellos mismos. En frente del llameante cuerpo titánico de las serpientes, ellos parecían ser nada más que niños, incapaces de dar la más ligera resistencia.

Ellos tenían el poder de partir rocas con solo un golpe, pero, ¿y qué? Mientras fuesen envueltos por una enorme serpiente de fuego, ¿qué podrían hacer?

—¡Ahhh!

Acorralados por las serpientes llameantes, los tres guerreros no pudieron evitar lanzar gritos tortuosos.

Mientras gritaban, su qi de batalla desapareció, habiendo sido consumidos. El sonido de la carne quemándose se pudo escuchar una vez más. Los músculos en los rostros de los tres guerreros se retorcieron y sus ojos se abrieron. Todo el pelo en sus cuerpos fue quemado en un pestañeo, y lo siguiente fue su piel, su carne, y sus huesos. Nada pudo resistir la terrorífica alta temperatura de las serpientes de fuego.

En un corto período de tiempo, los tres formidables guerreros también fueron reducidos a cenizas.

—Huff… Huff…

—Luke… Louisa… Hermano Kerry… Definitivamente los vengaré a todos. Definitivamente —la arquera gritó amargamente, y mientras lo hacía, ordenaba a su grifo que volase más alto.

—¡ZZZZT!

Un enormemente y grueso rayo cayó desde el cielo claro sin nubes, golpeando directamente en la totalmente desprevenida arquera. Todo su cuerpo fue convertido en polvo a causa del golpe, mientras su grifo se volvió totalmente negro. Ambos cayeron desde cielo, golpeando fuertemente el camino de roca del pueblo.

—¿Querían correr? Hmph —el misterioso mago soltó un resoplido.

A más de cien metros a la distancia, Hillman tenía su corazón lleno miedo.

—No solo es un mago de octavo rango…¡También es un mago de doble elemento! —exclamó.

...…

—¿Ese hechizo se llama Danza de las Serpientes de Fuego?

Linley aún de pie ahí, estaba totalmente estupefacto.

La imagen de esas enormes serpientes de fuego y el infierno que ellas habían invocado había sorprendido a Linley como nunca antes lo había estado. Cada una de las serpientes de fuego era como un terrorífico Velocidragón. ¿Siete de ellas juntas? Ellas representaban un apocalipsis absoluto. Incluso las casas de piedra fueron desintegradas por sus llamas.

En un abrir y cerrar de ojos, esos cuatro poderosos guerreros, esas dos magas, y esa arquera, como también sus bestias mágicas fueron aniquiladas, con la posible excepción de ese grifo.

Las siete serpientes de fuego habían desaparecido en ese punto, pero Linley aún sentía la terrorífica y sísmica presencia y el poder emanando desde aquella área. Todo el campo de batalla había sido destruido, dejando nada más que finos escombros. Los escombros irradiaban un calor tremendo, como atestiguando el poder de la batalla que habían resistido.

—Asom… Asombroso.

La respiración de Linley comenzó a estabilizarse lentamente. Nadando en su mente estaban las imágenes de esas siete serpientes de fuego, y cómo descendieron al campo de batalla como una catástrofe.

Comparado a esa visión, incluso el Velocidragón no era tan impresionante como antes.

La mirada de Linley repentinamente se volvió hacia el misterioso mago en la espalda del Velocidragón. En apariencia, el mago era mucho más pequeño y mucho más débil.

—Entonces… entonces, ¿él fue el que lanzó la 'Danza de las Serpientes de Fuego? —preguntó.

Linley realmente lo encontraba difícil de creer. Una persona que parecía más pequeña que el tío Hillman era capaz de lanzar tal apocalíptico hechizo.

El corazón de Linley fue repentinamente llenado de temor, mientras miraba a esa distante figura.

—¿Eso… eso es lo que es un mago? —por primera vez, el concepto de un mago se quedó claramente impreso en la mente de Linley.

Al mismo tiempo…

Linley repentinamente tuvo la poderosa urgencia en convertirse en un poderoso mago.

—Si un día también soy capaz de lanzar tal poderoso ataque…

Fantaseando sobre ello, sintió que la sangre en sus venas hervía hasta el límite. Estaba en un estado de tremenda excitación.

Justo en ese momento… sabía qué camino tomaría en el futuro. Llegar al pico, el pináculo del poder.

—¡Padre! —Linley repentinamente vio a su propio padre, Hogg. Viendo como el pueblo de Wushan había sufrido tal catástrofe, como el Señor del pueblo de Wushan, el corazón de Hogg estaba lleno de impotencia.

—No hagas ningún ruido.

Hogg miró a Linley, transmitiendo el mensaje con sus ojos.

Hogg se giró hacia el mago, su corazón estaba lleno con dolor —Actualmente es un mago de octavo rango. ¡Y un mago de doble elemento! Tal vez, en todo el reino de Fenlai, solo un puñado de personas son más poderosas que él. Alguien como él vino a nuestra pequeña aldea.

El único deseo de Hogg, en ese punto, era que el misterioso mago se fuese lo más pronto posible, y dejase que el pueblo de Wushan regresase a su tranquilidad habitual.

El misterioso mago repentinamente saltó desde la espalda del Velocidragón. La cual estaba a dos pisos de altura, pero aun así el mago descendió fácilmente con un salto.

Caminando hacia las cenizas del guerrero de cabello rojo, el misterioso mago ondeó su mano, y la ceniza se esparció. Un diamante violeta casi translucido apareció repentinamente. Con un movimiento de su muñeca, el misterioso mago tomó el diamante de sombra d'Bero.

—Jajá, el diamante de sombra d'Bero. Te busqué por diez años. ¿Quién hubiese pensado que debido a que justo hoy decidí pasar por esta aldea nos encontraríamos por accidente? Jajá… Heymans, ahora que tengo este diamante de sombra, una vez que lo encaje en mi vara quiero ver cómo me enfrentarás la próxima vez. Jajá…—el misterioso mago comenzó a reír abiertamente.

Hogg y los otros residentes del pueblo de Wushan simplemente lo observaron tranquilamente desde lo lejos, sin atreverse a hacer algún ruido, por miedo de enfurecer a ese poderoso y misterioso mago.

—Pueblo de Wushan, eh…¿Quién es el líder del pueblo Wushan? —el misterioso mago dijo repentinamente.

—Padre…

Linley estaba sorprendido.

En ese punto, Hogg no tenía más opción que endurecer su columna y dar un paso adelante.

Diciendo respetuosamente: —Poderoso Señor mago, soy el líder del pueblo de Wushan.

—Oh.

El rostro del misterioso mago estaba aún cubierto por su túnica violeta, previniendo que alguien viese su rostro. Ligeramente dijo: —Tu aldea ha sufrido algunos daños serios hoy. Aniquilé a ese pequeño grupo de aventureros. En sus cuerpos, seguramente había una buena cantidad de monedas de oro. Las monedas de oro, sin duda, han sido derretidas por mi hechizo, pero aún valen algo de dinero. Considéralas tuyas como mi recompensa por lo que pasó en esta aldea.

Al escuchar las palabras del misterioso mago, Hogg sintió una sensación de alivio.

Ese misterioso mago probablemente no cometería una masacre, por ahora.

—Yo, Hogg, en nombre de todo el pueblo de Wushan, me gustaría agradecer su amabilidad, Señor mago.

Hogg se inclinó respetuosamente.

El misterioso mago asintió ligeramente, entonces giró y caminó hacia el Velocidragón. El Velocidragón inmediatamente se arrodilló. El mago dio una zancada en la pierna del Velocidragón, caminó dos pasos y entonces saltó fácilmente a la espalda de aquella bestia.

*Hmph*

El Velocidragón lanzó un pequeño resoplido, mientras dos plumas de humo blanco emanaban desde sus fosas nasales.

Y entonces, el Velocidragón una vez más comenzó a caminar, y sus pesados pasos agitaban la tierra. Viendo a la enorme criatura y al misterioso mago en su espalda desparecer en la distancia, todos los ciudadanos del pueblo de Wushan finalmente sintieron que sus corazones comenzaban a calmarse.

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