El día empezaba y la niebla se desvanecía en el frondoso bosque. La niebla se espesaba cuando el sol se ponía, y se desvanecía cuando el sol salía. La característica única del Bosque Niebla era como una ola que ocurría cada día. El Bosque Niebla se había comportado así desde que fue descubierto por los humanos.
La niebla casi había desaparecido cuando eran las seis de la mañana. De repente, hubo un sonido fuerte en el tranquilo bosque. Sonaba como un trueno que había caido a cientos de kilómetros de distancia. Los árboles cayeron, y había un camino profundo de decenas de miles de metros de largo en el suelo.
—Ouch…
Carbón se levantó lentamente del polvo danzante, todos los huesos en su pecho estaban rotos. Incluso su cuello fue herido por el impacto.
—Afortunadamente, me las arreglé para lanzar mi Aliento Dragón o de lo contrario, podría estar muerto ahora —jadeó suavemente. El dolor insoportable que provenía de sus huesos rotos le causaba nauseas.