Lin Huang siguió a Liang Yin a la morgue y jaló de las cámaras de frío que contenían los cuatro cuerpos para él antes de que ella abriera la tapa de la taza de salsa de intestino sentada en una cama que estaba vacía.
—Puedes echar un vistazo tú mismo. Hazme saber si tienes alguna pregunta. —Poniéndose un guante quirúrgico, Liang Yin usó sus dedos para recoger un trozo de intestino en su boca. Ella tarareaba alegremente balanceando las piernas.
Haciendo caso omiso de lo que dijo ella, Lin Huang echó un vistazo al primer cuerpo. Era el cuerpo de un hombre joven. Puesto que él estuvo sumergido en el barro durante mucho tiempo, su cuerpo estaba bien conservado; se veía como cuando estaba vivo.
El cuerpo estaba limpio, tal como Liang Yin había dicho anteriormente, y completamente desnudo. Él era un joven buen mozo entrando en los 20 años. Medía alrededor de 1,8 metros de altura y tenía un cuerpo musculoso. Lin Huang no era del tipo musculoso.