—Esto…
La sorpresa brilló en los ojos de todos mientras observaban a Shi Feng.
Las Bolas de Fuego de los monstruos de rango Señor eran extraordinarias. Incluso desde esa distancia podían sentir el poder contenido dentro de ellas. Si se encontraran con una, la explosión del impacto definitivamente los enviaría a volar.
Sin embargo, frente a Shi Feng, esas enormes bolas eran tan frágiles como el cristal.
Con un golpe, Shi Feng cortaba cada bola lanzada. El ataque del Guepardo de Fuego Helado no lo había ralentizado en lo más mínimo. En un abrir y cerrar de ojos, Shi Feng estaba a solo 30 metros de distancia monstruo.
—¡Grrr!
Al ver su acercamiento descarado, el guepardo lanzó un rugido enojado y ensordecedor. En lugar de atacar con fuego, sus patas se levantaron del suelo. Instantáneamente, se transformó en una imagen secundaria cuando se abalanzó sobre Shi Feng.