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Pero después de mucho tiempo, Wayne negó con la cabeza.
—Olvídalo, esto no es un gran problema. Hablemos de otra cosa.
Marvin frunció el ceño.
La expresión de Wayne era un poco rara.
Su hermano pequeño rara vez le ocultaba algo.
Aun así, su mirada... ¿Por qué se había enrojecido su cara? Ese chico solo tenía 9 años, ¿qué pasó al final?
¿Realmente era incapaz de adivinar los pensamientos de su propio hermano menor?
Marvin estaba un poco deprimido. Cuando mató a su novia antes, Wayne no dijo mucho. Pero dudando así y evitando decir algo, ¡este comportamiento era demasiado sospechoso!
Pero como no quería hablar, Marvin no lo cuestionaría, en el mejor de los casos prestaría más atención en los días siguientes.
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—En ese caso, primero debemos hacer un plan —dijo Marvin con una voz grave—¿Fueron lanzadas las reglas de la Batalla del Santo Grial? — preguntó.
Wayne asintió y le entregó un pergamino a Marvin.