Lógicamente, los sirvientes tipo Plata eran más comunes que los de tipo Oro, pero no se suponía que Loto Blanco, La Reina Del Hielo pueda tener uno. Ella era una simple jefa Guardiana, nada del otro mundo. Un botín así debía encontrarse recién con el jefe final, el Hechicero malvado.
Probablemente, Zhang Yang obtuvo el sirviente por ser el primero en matar a Loto Blanco, como un bono.
Sí, realmente era muy afortunado.
Zhang Yang continuó bajando las escaleras en un estado de total euforia, paso a paso, hasta el quinto nivel.
Siguió los escalones y tuvo que dar unas siete u ocho vueltas antes de llegar a la siguiente entrada.
Este nivel también era diferente a los demás. El lugar estaba lleno de obeliscos altos, al menos, como siete u ocho hombres y anchos como tres. Flora salvaje cubría todo el suelo. Zhang Yang sintió como si acabase de entrar a un lugar histórico en ruinas, como una excavación arqueológica.