—Guapo Su, relájate... —Porotito trató de calmar a Su Yu.
—No estoy ansioso... —Su Yu se negó a admitirlo.
—Relájate y no te enamores a primera vista de nuestra tía. Después de todo, ella es muy hermosa. —Porotito continuó tapándose la boca con sus manitos y riendo.
Su Yu finalmente decidió ignorar a las gemelas. De ninguna manera se podía decir que acababan de pasar por un secuestro porque tenían mucha energía; ¡eran como pequeños demonios revividos!
- En la zona de llegadas del aeropuerto internacional de la ciudad C -
Qin Ning estaba arrastrando una maleta de rayas blancas y negras. Llevaba un par de jeans azul claro y un par de botines negros.
Llevaba una chaqueta gruesa de cuero negro con cuello de lana blanca. Ella soltó su cabello naturalmente.
También llevaba una gorra de béisbol negra y gafas de sol grandes.