—Porotito, deja de decir tonterías. —Su Yu también se sintió bastante incómodo.
—No estoy diciendo tonterías. Todos se han dado cuenta de que no has hablado con mamá... ¿Significa esto que no la vas a perdonar esta vez?
—Oye, oye... Porotito, concéntrate en tu comida. —Huo Mian ya no podía simplemente mirar. De hecho, era una pequeña chismosa.
—No estoy enojado con tu mami. Es fantástico que hayan podido regresar sanas y salvas —explicó pacientemente Su Yu.
—Entonces, pruébalo. Dile unas palabras a mi mami. —Porotito no lo dejaría pasar.
—Pudín, por favor haz que tu hermana se detenga. —Su Yu suplicó ayuda.
Sin embargo, después de mirar brevemente a Su Yu, Pudín dijo: —Lo que dijo mi hermana es correcto. Si el Guapo Su no habla con mami, ¿cómo podrán todos divertirse?
Su Yu: —...
Huo Mian: —...
—Pudín, si lo pones así, ¿no tienes miedo de que tu padre se ponga celoso? —Bromeó Wei Liao.