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—Debes venir conmigo. —la actitud del hombre era absoluta.
—Ahora mismo te digo que si algo realmente le sucede a mi hermana, te mata…
Sin, embargo, antes de que Lu Yan pudiera terminar, el hombre lanzó con frialdad: —Tu hermana estará bien. Incluso si no te presentas, habrá muchos otros que sí. Ahora mismo solo necesitas preocuparte por ti. Ya estás en problemas y ¿cómo consigues tiempo para preocuparte por otros?
—Pasé mi vida entera cazando a otros o siendo cazada. Estoy acostumbrada, ¿de qué debería preocuparme? —Lu Yan se encogió de hombros.
—Si estás tan informada, entonces debes saber que Ian vendrá a Ciudad C.
—¿Qué? —los ojos de Lu Yan se agrandaron mientras miraba a Qiao Fei.
—Así que claramente no sabías.
—¿Cuándo… cuándo vendrá?
—Su avión privado aterrizará en tres horas, ¿estás segura de que no deberías estar corriendo?
—Emm —Lu Yan dudaba, no sabía qué decir.