—Estoy en el hospital.
—Estoy fuera del hospital, ¿puedes venir?
—¿Necesitas algo?
El tono de Huo Mian era distante. Ella se encontraba en conflicto, y no quería acercarse demasiado a Qin Chu. Pero vivían bajo el mismo techo, no era como si tuviera demasiadas opciones.
—Sí—dijo Qin Chu en un tono serio.
Huo Mian miró su reloj. Aún quedaban 20 minutos antes de que tuviese que volver al trabajo, así que tenía tiempo. Por lo tanto, se paró y se dirigió a la entrada del hospital. Ni bien llego allí, vio a Qin Chu, apoyado contra el discreto Volkswagen CC. Huo Mian titubeó por un momento antes de aproximarse lentamente.
Qin Chu le dio una bolsa de plástico.
—Aquí tienes.
—¿Qué es esto? —inquirió Huo Mian, algo preocupada.
—Té para la tarde.
—Gracias —dijo Huo Mian, tomando la bolsa y asintiendo en agradecimiento.