—Aquí está—dijo Sir Youlong en voz baja.
El equipo observó los alrededores con cautela mirando a través del conducto de ventilación. Se encontraron en una gran planta industrial, donde unas cuantas grúas de puente colgaban a ambos lados de la pared. Abajo no hay nada más que algunas máquinas-herramienta en ruinas y cintas transportadoras oxidadas cubiertas de polvo. Al parecer, el propietario de la planta había retirado cada pieza de equipo utilizable antes de que cerrara la planta.
La fábrica vacía, sin embargo, ahora estaba iluminada por varias antorchas, con sus llamas deslumbrantes, de color blanco verdoso bailando en la oscuridad. Estas antorchas fueron colocadas en un círculo, y había alrededor de veinte sombras distorsionadas en el medio.
—¿Son esas sombras nuestros objetivos? —preguntó Luo Hua.