Anna estudió el prototipo de arriba a abajo antes de expresar su pensamiento sobre la máquina.
—Es bonito... pequeño.
—Pero se ve bien —dijo Celine, meditativamente —. Me gustan esos tubos. Son como tentáculos.
Roland sonrió. Anna y Celine vieron esta nueva máquina desde una perspectiva completamente diferente y, naturalmente, llegaron a diferentes conclusiones. Sin embargo, ambos señalaron las características exactas de la máquina.
Comparado con la primera máquina de vapor de hierro fundido que Anna había creado, este prototipo era mucho más pequeño. No hace falta decir que las habilidades de Anna han mejorado mucho desde entonces, pero lo más importante es que la reducción de tamaño se atribuyó principalmente a la ausencia de una caldera.