En ese momento, en una gran carpa ubicada en el centro de la zona de acampada de la guarnición en la Región del Norte, todos estaban ocupados preparándose para la próxima batalla.
Cara de Águila quedó asombrado por el plan de Edith.
—¿Dejamos todo el frente a las brujas? Confío en sus habilidades, pero hay al menos 10.000 personas en el ejército del Reino de Amanecer y muchas de esas personas usan Piedras de la Represalia de Dios. Si las brujas cayeran en una encarnizada lucha allí, será difícil para nosotros salvarlas.
—Esos fueron mis pensamientos iniciales de este plan. —Edith sonrió—. De hecho, no es el plan del Departamento de Asesores, sino la idea de Su Majestad.
—¿Tiene un registro formal de esto? —preguntó el subcomandante del batallón.