Capítulo 34: Capítulo 34 – La detonación de prueba
Editor: Nyoi-Bo Studio
Justo cuando se construyó la sala de tiro para el cemento, Roland ya había asignado laboratorios para los diversos proyectos de seguimiento. La mayoría de los laboratorios se estaban construyendo alrededor del área de la mina de la Ladera Norte, para que los laboratorios pudieran protegerse eficientemente. La construcción de los laboratorios fue rápida debido a su simple composición de paredes de adobe y techos de madera. Y su construcción no intervendría con la construcción de la muralla de la ciudad.
El salitre comprado en ciudad Sauce fue entregado al almacén cercano para ser almacenado. Sería molido, medido y enviado a los laboratorios cuando fuera el momento de usarlos. El carbón y el azufre pasarían por el mismo proceso, el transporte y la mezcla de los tres ingredientes serían completados por diferentes grupos de personas, así, Roland podría eliminar el riesgo de que el plan se filtre.
Roland tomó 20 libras de la pólvora prefabricada, y lentamente la vertió en una piel de oveja recortada.
La pólvora pasó por el proceso de remojo, compresión, secado, molienda y cribado. Todos eran de tamaños similares y extremadamente inflamables. Para evitar cualquier accidente debido a la colisión de chispas, en todo el proceso de fabricación no se usó ningún producto de metal. En cambio, usaron cerámica o productos de madera.
Después de verter la pólvora, Roland dobló la piel de oveja a tres pliegues y la ató con una cuerda.
—¿Eso es todo lo que necesito hacer? —preguntó Carter.
¿Este objeto frente a él podría llamarse un arma? Aunque era la versión modificada de la nieve en polvo, no causaría ningún daño sólo por su fuerte ruido. Tal vez sería eficaz para los agricultores que nunca habían estado en el campo de batalla, pero ciertamente no asustaría a los soldados entrenados y mercenarios. Sin embargo... el caballero jefe reflexionó con cautela, aunque las cosas que su alteza había estado haciendo parecían irrazonables, todas resultaron ser extremadamente eficientes. Si las bestias demoníacas tuvieran una inteligencia similar a las bestias ordinarias, ¿quizás esta cosa de pólvora realmente funcionaría? Por ejemplo, un ruido fuerte repentino podría hacerlos huir asustados. De esa forma, el estrés en la tropa podría reducirse.
Roland entregó la pólvora envuelta a Carter y tomó una bolsa de pólvora inflamable que había sido molida.
—Es casi la hora, vayamos al exterior de la muralla de la ciudad. Hacha de Hierro ya debe estar preparado.
A aproximadamente dos millas de la muralla de la ciudad hacia el oeste, el espacio vacío entre el Bosque Nublado y la Cordillera Impasable sería el área para hacer la prueba de detonación.
Hacha de Hierro y los otros cazadores ya habían estado esperando ahí durante mucho tiempo. Además de Hacha de Hierro, todos eran locales y también los que tenían las mejores habilidades de arquería. Al enterarse de que el Príncipe Roland tenía una misión para asignarles, inmediatamente siguieron a Hacha de Hierro. Todos sabían ahora que el nuevo Señor de la Ciudad Fronteriza era generoso con la entrega de remuneraciones.
Siguiendo la orden de Roland, colocaron largos postes de madera en las cuatro esquinas, amarraron cuerdas y formaron un círculo de vigilancia durante media milla. Roland asignó caballeros para explorar cerca de la muralla de la ciudad por si alguien se acercaba por accidente.
Roland examinó el círculo de observación y asintió.
—¿Trajiste todas las presas?
—Su Alteza, las presas están aquí.
Hacha de Hierro sacó una jaula. Carter notó las gallinas y los conejos encerrados en ella.
—Muy bien, póngalos a cinco pasos, diez pasos, quince pasos y treinta pasos desde el centro y ate uno a cada poste de madera.
Carter negó con la cabeza y sugirió:
—Su Alteza, me temo que las presas que seleccionó difícilmente podrían tener algún efecto de prueba. Estos animales son tímidos por naturaleza. Huirán si hay algún ruido cerca. Incluso si el ruido pudiera asustarlos, no sería capaz de asustar a las bestias demoníacas.
—¿Asustar a las bestias demoníacas? —Roland hizo una pausa por un momento y se dio cuenta— Aunque esto es sorprendente cuando explota, no pienso asustarlos.
Roland llevó al caballero principal al centro del círculo, dejó caer una bolsa de pólvora y abrió una abertura en la bolsa para permitir que se escurriera un poco de polvo. Luego, Roland sacó la bolsa de cuero con pólvora y continuó rociándola por la abertura mientras daba un paso atrás.
Era un día sin viento, perfecto para un método explosivo tan primordial.
Roland recuperó la bolsa de cuero sólo cuando se retiraron a cien metros de distancia.
—Eso es suficiente, vamos a encenderlo aquí.
Repetidamente estimó la distancia, asegurándose de que no tenía errores, y luego le dijo a Carter:
—Trae a todos los cazadores aquí.
En este momento, Roland estaba bastante emocionado. Él había hecho una escala menor de la prueba de explosión, por lo que no estaba tan preocupado con el resultado del experimento. Lo que realmente le importaba era que en este momento demostraría un gran invento. El arma termal oficialmente entraría en escena y Roland sería registrado en la historia como el líder principal.
Después de que todos se reunieron, Roland encendió la pólvora. Carter yacía en el suelo, se sintió incómodo al ver que la chispa se alejaba.
Con una distancia tan larga, además de que ni siquiera se colocó en el barril de bronce, el ruido de la nieve en polvo tal vez ni siquiera llegue tan lejos. No era necesario que el Príncipe Roland exigiera que todos se tumbaran en el suelo. Sin embargo, no había nada que decir, siendo que el Príncipe Roland tomó la iniciativa él mismo.
El suelo estaba helado durante el invierno. Carter podía sentir el frío incluso llevando una armadura de cadena. Carter se movió un poco; un sonido asombrosamente fuerte estalló cuando estaba a punto de acostarse de lado.
Debido a que la distancia era demasiado cerca, el ruido de explosión y el choque llegaron al mismo tiempo. Sintió un zumbido repentino en sus oídos y el mundo se volvió silencioso. La sacudida del suelo continuó momentáneamente. Levantó la cabeza y vio una nube negra que se elevaba en el aire, seguida por la caída de piedras y barro.
La sorpresa que recibió Roland fue mucho menor que la del Caballero Jefe.
Como alguien que cubriría sus oídos incluso para petardos, Roland rápidamente preparó protección para sí mismo. El punto explosivo era diferente al de las películas, donde habrían enormes bolas de fuego; la deslumbrante luz de la llama brilló, cantidades de barro fueron despegadas del suelo, alcanzando una altura de diez metros en el aire. Cuando todo se calmó, lo único que sintió Roland fue que esto era mucho más ruidoso que los petardos.
En cuanto a Hacha de Hierro y los otros cazadores, quedaron estupefactos por lo que acababan de ver y escuchar. Sólo Hacha de Hierro sabía que este experimento era para probar una nueva arma, pero tampoco esperaba que el impulso del arma fuera tan innovador.
¡Solo el trueno del castigo de Dios podría ser comparable a esto!
Roland se puso de pie. Condujo al grupo al centro de la explosión. Había un agujero de medio metro de profundidad en el suelo. El conejito que estaba más cerca del centro había desaparecido por completo, dejando solo una pequeña estaca en el suelo.
Roland examinó a todas las demás presas. Las gallinas que fueron colocadas a diez y quince pasos yacían en el suelo, aparentemente muertas. Aunque no hubían daños físicos presentes, Roland supo que murieron por el impacto de la explosión.
El único en sobrevivir fue el conejito gris que se colocó a treinta pasos (unos quince metros). Tenía gotas de sangre saliendo de su oreja, e incluso se rindió luchando cuando la gente caminaba cerca de él. Parecía que el sonido masivo de la explosión lo había privado de su alma.
Carter tragó saliva. El zumbido en sus oídos estaba pasando poco a poco. Recién ahora, finalmente entendió lo que el príncipe Roland quería decir con "no planear asustarlos". ¿Era eso el resultado de la modificación de polvo de nieve? Con tal logro, el poder de los alquimistas sería muy superior al poder de los astrólogos.
La forma en que Hacha de Hierro miraba a Roland había cambiado.
—Su Alteza, si la Milicia pudiera utilizar tal arma, entonces Ciudad Fronteriza ya no estaría amenazada por las bestias demoníacas. ¿Podría esta arma ser producida en masa?
Roland se encogió de hombros.
—Probablemente no, sólo podríamos producir de veinte a treinta antes de los meses de los demonios.
El elemento clave fue el salitre. La fabricación en esta época todavía era bastante básica. La única forma de hacerlo era recolectando los cristales de ácido nítrico separados por la mezcla de cal de los desechos humanos y de ganado. Aparte de los alquimistas y los nobles superiores que tenían una demanda, casi no había otros usos. Así que había pocos campos de refinación, si todos ellos estuvieran acostumbrados a hacer explosivos, pronto estarían agotados.
Como el arma definitiva, tenía que ser utilizada junto con la chispa y los pernos de ballesta.
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