Nora frunció el ceño.
La niñera se dirigió a la puerta. Preguntó: —¿Puedo saber quién es usted?
Inmediatamente llegó una voz fuerte desde el exterior.
—¡Soy el padre de Nora!
Las palabras hicieron que los pocos presentes en la sala miraran a Nora.
Simon y Melissa también se sorprendieron y miraron juntos a Nora.
Nora levantó sus bonitas cejas. Justo cuando iba a decir que no era necesario abrir la puerta, Miranda le dio un codazo a Rachel y dijo: —Ah, ¿es un pariente? Rápido, ve a abrir la puerta.
Rachel frunció el ceño, pero al momento siguiente se dio cuenta de lo que Miranda estaba intentando hacer. Estaba claro que había un timbre en la puerta, pero el hombre había llamado tan fuerte como si tuviera miedo de que no le abrieran.
Esto demuestra que las dos familias no están en buenas relaciones.