—...
Los dos se vieron de repente envueltos en el silencio.
Nora, que había decidido contar su parte de la verdad, se volvió para mirar a Brenda. Justo cuando iba a decir algo, la mujer suspiró y preguntó: —¿Cómo lo has sabido?
Nora: —??
Brenda apoyó la barbilla en la mano y dijo: —Sí que he visto a Gato Negro antes. Aunque no logré verle bien la cara, ¡estoy segura de que debe ser un hombre elegante y guapo!
Nora: —???