Archer miró a la mujer y preguntó —¿Cómo has estado? ¿Algún problema?
Ella sonrió antes de responder honestamente —Actualmente estamos atrapados en el Bosque del Dragón en las Tierras Fluviales. Un gran grupo de Orcos nos rodeó, así que nos retiramos aquí y queríamos pedirle ayuda a Tali.
Cuando él escuchó esto, apareció una sonrisa en su rostro. Cecelia estaba confundida hasta que él habló —¿Quieres que te saque de tu aprieto para que puedas continuar con tu misión?
Cecelia aceptó pero le dijo que esperara mientras ella iba a buscar a los demás. Archer esperó un poco antes de que la mujer regresara con los demás y Talila, quien sonrió al verlo.
Talila lo abrazó y besó antes de hacerle una pregunta con una voz curiosa —¿Qué haces aquí, Arch?
—Vine a verte, mi elfo salvaje. Pero cuando Cecelia me habló de su problema, ofrecí ayudar —respondió él, trayendo una sonrisa al rostro de la chica.