Archer se volvió hacia Hemera con una sonrisa antes de hablar. —Eres una elfa solar lasciva. Sé que estás emocionada por esta noche.
La elfa solar se sonrojó antes de que el grupo comenzara a charlar por un rato. Le contaron sobre las clases que habían estado tomando y cómo estaban conociendo a las otras chicas de su año, lo cual le agradó.
Ella lo miró y preguntó en un tono curioso. —¿No te importa que hagamos amigas entre las otras chicas en clase?
Archer negó con la cabeza. —Por supuesto que no. ¿Por qué me importaría? Como ya les dije, chicas, no las voy a retener de hacer lo que quieran.
Miró a cada una antes de continuar. —No tengo interés en controlarlas de ninguna manera. Prefiero ver la sonrisa en sus rostros cuando hacen lo que aman. Miren a Hécate, y está feliz con la tienda.