Cliff estaba furioso con todo esto, luego de que yo callara al cardenal, que más que sacerdote se parecía a Ibai Llanos con sotana. Pensaba en eso, cuando de pronto Cliff miró a Therese.
—¿Tú, capitana Therese Latreia, acaso no eres hija de esta mujer? —dijo—. ¿No dijo San Milis que el amor está por sobre la lealtad a tu amo? ¿Acaso no amas a tu madre? ¿O ya olvidaste el tiempo en que fuiste una niña? Y por más dura que fuera contigo, aún así te debe haber tratado con amor, te protegió y te educó. —Therese guardo silencio mientra le hablaba —
Y cuando tu sobrino te pidió ayuda, en vez de dialogar para lograr una reconciliación, fuiste donde tu amo, olvidando el amor por tu familia, y lo traicionaste. San Milis jamás habría aprobado eso.
Luego me miró fijamente a los ojos.
—Y tú, Rudeus, ¿no te da vergüenza enviar a tu abuela a prisión? Y no conforme con eso, ¿tomaste rehenes?.
Si, los templarios fueron unos idiotas al tratar de pelear contra un emperador del Norte y atacarte de forma cobarde , pero eso no te daba derecho a secuestrar a una persona. Eso solo te hizo ponerte al Nivel de quienes te atacaron, ¿qué te pasa? Tú siempre llevas tus problemas familiares de buena manera. Cuando Norm tuvo problemas por estar lejos de sus padres, tú la aconsejaste. Cuando discutiste con tu padre en Lapam, tu desacuerdo con Orsted, cuando Nanahoshi se enfermó, tú siempre encontraste soluciones y por eso te respeto. Me sorprende que dejes que le hagan esto a tus abuelos, no te reconozco.
La verdad, lo miré desconcertado.
—Respóndeme, Rudeus. Lo que digas me hará formarme una opinión sobre tu carácter.
—¿Debes estar bromeando? ¿Mi carácter? No te das cuenta de que esa mujer me quitó a mi madre y pretende casarla con un desconocido. Mamá ya tiene un esposo que la espera en la Sharia. Él me advirtió que no la trajera y no le hice caso, pensando que que los rumores sobre los Latreia eran exagerados, pero resultó ser mucho peor de lo que me decían Norm y papá. Y ahora vienes tú y me hablas de carácter, Cliff. ¿Qué mierda tiene que ver eso? La quería alejar de mí, de mis hermanas, de mi padre y de sus nietos por dios santo.
—Rudeus, ¿confías en mí?.
—Claro que confío en ti, eres mi mejor amigo. Estudiamos juntos, creamos objetos mágicos y peleamos batallas. Sabes que tú y Zanoba son mis mejores amigos, en quien no confío es en estas personas, dije apuntado tras de mi, de mi donde estaban todos los peces gordos y los Latreia .
—Por favor, Rudeus, entonces olvida lo que se dijo aquí y confía en mí. Esa mujer que está ahí, tu abuela, es obstinada, dura y dice las cosas sin pensar en que puede dañar a otros , pero créeme, no es una mala persona, por favor amigo confía en mi.
No le dije nada, pero conozco a Cliff demasiado y sé cuándo está convencido de sus palabras.
Miré a Claire, quien estaba asustada con la situación, y le pregunté :
—¿Por qué? ¿Por qué me quitaste a mi madre?.
—Por el bien de mi hija y mi familia—, contestó impávida.
—¿Casarla con un idiota desconocido, sin siquiera tomar en cuenta la opinión de mi madre, ni la de su esposo, ni la mía? ¿Era por el bien de ella? Tú jamás la has visto con mi padre. Ellos siempre pasean tomados del brazo por la Sharia. A pesar de su estado, sé que mi madre ama a mi papá, y tú querías arrebatársela—, dije, apretando los puños mientras pequeños rayos de electricidad me rodeaban, mientras la ira tomaba el control de mi.
—dado su estado si—respondió solo haciendo que apretara mis puños, maldita fósil, ni siquiera se disculpa. —¿Entonces, que es más importante tu hija o tu familia?.
—Ambos lo son—respondió Claire. —No es necesario qué trates de ayudarme, no necesito que me salves, si voy a ser castigada por lo que hice por el bien de mi hija que así sea.
—Si eso es lo que quieres, al demonio, dije, pero justo en ese momento la niña bendita me habló.
—Rudeus —me dijo con la cara muy seria.
—¿Y ahora qué?
—Perdónala.
—¿Qué? ¿Acaso no escuchaste lo que trató de hacer? Todo lo que dijo. ¿Y quieres que la perdone?
—Ella lo hizo por su familia, no tiene malas intenciones.
—¿Me estás tomando el pelo, cierto?
—Ella te considera parte de su familia. Rudeus, por favor confía en mí, ella no te odia, ella te ama y está orgullosa de ti. Lo hizo para protegerte.
—Me estás w... De pronto me di cuenta, su mirada estaba fija en los ojos de Claire; ella había visto en sus recuerdos.
—Bien —dije—. Escuche, Claire, la bendita dice que usted estaba protegiéndome, ¿es eso cierto?
—No, no sé de qué habla. Nunca tuve esa intención, ella debe estar mintiendo. Jamás te ayudaría en nada —dijo Claire, ya sacándome de mis casillas.
—Está bien, ya me harté. Cliff trató de defenderte y la bendita tambien, ya me aburrí de ti. No puedo tener compasión por una persona que me odia sin ninguna razón.
La bendita y Cliff tenían miradas complicadas mientras los miraba. Cuando volteé para mirar a Claire, frente a mí, estaba mamá que me miraba a los ojos, levantó la mano y me dio una cachetada. Fue bastante suave en comparación a cuando me golpeó frente a Ariel en Ars, pero esta vez, por alguna razón me dolió más. ¿Por qué mamá reaccionó así? Si lo único que he hecho es tratar de protegerla. Mientras me tomaba la cara donde mamá me golpeo, ella pasó por mi lado y se acercó a Carlise, que estaba esposado, estaba unos pasos detrás de mí y también la abofeteó suavemente. Nadie la detuvo, solo la miraron. Luego se acercó a Therese y a ella sí le dio una fuerte bofetada. El golpe fue tan fuerte que dio un sonido seco por toda la sala. Therese se tomó la cara mientras las lágrimas salían de sus ojos. Por último, se acercó a Claire, pero a ella le acarició la cara y le sonrió, y eso fue todo, Claire cayo de rodillas y estalló en un fuerte llanto.
Mientras miraba cómo Claire lloraba y tomaba las manos de mamá, Carlise pasó por mi lado y se arrodilló frente a Claire mientras trataba de tomarle las manos, aún esposado.
—Claire, amor, por favor, ya para con esto.
—Es que Zenith —decía sollozando.
—Ella está bien, ya basta, por favor.—Mientras se ponía en pie, habló. —Antes de que la juzguen, por favor, escúchame, te lo explicaré todo —dijo mirándome.
Solo me tiré en el asiento mientras Carlise nos explicaba lo que había pasado .
Desde que recibió mi carta de que rescatamos a mamá, Claire se dedicó a hablar con médicos y a investigar su condición hasta que se encontró con la historia de una elfa que recuperó la memoria luego de acostarse con muchos hombres. Al parecer, Claire tenía pensado hacer algo así con mamá, lo que Provocó que me alterara aún más ; también me explico que Claire se peleó conmigo a propósito para dejarme fuera de su plan y así no me asociaran con ella . Finalmente hace unos días Claire , decidió no seguir con su idea , y cuando Carlise pidió una audiencia con la bendita, para ver los recuerdos,de mama se le dio una cita para el día de hoy . Cuando llegaron con Zenith a la catedral, fue justo el momento en que me emboscaron en el jardín y yo secuestré a la bendita, y por eso estaban todos aquí cuando llegué. Claire tenía pensado devolverme a mamá luego de que esta fuera revisada.
Yo la escuché en silencio mientras me tomaba el rostro con una mano. Todos los demás miraban con reproche a los Latreia por lo que tenían planeado hacer. Yo miraba a Cliff, que tenía una cara complicada; sin embargo, creo que leyó mi mente y se dio cuenta de lo que pensaba porque me hizo un gesto con la cabeza para que hablara .
—¿Ese tratamiento, que escuchaste es de hace 400 años, y esa mujer fue encontrada por Kalman y Perugius después de la guerra de Laplace? —le pregunté.
Claire abrió los ojos y asintió, —así que habías escuchado sobre ella. ¿Acaso intentaron curarla así?
—¿Qué? Claro que no. Esa mujer de la que hablas jamás recuperó su memoria, y eso de lo que hablas no era una cura; es una maldición que esa pobre mujer sufría, y si no lo hacía, podía morir, creo que leíste un texto donde exageraron.
—Entonces eso no iba a funcionar.
—Claro que no.
Claire rompió en llanto mientras pensaba en lo que quería hacer con su hija, mientras los presentes en la sala, la miraban con muy mala cara, en especial Nash Venit y varios caballeros y obispos.
—De hecho, conocí a esa mujer en Ranoa , y me dijo que mamá tiene algo diferente, también el Dios dragón Orsted y el mismo Rey Dragón Perugius la examinaron, pero fuiste tan obstinada que no quisiste escucharme. Si me lo hubieras dicho cuando te conoci, te habría contado todo. Esa mujer de la que leíste jamás recuperó su memoria; estuvo encerrada en un cristal tal vez por miles de años, según lo que me contó su majestad Perugius, la encontró en las montañas donde vivía el segundo Dios dragon hace miles de años, por otro lado, mamá estuvo encerrada en ese Cristal en Lapam por algunos años, pero a diferencia de la mujer sobre la que leíste, mamá si nos recuerda, recuerda a papá, a sus hijos, a sus amigos, y los reconoció a ustedes .
—Ya lo ven,— dijo de pronto Cliff—, esto se reduce solo a una madre que quería curar a su hija, solo eso, y se usó este malentendido con su nieto, para sus temas políticos. Les debería dar vergüenza tratar de inculpar a una pobre anciana para tapar sus propios intereses eclesiásticos. San Milis estaría decepcionado de todos ustedes; sus intrigas políticas llevaron al secuestro de la niña bendita y a una batalla dentro de los terrenos de la catedral—nadie se atrevía a interrumpir a Cliff mientras les daba un sermón, definitivamente sería un gran Papa en el futuro
—Tú ya lo sabías, ¿cierto? Cliff.
—Me enteré esta tarde; supe de inmediato a qué se referían con esa maldición, la misma que investigamos, amigo, pero al fin de cuentas, aquí el único afectado fuiste tú, Rudeus. Tú tienes la decisión final sobre todo esto.
—Está bien,— dije, mirando a Claire y Carlise, —pero tengo condiciones,— dije, mirando al Papa.
—La primera es que el sagrado país de Milis integre la alianza contra Laplace y empiece sus preparativos.
— Delo por hecho, dijo el Papa, y el cardenal secundó.
—Quiero que la niña bendita revise los recuerdos de mi madre.
—"Lo haré," dijo la bendita, —sin esperar la respuesta del papa.
—"También quiero que se retiren los cargos contra mis abuelos y que queden en libertad de inmediato."
—"No hay problema," —dijo el papa, quien ordenó quitarle las esposas a Carlise. Pude escuchar a Therese dar un suspiro de alivio; sin embargo, de esa perra hablaré luego.
—"Y por último, quiero pedir perdón por todo lo que pasó. Nunca fue mi intención pelearme con la iglesia."
—"No se preocupe," dijo el papa , "el que le debe disculpas es el cardenal, ¿no es así, eminencia?"
El cardenal se puso de pie, me miró con una sonrisa amable (creo que este tipo debería enseñarle a Ariel a dar sonrisas falsas ) e hizo una reverencia hacia mí, así que le devolví el gesto (este gesto es una derrota para el cardenal, que salió muy debilitado al dar la orden de enjuiciarme, en este asunto) .
—"Por cierto," les dije, "espero que nadie intente hacerle algo a los Latreia; después de todo, es la familia de mi madre y mia ."
Eso lo dije para que el papa no se meta con la familia de mamá. Unas vez se levantó la sesión, finalmente, mamá regresó a mi lado; lo primero que hice fue abrazarla.
Pude ver a Claire y Carlise llorando. Creo que ella me dijo "gracias", pero con todo el llanto tal vez entendí mal.
Cúando salíamos de la Catedral, se nos unió Cliff.
—Maldición, Cliff, ¿desde cuándo sabías de esto?
—Solo desde esta tarde. Tu abuela me confesó todo; supe de inmediato que hablaba de Liz.
—Regresemos a casa, quiero ver a Aisha, debe estar muy preocupada .
—"Si vamos", me dijo.
Cuando nos retirabamos de la catedral , la bendita me llamó.
—"Te veré pronto, Rudeus, y también necesito pedirte un favor."
—"Tranquila, llamaré a Eris dentro de estos días."
—"Gracias, pero es sobre otra cosa."
—"Está bien haré lo que sea por ti ",— le dije, y así se fue sonriendo con procesión fúnebre y el resto de caballeros.
—"Espera, Rudeus." —Cuando voltee, era Carlise.
—"¿Sí?"
—"Lamento todo esto. Por favor, vengan mañana a la finca para que hablemos. Ven con Aisha y Zenith."
—Creía que no podría volver a entrar a la mansión.
—"Lo siento"—, me dijo Claire.— "Por favor, debemos hablar."
—"Está bien", —le dije, prometiendoles que iría mañana ,mamá se despidió de ellos y me tomo del brazo , así regresamos a casa de Cliff.
Cuando entramos, Aisha abrazó a mamá apenas la vio.
—¿Lo lograste, Rudy? ¿Están todos bien?
—Sí, todo salió bien. ¿Y ustedes? .
—Yo estaba a punto de tomar a Wendy e irnos al monumento. Qué bueno que llegaste.
—¿Dónde está Geese?
Aquí estoy, jefe —dijo, saliendo del sótano—. ¿Recuperaste a Zenith?
—Sí, ¿no les pasó nada?
—Vinieron unos caballeros, pero los eché —dijo Wendy—. Esta es la casa de su santidad , no pueden entrar aquí.
"Así que el cardenal sí envió soldados por Aisha. Mmm, creo que le haré una visita pronto, pensé" .
—¿Ya todo está bien, jefe?
—Sí, Geese, tranquilo, todo está bien, no hay problema.
—Pfffff, me alegro. Si esto hubiese ido a mayores, no hubiese podido entrar a Milis nunca más. Voy a beber una cerveza, estoy nervioso. ¿Vamos, Zenith? —le dijo a mamá.
Ni lo intentes, idiota —dije, apuntándolo con el Mjolnir.
—Jajaja, solo bromeo, jefe. Por cierto, qué lindo martillo, ¿cómo funciona?
—Pues lo lanzo y regresa a mí, es un objeto mágico.
—Ya veo, se vendería por un buen precio.
—"Tómalo"—, le dije. Geese abrió mucho los ojos y lo tomó solo para irse de cabeza al suelo.
—"¿Qué demonios, jefe? Esto pesa mucho."
—"Jajaja, no pesa nada",— le dije, mientras el trataba de moverlo,— solo me obedece a mí—dije estirando mi mano y el martillo regreso a mi.
—"¿Tú lo fabricaste?"
—"No, fue Orsted. ¿Por qué no cenas con nosotros amigo?"
—"No, tengo ganas de beber. Ya sabes, como me pongo cuando estoy nervioso. Jejejeje. Bueno, nos vemos, jefe. Los visitaré pronto. Estaré en la taberna, ven a verme para que bebamos un día ."
—"Lo haré, amigo, y lo siento por amenazarte el otro día."
—Jajaja, no te preocupes fue mi culpa nunca debí llevar a Zenith conmigo, sabes jefe tienes mucho de Paúl, pero también muchas cosas de Zenith, lo siento mucho por todo ." —y con esa rara frase final , se perdió en la oscuridad.
Una vez que entramos, Aisha preparó una deliciosa comida que disfruté mucho, luego de más de dos semanas en tensión , por no tener a mi madre, es agradable disfrutar una cena junto con mi madre. Luego de comer, Aisha acompañó a mamá a darse un baño y luego Zenith se fue a dormir. Cuando mi hermana regreso a la sala, solo estábamos con Cliff; así que le conté todo lo sucedido, y Aisha me miraba como si fuera un héroe, pero esa cara le cambió rápidamente cuando le dije que Claire y Carlise nos invitaron a su finca al día siguiente.
—No quiero ir.
—Vamos, Aisha, ya te expliqué por qué hicieron eso, quieren hacer las paces.
—No, no iré, además debo entrevistar a quienes se harán cargo de la sucursal, lo siento.
—Escucha, Aisha, Claire y Carlise quieren verte, por favor.
—Ya te dije que no Rudeus, buenas noches —dijo, poniéndose de pie y retirándose a la habitación que compartimos con mamá.
—Entiéndela, Rudeus, Aisha no la pasó bien con Claire.
—Lo sé, yo tampoco sé muy bien qué quieren ahora, pero me tranquiliza que Carlise estará ahí.
—¿Qué hay de Therese?
—Ella se puede ir al demonio. Perdone a mis abuelos, porque si bien era horrible lo que planeaban, puedo entender que lo hacían por desesperación, pero Therese me traicionó a mansalva. Ella me da lo mismo, se puede ir a la mierda.
—Pfffff, te diría que la perdones, amigo, pero bueno, ella traicionó a su familia. De hecho, Claire me dijo que le advirtió a Therese que no le dijera a nadie que te habían escuchado hablar de la bendita y le desobedeció.
—Ya veo.
—Bien, me voy a dormir. Buenas noches.
—¿Vas a dormir con Wendy? —Fummmm-—Aucht—, Cliff me tiró con un tintero que me dio en las costillas.
—Deja de decir eso, idiota, no soy como tú.
—Jajajajja, ¿Cliff?
—¿Y ahora qué?.
—Gracias, por todo amigo, serás un gran sacerdote.
— Cliff me miró algo sonrojado y me sonrió.
—Gracias, idiota. Buenas noches.
Al otro día a media tarde , llegué con mamá, tomada del brazo a la mansión Latreia, ambos elegantemente vestidos, aunque esta vez sin Aisha, a quien traté por última vez de traer esta mañana, pero no hubo forma de convencerla.
—Pfffff, bien, hagamos esto, mamá, —le dije, a lo que ella solo me sonrió.
Una vez que entramos, rápidamente el mayordomo me hizo pasar a un hermoso jardín, el cual no vi la última vez, por obvias razones, y ahí, ya sentados esperándonos , estaban Claire y Carlise.
Rápidamente, mamá tomó asiento y, después de saludarlos, me senté junto a ella, El abuelo fue el primero en hablar .
—Escucha, Rudeus, quiero volver a pedirte disculpas por lo que pasó; nunca fue nuestra intención.
—Sí, está bien —dije, mirando a Claire, que estaba ahí con la cabeza gacha.
—Hace mucho que quería conocerte, eres idéntico a tu padre.
—Si bueno, el no tenia como negarme, —dije bromeando, pero nadie se rio con eso,provocabdo un momento incómodo, que solucione entregándole unos regalos que traía y no se los había dado por la pelea, eran 3 libros, 2 de terror y uno de ficción y unos relojes, con estos últimos quedaron muy impresionados, y Claire se sorprendió que Los libros los escribiera con Norm.
Luego de que nos sirvieron el té, les explique que Aisha no pudo venir (no les dije que ella no quería ver a Claire para no escarbar en la herida), mientras bebíamos el té, nos trajeron unos pasteles que curiosamente tienen azúcar, o algo parecido al azúcar, después de probarlo me di cuenta que es una especie de melaza o algo así en polvo , Carlise me explico que se sacaba de la cebada malteada al igual que la cerveza. Cuando este en la ciudad compraré unos sacos para llevar a casa y hacerle postres a Roxy y mis hijos pensé. De pronto Claire me habló;
—Yo quiero disculparme por todo lo que pasó Rudeus.
—Sí, no se preocupe, abuela, todo está bien ahora.
—Aun así, debo ser castigada. Puedes darme el castigo que merezco: azótame, corta mis manos o mátame.
No pondré resistencia.
—No voy a hacer eso, no soy un asesino.
—Lo exijo,— dijo estoica—Cometí un pecado horrible, debo ser castigada .
—Mmmmm, —¿qué mierda le puedo decir a esta vieja, sin que mamá después me odie por eso? pensé. —Eres cardenalista, ¿cierto?.
—Así es, todos los Latreia somos partidarios del cardenal.
—Mmmmm, bien, tu castigo no será físico; desde hoy integrarás el bando integrador.
—¿Qué? .
—Así es, una de mis esposas es un demonio, y tengo una hija mestiza, que, por cierto, es la nieta favorita de mamá .
—Bien, desde hoy seré miembro del bando integrador, lo juro.
Bien, solo eso te pediré; después de todo, odiaría que trates a mi esposa y mi hija de "sucia demonio".
—No lo haré.
—Además, necesito de varios demonios para la guerra con Laplace, en especial el clan inmortal.
—¿Por qué? —preguntó Carlise.
Kishirika y varios demonios inmortales pelearon contra Laplace, y Kishirika no tiene intenciones de enfrascarse en otra guerra con los humanos .
—Oh, ya veo, dijo Carlise.
—Así que tienes 3 esposas, —dijo Claire, frunciendo el ceño.
En realidad, son 4, no soy un Milis—cuando dije eso mamá me dio una suave bofetada en la cabeza.
Carlise y Claire se miraron a los ojos de forma complicada .
—Y tengo 3 hijos y uno en camino.
¿Con las 4, preguntó Claire? .
—No, Nahoshi no puede tener hijos en este mundo; ella viene de otro mundo y quedó atrapada aquí después del accidente de maná.
Esto me valió muchas preguntas de Carlise, quien era el que más hablaba. Me preguntó por el Dios dragón, por la guerra de Asura, por la guerra de Shirone, por los combates en la proclamación de Ariel, Por Silphy, Eris y Roxy, Por Lucy, Lara y Ars. Nos dio el atardecer y me invitó al interior, donde bebimos vino.
—¿Cómo encontraron a Zenith? —preguntó Claire cambiando de tema .
Así que le conté la historia, cómo la rescatamos y cómo casi nos matan y quedamos lisiado con papá .
—Pero espera,¿ tienes tus dos manos ahora, te curaron cuando llegaste a Milis? .
—Eeee, no, el Dios dragón nos curó a mí y a papá. Durante ese tiempo, usábamos unas prótesis mágicas que inventó Cliff y el príncipe Zanoba, de hecho ya están patentada y se venden a precio accesible en Los reinos Nórdicos y Asura.
—Ya veo, fascinante —dijo Carlise. Con quien hablamos un rato más en especial de mis hijos, mi vida y mi trabajo .
Después de la cena, cuando ya nos retirábamos, Claire me pidió permiso para que mamá viniera a quedarse con ella unos días, a lo que le dije que estaba bien siempre y cuando no hiciera alguna tontería, a lo que me dijo que nunca más haría algo asi.
—Por cierto—, me dijo Carlise, mañana iremos a ver a los recuerdos de Zenith con la bendita.
—Bien, estaremos aquí temprano con mamá , creo que debo llamar a Eris para que venga a ver a la bendita, ella me lo ha pedido desde que me vio. Eris le salvó la vida hace 10 años.
—Pero, ¿demorará años? preguntó Claire.
—No, viajamos con ayuda de su majestad Perugius. Si la llamo, estará aquí mañana,— dije impresionado a mis abuelos (obviamente viajará por el círculo de teletransportación, pero no les voy a decir eso).
—Bien. Los veo mañana, dije mientras mamá me tomaba del brazo.
—Rudeus espere , —me llamó Claire.
—¿Sí?
—Quiero conocer a tus hijos, a todos, puedes traerlos alguna vez .
—Mmmmm, no las vas a tratar como a Norm o Aisha, ¿cierto? .
—No, claro que no, ya estoy vieja y quiero conocerlos y ver a Zenith como es como abuela.
—Bien, hablemos de eso mañana, ¿les parece?
Claro, me dijeron, y así me despedí de ellos.
—¿De verdad serás integradora, Claire? le preguntó Carlise.
—Sí, lo juro. Además, tengo una bisnieta con sangre demoníaca y otra con sangre de elfo. ¿Cómo podría odiar a unos niños?
—Me alegro por ti. Tal vez debimos pedirle conocer al príncipe de Asura; dicen que también es hijo de él.
—Será mejor no preguntarle por ahora, querido.
Y así se quedaron los Latreia, mirando cómo Zenith desaparecía a la distancia, tomada del brazo de su hijo.