Cuando era niño, tenía un talento natural para la espada, y estaba orgulloso de ello. Soy hijo de un emperador del filo, y soy descendiente del mismísimo Al Farion, el primer Dios del filo, y como su descendiente heredé el pelo azul, que tenemos casi todos los Farion por un antepasado demonio que fue un espadachín de Laplace, aunque nunca supimos quién fue ese tipo, solo sabemos que Al Farion heredó su apellido de su madre, una mujer humana.
Cuando tenía 10 años, ya era un santo del filo, sin embargo, decidí recorrer el mundo para perfeccionarme y sacar al imbécil de Feher Galvius del santuario de la espada y quitarle el título de Dios del filo, ese maldito me odia por mi ya casi inexistente sangre demoníaca, además, es un fanático de Milis, y odio a esos malditos imbéciles.
Durante esos recorridos, conocí a Kalman II, aunque no me atreví a desafiarlo. El tipo ni siquiera se comportaba como espadachín, le gustaba beber, reír y contar historias con los aventureros . Si no lo hubiese visto derrotar a un emperador del cauce de un solo golpe, ni siquiera lo hubiese creído.
Pasaron unos años y me encontré con mi primer punto de inflexión, fue ese maldito ser aterrador, me quede paralizado un segundo cuando me lo tope frente a frente, pero lo ataqué sin dudarlo. Ese tipo me derrotó de manera humillante, destrozó mi espada y solo usó sus manos, sin embargo, no me mató. Me sentí terriblemente humillado. Desde ese entonces, mi propósito fue hacerme el hombre más fuerte del mundo para derrotar a ese ser, que resultó ser el Dios dragón Orsted .
Vagué por el mundo desde el continente central al continente Milis y el continente demoníaco, cuando tenía 14 años en el gran bosque encontré una niña de unos 7 años salvaje, que había sido abandonada por su tribu debido a su salvajismo, sin embargo, noté su talento, esa furia podría canalizarla en la espada, así que la tomé como discípula.
Con esa chica llegué a Asura, donde me entrené con la diosa del agua Reida, donde alcancé el rango de emperador del cauce, antes de irme la desafié a luchar y la derroté usando la espada de luz.
Reida me dijo que ya era más rápido que Galvius, y que podría quitarle el título, así que me dirigí con Ghislaine al santuario de la espada, donde derroté a ese imbécil, y lo dejé con vida para humillarlo. Al fin un descendiente de Al Farion había retomado el título de Dios del filo.
Pasaron unos años y envié a Ghislaine a recorrer el mundo y a hacerse más fuerte, durante ese tiempo me casé con la hermana de mi amigo Timothy Britts, con quien estudié cuando era un niño, y tuve una hija a quien llamé Nina, y así pasaron los años en mi nuevo puesto. Nació mi sobrino Jino, Ghislaine regresó y se convirtió en reina espada. Años después, llegaría con Eris, a quien entrené para que matara al Dios dragón, sin embargo, después supe que ella y ese emperador del norte, Rudeus, se rindieron ante Orsted. Eso me decepcionó, pero aún así me sorprendían las noticias que llegaban sobre Eris y su esposo, las acciones de esos dos incluso llevaron a una nueva monarca al trono de Asura y acabaron con la vida de Reida.
Yo ya había abandonado la idea de matar a Orsted, incluso ya ni siquiera ese dragón blanco de las nieves que casi me mata cuando era niño, ya todo era monótono, hasta que un día pasó lo que creía que nunca pasaría, o tal vez sí, pero no en esta etapa de mi vida . Perdí mi título de Dios del filo
¿Cómo fue? Jajaja, mirando en retrospectiva, fue mi culpa. Jino pidió la mano de Nina en matrimonio, y tuve la genial idea de decirle que debería derrotarme para tenerla.
Yo solo quería que el chico llegara a rey del Filo y los dejaría casarse, pero el maldito se fue unos meses a entrenar y cuando llegó, ni vi su espada, fue demasiado rápido. Cuando me di cuenta de lo sucedido, solo me paré, hice una reverencia ante el Dios del filo y me largué de ahí, dejando mi vida y mi familia atrás.
¿Y ahora qué? ¿Qué mierda se supone que debo hacer? Podría buscar un trabajo como lo tiene el Dios de la muerte, pero no tengo su paciencia para soportar imbéciles. Tal vez un aventurero como Kalman, pero me pasa lo mismo, no tengo paciencia para escuchar a imbéciles borrachos en un bar de seguro eso terminaría con muchos muertos.
Solo caminé y caminé, buscando ese dragón de las nieves que siempre quise matar, pero nada pasó.
—Una noche tuve un raro sueño.
—Hola.
—¿Y tú, quién mierda eres?
—Soy el Dios humano.
—¿Eres Milis?
—Claro que no. Escucha, Gal Farion, dirígete al este, hay un acantilado y abajo un pequeño valle donde encontrarás el dragón que buscas, mátalo y luego alguien vendrá a hablar contigo, él te va a decir algo que te va a interesar, algo que siempre has deseado , algo que siempre quisiste y habías ya pensado que nunca tendrías esta nueva oportunidad .
—¿Qué cosa?
—Adiós amigo.
—Espera…
—Y así desperté, confundido, pero se sintió real, no sé por qué decidí dirigirme donde ese ser me dijo y efectivamente me encontré en ese pequeño valle cubierto de nieve, y ahí maté al dragón de las nieves.
—Saqué su carne y mientras me sentaba a cocinar y comer frente a una fogata, llegó un tipo con cara de mono con una estúpida sonrisa…
—Si?
—Soy Geese.
—No te pregunté eso.
—Pero el tipo me miró y se sentó frente a mí en silencio por unos minutos. ¿Quién mierda es? ¿Es un demonio? ¿O un feral? Estuvimos escuchando el crepitar del fuego. Pero este tipo vino por algo, ese sueño me dijo que aparecería, todo era muy convenientemente exacto para que sea una coincidencia .
—¿Qué mierda es esto? El otro día un hijo de perra apareció en mis sueños y me dijo que viniera aquí. Encontré este dragón blanco. Cuando era niño, una de estas cosas casi me mata y juré vengarme, pero con el tiempo lo descarté. Pero apareció ese tipo y me dijo que aquí estaba, también dijo que tú vendrías. ¿Quién demonios eres tú? Cara de mono.
—Supe que te creías invencible hasta hace poco, y fuiste derrotado, ¿cierto? Apuesto que ni sabes qué hacer ahora ni qué pasos seguir, pero vengo a decirte que no está todo perdido ni estás acabado. Hay algo aún que tienes que hacer.
—Habla claro, mono.
—Vengo de parte del hombre dios, el tipo que se apareció en tus sueños. Verás, él puede darte lo que más deseas, pero a cambio necesita pedirte un favor. En realidad, nos necesita a varios, y estoy reuniendo un equipo, para enfrentarnos a un enemigo poderoso .
Lo quedé observando en silencio, estudiando a este tipo. No es peligroso, podría matarlo fácilmente, pero será mejor escucharlo, pensé.
—Así que, ¿sabes cuál es mi sueño?,— dije mientras pasaba mis dedos por el pomo de mi espada. El tipo no se inmutó al ver esto.
—El Dios dragón Orsted. —cuando dijo eso tomo toda mi atencion—Te pateó el culo hace muchos años, y por eso te hiciste fuerte, ¿no? Y lo hiciste, el espadachín más fuerte del mundo, pero eso llevaba obligaciones, y al final no pudiste hacer lo que querías, demasiadas responsabilidades venían con tu título. Escucha, el hombre dios quiere a Orsted muerto, pero no le interesa la gloria, solo lo quiere muerto a él, a su general, y a la esposa e hija de este.
—Mmmm, Orsted y ese tipo, no hay problema, pero ¿qué hicieron las mujeres?
—Nada, solo deben morir.
—Ya veo, no asesino inocentes, así que deja a esa mujer y esa niña fuera.
—No te preocupes, con Orsted y el general bastará. Aunque ni tú ni yo juntos podríamos con Orsted, así que debo reclutar a otras 4 personas.
—¿A quién más?,— pensé. Es cierto, solo, no podría derrotarlo, pero ¿quién más querría matar a Orsted y a este general?, mientras pensaba en esto Geese siguió hablando.
—Te patearon el culo, ¿y qué? ¿Dejaste todo lo que tenías por vagar sin sentido? , podrías estar trabajando para un rey, pero aquí estás. ¿Piensas morir como un vagabundo?. Yo te doy la oportunidad de enfrentar al número 2, es la oportunidad que siempre quisiste. por tu cuenta, jamás lo vas a encontrar.
Escuchaba al mono hablar, mientras reflexionaba qué hacer, es cierto no es fácil encontrar a Orsted .
—Te derrotaron, ¿y qué? ¿Vas a salir huyendo como un perro porque ya no eres el número 1? Ven conmigo y haré que tengas la pelea que siempre soñaste, —me dijo, extendiéndome la mano.
Lo miré a los ojos, pero había algo que no me gustaba, odio que me den órdenes.
—Yo no soy el peón de nadie, —dije tomando la empuñadura de mi espada. —¿Por qué haces esto, cara de mono? ¿Sabes que podría matarte fácilmente y dejar tu asqueroso cuerpo para que se lo coman los gusanos? ¿Qué te hace arriesgar tu vida así?
—Soy un seguidor del hombre dios, —dijo nervioso, el cara de mono por primera vez desde que llego, o al menos recién se le nota .
—Callate, no me vengas con esa mierda de la fe, odio a los malditos fanáticos, ya tuve suficiente con los idiotas de la iglesia de Milis, y no quiero tener que ver con algún maldito idiota así. Ahora dime, mono, ¿por qué lo haces? ¿Por qué sigues a ese idiota?
—Geese temblaba por primera vez al ver mi reacción, y quedamos en silencio unos segundos que parecieron horas hasta que finalmente habló.
—Pffff, ¿sabes? En mi vida, nunca he hecho nada importante, solo seguía a los demás, nunca hice lo que yo quería, siempre siguiendo al grupo, y siempre quise ser alguien, alguien importante que fuera recordado por algo , pero nunca lo logré. Sin embargo, hace poco ese dios vino a mí hace poco a pedirme ayuda de rodilla, el realmente está aterrado por Orsted y el jefe, sin nosotros estará muerto y eso lo asusta más que nada en este mundo, morir. Y por primera vez en mi vida tengo el sartén por el mango, a tal punto que un Dios está besándome el culo.
Tal vez nunca seré nada, y siempre seré un cara de mono para ti y muchos más , pero no puedo permitir que mi vida termine así.
Qué mi vida termine así, —pensé—, tiene razón. Mi vida no tiene que terminar así, como un maldito ermitaño vagando por el mundo, y tiene razón, un dios está besándonos el culo, y hablo de un dios de verdad, no un idiota con el título de Dios por combate o ser el máximo exponente de algo.
—Bien, cara de mono, te ayudaré, pero ¿quién es el general y su hija?
—Es el esposo de Eris Greyrat, un emperador del norte, y la hija es una humana mestiza Migurs hija de una de las esposas de Rudeus y, una demonio de la tribu de pelo azul de Biegoya, pero no te preocupes, no es rival para ti ni para nuestro próximo amigo.
—Ya veo, sabes tengo un antepasado demonio que es de esa tribu, pero aclaremos algo mono, matamos a Orsted y Rudeus, pero no haré nada más por ustedes.
—Muriendo Orsted, la niña es irrelevante, dijo Geese
—Bien ¿y ahora qué?—dije
—Dirígete a Biheiril, a la segunda ciudad , y quédate ahí, si me ves, haz como que no me conoces, cuando estemos todos juntos les diré el plan.
—Bien, pero eso de no reconocerte es tu problema, no soy un puto actor, idiota.
—Bien, te veré ahí, —dijo el cara de mono, se puso de pie y se marchó. Al día siguiente, empecé el viaje a ese lugar.