Kapitel 13: Mai
"Despierta, Mai". Un hombre se sentó en el borde de la cama y comenzó a mover a la durmiente chica que permanecía con un rostro bastante cansado, o satisfecho por lo que hizo la noche anterior.
Poco a poco las sacudidas del hombre aumentaron la fuerza buscando despertar a la chica. "Oye Mai, tienes que despertar ahora. Ya has perdido demasiado tiempo, tienes que comenzar el juego o te quedarás muy atrás". Debido a las insistencias del hombre, poco a poco los ojos de la durmiente chica comenzaron a parpadear, y un bostezo salió de la boca de la chica.
Pero cuando la chica vio el rostro del hombre frente a ella, todos los recuerdos de la noche anterior la despertaron, y cubriéndose rápidamente con la frazada blanca y el rostro sonrojado respondió al hombre. "¡¡Z-zero!!". El pánico en el rostro de la chica se hizo aún más evidente cuando mencionó el nombre de la persona que la veía fijamente a los ojos.
"Haaa, y si te lo preguntas, sí, si sucedió lo de anoche. Ya sabía lo que sentías desde hace mucho, pero solo pude evitar tus sentimientos". Las palabras que salieron de la boca de Zero hicieron que Mai se pusiera aún más roja, pero mientras iba escuchando poco a poco le dio miedo de que el hombre que ella quería siguiera hablando, ella podía sentir que no le gustaría lo que iba a salir de su boca. Pero quiso escuchar de todas maneras.
"Lo único que puedo decirte es que no te amo, pero si te quiero, tal vez no es la forma en la que debería tratar a una persona que sufrió tanto como tú". Zero se acercó más al cuerpo de la chica, y la abrazó con fuerza haciendo que su propio calor corporal calentara a la chica, que amenazaba con llorar ya que tenía los ojos vidriosos. "Pero algo que te puedo prometer, es el no dejarte sola como lo estabas antes. Desde el momento en que te hice mía, no le pertenecerás a nadie más". Zero susurró en los oídos de la chica como si un demonio la estuviera engatusando, y hiciera un pacto con ella. "Pero tienes que prometerme algo también"
Mai que escuchaba las palabras de Zero con atención respondió rápidamente. "Dime que es lo que quieres que te prometa, Z-zero-sama" Mai con el rostro sonrojado dijo las últimas palabras mientras giraba su rostro hacía otro lado para que su amado no la viera en este estado.
Zero divertido por la reacción de la chica se burló un poco más de ella. "Puff, como has cambiado tu actitud M.A.I.-san" Zero bromeó con la chica con el rostro sonrojado por unos momentos más, y no se detuvo hasta que la chica empezó a golpear débilmente su pecho con sus débiles puños.
"Bueno, lo que quiero que me prometas es que en los próximos menos de diez años me ayudes a no perderme a mí mismo. Supongo que sabes a lo que me refiero". El tono en la voz de Zero cambió drásticamente, dando a notar la seriedad del asunto.
Mai entendió a lo que se refería Zero, era bastante obvio para ella ya que también Mai apoyó en todo el proceso de la liberación de Japón. Mai agachó la cabeza con tristeza en su rostro cuando pensó en las cosas que estaba haciendo Zero por un motivo tan tonto como lo dijo él mismo en algún momento. 'Entrenarme, eso es lo que hago' fue lo que le dijo en una oportunidad que tuvo de preguntarle acerca de por qué ayudaba a la gente. Pero él la corrigió en el instante; 'Aunque pueda parecer que los ayudo, lo que hago es solo empujarlos a hacer lo que yo quiero, ya que son ellos los que están haciendo todo. Yo no he gastado ni la décima parte de mi dinero, ellos son los que han reconstruido los edificios colapsados y empezaron su propio emprendimiento. Obviamente necesitan el apoyo de una empresa ya formada, eso es único en lo que puedo ayudarlos realmente, y también recibo muchas ganancias de eso, obteniendo el monopolio de la confianza'.
Mai realmente no podía entender cuál era el proceso de pensamiento de Zero, pero lo que sabía es que la carga que estaba cargando en este momento era muy pesada para cualquier persona, es por eso que pidió que lo ayudara a no perderse. El soportar el haber asesinado a cientos de personas, el simple hecho de haber cobrado vidas humanas es una gran carga para él y para cualquier persona. Lo que quería Zero es no volverse un desquiciado mental, un psicópata que solo piensa en la destrucción, él no quería se alguien que pensara que todo se consigue con la fuerza, eso podría ser bastante sencillo si se tiene en cuenta su capacidad de crecimiento insondable. ¿Pero es realmente algo que quisiera alguien? Ser temido por tus propios subordinados, y si en algún punto consigues a personas con las que quieres descansar un tiempo después de haber logrado algo, pero que ellos te tengan más respeto que amor, o que el miedo sea visible en sus rostros cuando te miren.
¿Es realmente bueno ser temido por todos sin excepción? ¿Te sentirías más seguro siendo solo una persona que solo sea un símbolo de miedo? ¿Cuál es el verdadero significado de un Ser Supremo? ¿No es el Verdadero Ser Supremo la existencia que conoce lo bueno y lo malo de la sociedad y actuar acorde a esto?
Fue entonces cuando en una oportunidad Zero pudo darse cuenta de algo importante no solo para él en este momento, sino también para su futuro mismo. Uno no puede simplemente ser transportado a un mundo y pensar que puede hacer todo perfectamente, nada es perfecto, siempre se sufre en todo. Y él se dio cuenta a tiempo, él se imaginó a si mismo siendo un gobernante Supremo, ¿alguien que viene de un entorno diferente, realmente tiene siquiera la oportunidad de dar y quitar la vida de existencias si nunca ha matado a alguien? O, ¿alguien que nunca ha conocido el afecto de la compañía de otras personas puede gobernar sobre sus seguidores?
¿Entonces cómo puede ser un Verdadero Ser Supremo? ¿Cómo alguien puede llegar a quitar vidas de, ¡¡cientos!!, ¡miles!, ¡millones de personas!? Él no lo sabe, pero lo que puede hacer por el momento es conocer la felicidad de su gente, saber el comportamiento de la sociedad en sí. Pero también la maldad que corroe el mundo mismo.
Alguien que no conoce las dos caras de la sociedad no tendría ni siquiera una oportunidad de gobernar sobre un pueblo de 20 personas. Es por eso que Zero hacia todo este espectáculo sobre ser un terrorista peligroso y provocaba la muerte de cientos de personas, no podía simplemente ir a un mundo en el que la muerte no valía nada para los demás. Aunque era seguro que su personalidad iba a cambiar cuando llegué al Nuevo Mundo haciendo que muchas de sus restricciones mentales ya no existan, pero él quería controlar completamente sus emociones, no como Momonga, que en ocasiones era víctima de su propia ira o tristeza.
Él lo que buscaba era ser un Ser Supremo distinto, un ser que no pueda ser movido ni siquiera por la muerte de todo un mundo entero si el mundo en cuestión estaba perdido a sus ojos, o poder cambiar la historia del mundo y conquistarlo para él mismo si tuviera una utilidad; o ayudar a una raza específica de algún mundo sin tener que sentir la vergüenza de ser considerado estúpido por ayudar a alguien porque lo quiere.
Eso era lo que quería, hacer lo que él quiera, pero sin tomar todo por la fuerza ya que sería todo demasiado sencillo, tomar todo lentamente lo hacía más divertido, y a la vez excitante para alguien como él.
Imaginarse a él mismo robando el destino de diferentes protagonistas estúpidos era algo que él consideraba bastante, pero no tenía nada por lo que apresurarse, todo iba a llegar a su debido momento.
Y una clara sonrisa apareció en el rostro de Zero, y nuevos planes comenzaron a formarse en su mente.
Mai se dio cuenta de la sonrisa de Zero, pero simplemente lo dejó al fondo de su mente, ya que si Zero quería algo ella siempre lo apoyaría con todo lo que tenga.
Mai se acercó al cuerpo de Zero y lo atrajo hacia un abrazo; Zero con el rostro apoyado en el pecho desnudo de Mai, permaneció en esta posición durante unos minutos hasta que se levantó con nuevos ánimos, y se dirigió nuevamente a la capsula de realidad virtual, pero no sin antes avisar a Mai que debía unirse al juego.
Después de ver la espalda de Zero, Mai se dirigió a la ducha y limpiarse el cuerpo. Y mientras se duchaba recordó como conoció a Zero, y junto su puño derecho en su corazón recordando con tristeza y felicidad el momento en que conoció a Zero.
"Zero-sama" Susurro Mai mientras agua limpia caía sobre su cuerpo desnudo. Ella comenzó a sostener el agua que caía sobre ella con sus dos manos juntas y se las bebió como si fuera agua para beber. "Gracias por la oportunidad de vivir. Gracias por verme ese día" Dijo Mai con una sonrisa en sus labios mientras empezaba a recordar como conoció a Zero.
Sakurajima Mai, era una pequeña actriz que comenzaba a florecer por sus buenas actuaciones en las diferentes películas en las que participaba ganándose un buen nombre en la industria del espectáculo. Siendo ella bastante conocida y admirada por muchas personas, ¿qué podría estar mal con ella?
El problema era que ella no pertenecía a las arcologías que ostentaban las personas ricas y gran poder económico, pero gracias a sus esfuerzos ella pudo mejorar la vida de su familia, convirtiéndose ella en la que mantiene a toda su familia que era solo su madre. Su madre era alguien sin escrúpulos para alguien como Mai. A ella sólo le importaba el ganar la mayor cantidad de dinero y poder vivir en alguna arcología, pero en ningún momento le importó el costo que esto supondría, llegando incluso a vender a su propia hija a un multimillonario que le propuso este acuerdo y a cambio ella podría vivir dentro de alguna arcología como siempre lo quiso.
Pero cuando Mai se enteró de tal acuerdo que había hecho su madre, se negó rotundamente, ganando de esta manera el desprecio de su madre. Pero el acuerdo ya estaba hecho, ella no podría negarse, aunque lo quisiera. No tuvo otra que huir de su casa y esconderse el máximo tiempo que pueda, pero al ser conocida, sería bastante sencillo reconocerla.
Muchos pensarían por qué no aceptó la oferta, ya que es bastante impresionante que un hombre rico se interese en alguna mujer y piense en llevarla a una arcología, incluso con los antecedentes de Mai de pertenecer a la clase pobre, ¿pero era realmente buena idea aceptarlo?
Mai cuando escuchó el nombre de la persona que quiso comprarla, el pánico y miedo en su rostro salieron a flote, el hombre que la quiso tomar a la fuerza era alguien que era conocido por torturas a muchas mujeres que fueron captadas junto a él, fueron violadas brutalmente y tratadas como simples muñecas de carne. Eran usadas como no más que carne para aliviar el impulso sexual de su comprador, incluso hubo rumores que cuando este hombre se cansaba de las mujeres que tomaba, ya sea compradas o a la fuerza, las mujeres eran entregadas a otros hombres hasta que se rompían por completo, dejando no más que cascarones con cuerpos de mujeres.
Lastimosamente para Mai luego haber escapado solo pensaba en desaparecer de este mundo, y las palabras de su madre antes de que desapareciera entre las sombras marcaron su alma.
"¿Por qué exististe?" Fue lo último que escuchó de su madre antes de escapar entre las sombras.
Podría sonar loco, pero ella con el tiempo empezó a desaparecer realmente, y llegó al punto en el que nadie podía verla. Provocando en ella un estado mental inestable, casi llegando al borde del suicidio en muchas oportunidades, pero siempre se mantuvo, ella mantenía la esperanza de que alguien la pueda ver. Es por eso que en algún momento usó un traje de conejito que robo de una tienda que la mantenía en exhibición, pero que nadie pudo ver quién la robó.
Mientras ella caminaba por las calles oscuras de los suburbios no se percató, pero un hombre la tomó por los hombros, provocando pánico en todo su cuerpo.
Cuando se giró a ver a la persona, vio a un hombre guapo, no lo suficiente para ser considerado modelo, pero ciertamente guapo.
"¿Que buen traje de conejita tienes puesto, no tienes frío?" Dijo el hombre tratando de provocar a la conejita y miraba el cuerpo de la chica lentamente, tratando de obtener algo de ella.
Mai en este punto no sabía como resolver la situación, pero mantuvo la cabeza fría y comenzó a tratar con el hombre. "Humph, tú no sabes nada sobre mí", Mai se tomó una respiración para poder continuar. "Y más importante aún, ¿cómo puedes verme? Todas las personas que me rodean no pueden verme, pero tu si"
La curiosidad de Mai no se hizo esperar y preguntó.
"Cómo puedo verte no importa, pero si quieres dejar esa vida que tienes…" El hombre hizo una pausa para mirar a la chica y comenzó a caminar hacía otra dirección. "Sígueme, y nadie más podrá obligarte a nada". El hombre siguió su camino sin importarle si la chica aceptaba o no.
Mai no sabía por qué, pero siguió al hombre mientras miraba su espalda que poco a poco se alejaba de ella, e inconscientemente comenzó a seguirlo. Tal vez fue la falta de compañía o la falta de calor que sentía, pero solo pudo seguir a la única persona que podía verla.
Comenzando de esta manera, la nueva vida de Sakurajima Mai.
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