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50% Siempre Fuiste Tu / Chapter 3: Capitulo 3

Kapitel 3: Capitulo 3

Cuando regrese a la universidad, me sorprendí al ver una figura familiar, mi padre, León Lee.

No sabia que hacia aquí. A pesar de que mi madre y el se divorciaron hace mucho tiempo, siempre se preocupaba por mi, y aunque tiene una esposa y una hijastra de mi misma edad, siempre trata de ser un buen padre. Mi padre me vio a lo lejos cuando entraba al recinto y me dispuse acercarme y saludarlo.

-Hola papa, ¿Que haces aquí?-pregunte.

-Bueno era mi última opción de hablar contigo, últimamente no respondes mis llamadas ni mis mensajes. ¿Como esta ella?- pregunto con la cabeza baja.

Cuando se refiere a ´´ella´´ es preguntando por mi madre. A pesar de que están ya divorciados, siempre pregunta por ella. Y se que el aun la ama, pero el estar casado con otra parece afectarle mucho.

En ese tiempo mi abuelo el Sr. James Lee fue amenazado por el padre de Angela Morton si su único hijo no se casaba con ella, pues esta decía que estaba embarazada de mi padre.

Mi madre al oír los rumores acepto el divorcio, pues pensaba que papa la había engañado con la Srta. Morton, y acordó nunca mas volver a ver a mi padre, y esta decisión le corrompió el corazón, pues ambos se amaban y ella estaba embarazada de su hija. Al ver que ella aceptaba el divorcio, mi padre me entristeció y su única voluntad fue que lo dejara ser parte de mi vida, a lo que esta estuvo de acuerdo por que al fin y al cabo el era mi padre.

Cuando mi padre se caso con Angela, se dispuso a realizar una prueba de ADN al bebe cuando naciera, y resulto ser que Sara no era su hija biológica, pero mi abuelo enfureció al saber la noticia, pero aun así no pudo solicitar la anulación del matrimonio de papa con Angela. Aun me pregunto que era eso con lo que amenazaban a mi abuelo, que lo hizo sacrificar la felicidad de su único hijo.

Desde ese entonces a vivido con ella y a criado a Sara, pero todo el mundo sabe que no lleva la sangre de los Lee por sus venas.

Mi abuelo me adora, pues soy su única nieta, y al igual que papa siempre esta al pendiente de mi, el pago mi universidad y compro una casa para mi y mi madre, pero ella se niega a aceptar cualquier ayuda de ellos.

Mi madre es muy orgullosa y siempre a querido valerse por si sola, a lo que nos lleva a nuestra situación actual. Y aunque tengo millones en cuentas de ahorro, que me abrió abuelo y papa, ella se niega a utilizar ese dinero, además tampoco quiere utilizar el dinero de las acciones que le corresponden de la empresa.

Yo me pregunto, ¿cuando será el día que deje de ser tan terca y pueda utilizar ese dinero para pagar sus deudas?. Así podría tomar un respiro de estar trabajando tanto y poder disfrutar un poco de lo hermosa que es la vida. Y aunque yo la ayudo con lo que gano en mis trabajos de medio tiempo, se me hace muy triste de que mama trabaje tanto, cuando tiene millones en acciones y aun así no quiera dejar de trabajar como diseñadora de interiores.

Ella siempre dice que alcanzarás tus metas si trabajas duro y con dedicación, así que ella espera poder convertirse en una de las mejores diseñadoras de interiores de la ciudad. Aun es joven y creo que le falta muy poco para cumplir su sueño.

A veces pienso en pagar las deudas en su totalidad para que pueda tomar un respiro, pero luego recuerdo esa vez que intente pagar las facturas con el dinero que me daba papa, y ella se enojo tanto que dejo de hablarme durante dos semanas, ese siempre hecho me dolió bastante, yo lo único que quería era ayudarla, pero ella me dijo que si el dinero venia de los Lee, no lo aceptaría, yo le prometí que no volvería a tocar ese dinero. Así que busque trabajos de medio tiempo y ayudar a bajar un poco las deudas y aunque ya casi terminamos de pagar, ella aun no quiere dejar su terquedad atrás y aceptar las veces que papa pide verla o hablar con ella.

Volviendo al presente...

-Ella esta bien, ya sabes trabajando mucho pero bien- conteste a papa.

-Kanya sabes que pueden usar el dinero que les dejo en el banco. Ahora mismo esas cuentas están abarrotadas de dinero y si las uniéramos todas, seria el triple de lo que tenemos tu abuelo y yo juntos.- expreso con pesar.

-Lose papa, pero ella no quiere utilizarlo. A mi me cuesta mucho que acepte el dinero que me envías para ella. Además siempre tengo que decirle que es lo que gano en mis trabajos para que pueda aceptarlos.

-Me duele ver que no quiera mi ayuda. Se lo terca que puede llegar a ser...

-Bastante terca...-lo mire y pregunte- ¿Porque no hablas con ella y le explicas todo? Quizás ella pueda entender porque no te has separado de Angela.

-Lo he intentado muchas veces, pero me da miedo que me rechace antes de poder explicarle todo.

-No dejes que el miedo te invada papa, se cuanto amas a mi madre, se que pueden resolver sus problemas si lo hablan.

El dio un gran suspiro y su mirada y su mirada estaba llena de tristeza. Lleva 19 años buscando el momento adecuado para hablar con mi madre y aun así sigue teniendo miedo a ser rechazado.

-Bueno papa, dime ¿Que haces aquí?

-Vine a invitarte a una cena con tu abuelo. El quiere hablar con nosotros y eso incluye a tu madre. Así que debes hacer que asista a la cena, es muy importante.

-Bueno, vere que puedo hacer, no te prometo nada-exclame.

-Es un asunto muy importante así que debe asistir y además me gustaría...-me miro y sonrió- .... me gustaría verla.

-Papa, ya te lo he dicho si quieres verla, solo llámala, estoy segura que ella también quiere verte tarde o temprano.-dije viendo como una sonrisa aparecía en su guapo rostro.

-Por cierto, hable con varios de tus profesores, me dijeron que eres la mejor de tu clase. ¿Por que nunca me cuentas estas cosas? Sabes que estamos muy orgullosos de ti.

-¿Qué ahí de Sara? Ella es muy buena también.

Cuando mencione el nombre de Sara, su sonrisa desapareció de inmediato. A pesar de que no es su hija biológica, el la ha criado, pero nunca la ha visto como una hija y el solo hecho de que por su culpa, el y mi madre se separaron le hierve la sangre.

-No menciones su nombre. Ella solo nos trae problemas, tanto en la empresa como en la casa. Su madre la a malcriado mucho. No sabes como me alegra que no lleve nuestra sangre. Sus problemas de ira, nos han traído muchos problemas últimamente.

-Papa, no digas eso, además ella lleva nuestro apellido- dije.

-¿Apellido?-me miro- esa niña no lleva mi apellido-exclamo.

Me sorprendió al escuchar lo que dijo, y me apresure a preguntar por que lo habrá dicho de esa forma.

-Kanya, ¿porque no vamos por un café o quizás ese frappé de Nutella que tanto te gusta ? Te explicare algunas cosas que ya debes saber.

-Primero tengo que entregar este reporte, es muy importante- dije sosteniendo los papeles en la mano.

-Bien, te acompañaré entonces. Hace tiempo que no paso tiempo con mi única hija. Así que aprovecharé el resto de la tarde para estar contigo.

-¿Que hay de la empresa?¿No tienes trabajo que hacer?

-No te preocupes, mi princesa. El trabajo no es lo mas importante- expreso con una sonrisa en su rostro.

Yo asentí y rodee mi brazo con el de mi padre. Como quería tener a toda la familia reunida.

A lo lejos vi como Sara tenia una mirada llena de ira, al ver que mi padre siempre me trataba con cariño, al fin y al cabo yo siempre me había llevado la atención de la familia, mientras ella anhelaba un poco de cariño. Este simple hecho hacia que ella me odiara cada vez mas, pero eso a mi no me importaba porque yo adoraba a mi familia y haría cualquier cosa por ella.

Cuando llegamos al salón del Sr. Peter, entregue mi reporte, el profesor se dispuso a ojearlo rápidamente.

-Sr. Lee, debo decir que tiene una hija muy dedicada. Es la mejor de nuestra clase, al contrario de su otra hija que rara vez presta atención a lo que se presenta en clase.- dijo con desdén.

Cuando el profesor dijo esas palabras, la expresión de mi padre cambio en un instante y se notaba el enojo en su mirada.

-Gracias, Sr. Peter, mi hija siempre ha sido una niña muy dedicada a los estudios y tanto su madre como yo, estamos muy orgullosos de sus logros, al fin y al cabo ella es mi princesa, y hace honor a nuestro apellido.

Mi padre me miraba con adoración y eso me llenaba de mucha felicidad. A veces me sentía culpable de que Sara no tuviera una pizca de su afecto y me gustaría cambiar un poco las cosas, pero yo no puedo obligar a nadie a tener un cariño que no le nace del corazón.

-Con respecto s Sara Morton...-de inmediato interrumpí a mi padre, pues sabia que iba a decir algo que no era debido.

-No se preocupe profesor, yo misma me encargaré de que mi hermana, estudie mas y se ponga al corriente con las clases.

-Eso seria genial Kanya, ella debe mejorar, de lo contrario, perderá el semestre-dijo preocupado.

-Le enseñaré a ser un poco mas dedicada...-dije, pero para lograr eso tendría que buscar la forma de llevarme bien con ella.

Mi padre me miro con enojo, pero luego entendió porque lo hice. Cuando salimos del salón nos encontramos con Sara en el corredor. Su mirada estaba llena de ira, y por lo que pude ver no estaba nada contenta con que mi padre estuviera en el recinto. Ella se acerco a nosotros y nos pregunto ¿a donde íbamos?

-Padre, Kanya ¿que te trae a el recinto?

-Vine a ver a mi hija- dijo fríamente mi padre.

-Oh, ya veo- me miro-¿como esta tu madre, Kanya?

-Bien, gracias por preguntar- esboce una sonrisa.

-Cariño, porque no te adelantas, debo decirle algo a Sara- me dijo y pude ver que no estaba nada contento con la actitud de ella hace un momento.

Yo asentí y me adelante a caminar un poco hacia la salida, fue entonces cuando les mire hablar.

-Sara Morton, no tienes ningún derecho al preguntar por Marta.

-No quería molestarle, padre- ella bajo la mirada en señal de respeto.

-Yo vine aquí a hablar con mi hija y a invitarla a la cena de este sábado, y espero que tu ni tu madre hagan una escena, así que ya están advertidas.

-¿Porque ella es mas importante que yo?¿Porque ella recibe los mejores tratos de ti y el abuelo? Yo solo quiero un poco de tu tiempo, un poco de eso que llaman amor de un padre- expreso su enojo con lágrimas en sus ojos.

-Ella es una Lee, lleva nuestra sangre, tiene nuestros rasgos familiares, ella es mi hija, mi única hija, y eso ya debes saberlo, así que aunque yo este casado con tu madre, eso no te da el derecho a que yo me aleje de mi hija- respiro- no me obliga a darte algo que no ha nacido en mi, además es algo que no te haz ganado.-expreso.

-Yo también soy tu hija...

-No!, Tu solo eres la hija de la mujer con la que estoy casado, no eres nada mas.

Cuando oí las palabras, sentí mucha lastima por Sara, ella solo quería el amor de un padre, ella quería un poco de su tiempo, de afecto, ella quería ser una Lee, y esta humillación de mi padre la hizo odiarme mas de lo que ya me odiaba.

Sara volteo a mirarme, cuando mi padre se me acerco. Mi mirada cruzo con la de ella y mire sus lágrimas por sus mejillas.

-Papa, no debiste tratarla así, ella solo quiere ganar un poco de tu afecto, no estaría mal que le hablaras con amabilidad la próxima vez- le suplique a mi papa.

-Talvez la próxima vez-me miro-¿porque eres tan amable con ella? ¿por que la tratas como si fuera tu hermana, a pesar de lo mal que siempre te ha tratado?-pregunto con curiosidad.

-Papa, a pesar de que Sara siempre me ha humillado, es mi hermanastra, ella no tiene culpa de que su madre haiga mentido para casarse contigo y alejarte de mama.

-Siempre mostrando bondad a todos a pesar del daño que te hacen, sin duda saliste a tu madre- me miro con tristeza.

-Pero también salí a ti, no dejarme derrumbar por los obstáculos, ver siempre adelante con la cabeza en alto, además salí guapa a ti-reí entre dientes.

-Tu belleza es por tu madre, no por mi-expreso- Prometo que cuando tenga las pruebas suficientes para divorciarme de ella, volveré a buscar a tu madre y las traeré a casa conmigo para ser la familia que siempre debimos ser.

Papa me abrazo y en sus ojos vi una ligera lágrima que se asomaba. El en verdad amaba a mi madre y si en mi estaba ayudarlo a que estuvieran de vuelta juntos, haría lo que fuera porque así fuera.


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Kapitel 4: Capitulo 4

Tras llegar a casa, mamá ya había puesto la mesa, todo se veía delicioso, sin duda a mamá se

le daba muy bien la cocina, a mi también se me daba bien la cocina pero no tan bien como a ella.

Cuando mamá oyó llegar a alguien se aproximó a la sala, fue entonces cuando lo vio ahí, a mi padre que esperaba en la puerta.

-Papa, no piensas entrar, te quedarás parado ahí como una estatua.- dije mirando como su expresión se llenaba de una cálida y hermosa mirada hacia mi madre.

-¿Cómo está Sr.Lee?- pregunto mi madre sin pizca de emoción, es como si se hubiera resignado a qué lo suyo era imposible.

- Bien, Marta ¿Cómo te encuentras tu?

-Normal, trabajo a casa, de casa al trabajo.

Era notable la incomodidad de ambos, por un momento pensé que se alegría de verlo, pero creo que me equivoqué.

Es una lastima que dos seres que se amen lleguen a estar así de distanciados, entonces vino a mi mente cuando estaba con Stefan, el siempre estaba conmigo en todo momento a mi lado, nunca no separamos y cuando lo hacíamos era por alguna emergencia familiar. Siempre pensé que había encontrado mi príncipe azul pero tras lo sucedido deje de creer en palabras falsas.

Luego tras dirigirnos al comedor, mi madre sirvió la comida, todo una delicia; crema de brócoli, papas asadas, ensalada camarones y su especialidad costillas de cerdo en jugo de naranja. En definitiva mi madre cocina par

a dar noticias buenas

En el pasado cada vez que mi madre cocina a este menú era porque tenía grandes noticias, entonces me preguntaba cuál sería la ocasión está vez.

- Mamá, ¿tienes algo que decirme?- pregunté.

- A ti nunca se te escapa nada, verdad.

-Pues, dime de qué se trata.

-La empresa en la que trabajo se mudará a Italia y.... -se quedó pensando si debía continuar, era notorio que la presencia de papá era muy incómodo para ella.

-Oh, Marta, no te preocupes por mi, si es algo muy importante y te incomoda mi presencia, me iré para que puedas hablar tranquilamente con Kanya.

-No Sr.Lee, es mejor que lo sepan por mi antes que le lleguen chismes de personas no deseadas- exclamó ella un poco nerviosa- Bueno, pues como decía la empresa se mudará a Italia, entonces yo también lo haré.... Me ofrecieron el puesto de Directora de Diseño y simplemente es una oportunidad que no puedo dejar pasar....

No sabía si esto era una buena noticia o era una terrible, me había propuesto en juntar a mis padres pero ahora todo estaba saliendo mal.

Vi la tristeza en los ojos de mi padre, vi como su mundo se derrumbó en un instante, lo único que mantenía fuerte a mi padre era el hecho de tener a mi madre cerca, en la misma ciudad, pero ahora que ella se mudará a Italia, las cosas daban un giro de 360 grado.

- ¿No vas a decir nada?- pregunto ella un poco confundida.

- Pues que te puedo decir mamá, es una gran noticia, siempre has querido este puesto y te lo mereces y estoy muy feliz por ti, pero....

-¿pero qué?

- Estarás bien estando sola en Italia, digo se que puedes cuidar de ti misma pero me preocupo por ti.

-Lo se, pero estaré bien, quiero que sigas como ahora, entiendes, ya es tiempo que hagas tu propio camino, sabes que es lo bueno y lo malo, y aunque voy a extrañar a mi pequeña, tengo que dejar emprender.

Las palabras de mi madre me llegaron a lo más profundo de mi corazón, que haría sin ella a mi lado, que haria yo con sin ella en casa, me sentiré más sola de lo ya aveces me siento.

- Enhorabuena Marta, ¿cuando piensas mudarte? - pregunto mi padre, quien notoriamente ya estaba muerto en vida con la noticia de mamá.

- La próxima semana, ya hablé con mi amiga Santa, ella me consiguió un departamento muy cerca de la empresa así que ya tengo todo listo para mudarme.

- Mamá, no sabes la falta que me harás, como viviré aquí sola sin ti.- dije abrazando a mi madre de espalda.

- Esa es otra cosa que quiero decirte... Quiero que te mudes con tu padre y el abuelo, no me gustaría que te quedarás sola aquí, además estás más cerca de la universidad y del trabajo.

- Conmigo no hay problema, creo que con el abuelo tampoco, estará muy feliz de tener a su única nieta cerca.- dijo papá.

- Está bien, pero mamá asistirán a la cena que tiene el abuelo el sábado verdad.

- Cena? ¿Cuál cena?- mi madre mira a mi padre y este le explica la situación.

- Está bien, iré pero no me quedaré mucho tiempo.

- Bien, entonces las recogeré el sábado a las 6:00pm, y insisto en que uses el traje que Kanya eligió para ti

Mi padre se despidió y yo volví al comedor y ayude a mamá con los platos. Luego de haber limpiado todo ambas subimos a nuestros cuartos. Vi a mamá que ya había empacado todo, entonces creo que mamá se irá antes de lo esperado.

- Mamá¿puedo hacerte una pregunta?

-Dime, cielo.

- ¿Porque ya tienes todo empacado?

- No quería decirlo frente a tu padre, pero me iré el sábado en la mañana- dijo sin poder mirarme.

- Entonces, no irás a la cena del abuelo?

- Se lo que pasará en esa cena y lo único que tengo para decir es que .... Kanya tienes que elegir tus propias decisiones, ya no eres una niña, y tampoco quiero que otros te obliguen a algo que no quieres, así que no voy a interferir en tus decisiones.

Me quedé un poco confundida, pero no le di importancia, es solo una cena con el abuelo que malo puede pasar en una cena, me dije a mi misma.

- Te entiendo mamá y te doy gracias por todos los consejos que me haz dado- la abrazo y ella a mi- Sabes que te voy a extrañar mucho.

- Yo a ti mi niña, pero vendré para tu graduación y para las fiestas, ya solo faltan tres meses para ellos, y ese evento no me lo perdería por nada del mundo.

- Lose mamá, yo también iré a visitarte de vez en cuando a Italia. Te dejo para que descanses.

-Bien,cariño, tu también descansa.

Cuando entre a mi cuarto, me invade la tristeza,pero recuero como mi madre lucho y trabajo para conseguir este puesto, así que me alegro mucho por ella .

Ya solo fantan tres días para el sábado así, que hago las maletas para cuando mi padre me recoja el sábado en la tarde, tener todo listo.

..........

Todos estos días los he pasado con mi madre antes que se vaya a a Italia, luego del trabajo y de mis clases, paso tiempo con ella.

En un abrir y cerrar de ojos llegó el sábado y acompaño a mamá al aeropuerto.

-Bueno Kanya, hasta aquí llegas tu.Recuerda comer bien. No tomes mucho y recuerda que te amo mucho, cuídate,¿si?

- Tranquila mamá, todo estará bien , no te preocupes por mi, además estaré con papá y el abuelo, y me alegra que ahora podré pasar tiempo con ellos.

-Kanya cuídate de las víboras, no confío en ellas. si pasa algo llámame.

Despido a mi madre, es un buen comienzo para ella, y aunque me hubiera gustado que se reconciliaran, entiendo que hay veces que la vida tiene otros planes para nosotros.

........

Me dolió mucho el contarle a papá que mamá tuvo que irse Temprano al aeropuerto, pero el entendió todo y asimiló que ya no podía hacer nada, ella ya había tomado su decisión y no iba a negarme a su felicidad.

Cuando entre a la mansión Lee vi al abuelo sentado en sala de estar leyendo el periódico. Mi abuelo siempre fue egocéntrico y siempre frío como un tempano.Pero es joven así que aún se ve bien para su edad.

Desde que murió la abuela hace años, el nunca se volvió a casar, cuido de mi padre y luego de mi. Es un viejo aveces un poco gruñón pero es mi abuelo y me adora tanto como el a mi.

Tan pronto entro el se levanta y me mira, sonríe...

- Mi niña, mi princesa

- Abuelo, ¿cómo has estado?

- Bien, mira como haz crecido, si tan solo ayer eras una chiquilla consentida, pero eras mi consentida,

- Ahí, abuelo, eres tan hablador - dije mientras le daba un abrazo.

- Ven siéntate a mi lado, ¿como haz estado?¿tienes pretendientes?¿cómo va la escuela?

-Oye, abuelo con calma no estoy en la comisaría,- ambos sorteamos carcajadas, es normal, llegamos mucho tiempo sin vernos.

- Pero cuéntame, ando ansioso por escucharte, darme buenas noticias.

- Abuelo no tengo pretendientes así que no tienes de que preocuparte, además necesito terminar mis estudios y en solo tres meses me graduó así que mis estudios primero y luego hablamos de chicos

- Quien diría, tan hermosa y sin pretendientes, pero es algo bueno porque tengo al candidato perfecto para ti.

- Abuelo!

-¿Que?, ya estás en edad de casarte, cuando tú abuela y yo no casamos ella tenía 17 y yo tenía 22, éramos dos almas destinados a estar juntos toda la vida, al principio no me gustaba pero después de pasar tiempo con ella me enamoré y hasta el sol de hoy solo ella a conquistado este frío corazón de piedra.

El abuelo me contaba mucho sobre mi abuela, ella fue su primer y único amor, hasta el día de hoy no quiere volver a casarse, él dice que su María es la única en su corazón

Yo soñaba con una historia de amor así, pero la mía termino mal, pero aún sueño con vivir esos amores que son para siempre, como dice el abuelo.

- Ya tienes vestido para esta noche.

- Si abuelo.

- Bien quiero que seas deslumbrante, la más hermosa de todas.

- ¿Angela y Sara también irán?

-Si, pero no te preocupes, el banquete será en el Hotel San Caprissio.Habra mucha gente importante y quiero que los conozcas, también estará el joven mayor de la familia Negron, con el quiero que te cases.


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