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Sería el primero en admitir que no era el mejor con un arma. Aprendí sobre la marcha durante el apocalipsis y viendo demasiadas películas de acción cuando era más joven. Quiero decir, podía matar a alguien a quemarropa siempre que no se movieran demasiado, pero si íbamos a entrar en una situación de combate real, iba a ser prácticamente inútil con una 9 mm.
Una de las grandes cosas sobre el AK-15 que tenía en mi espacio era que eran a prueba de idiotas. Aprietas el gatillo, y el rifle automático se encarga del resto. Bueno, supongo que todavía era responsable de apuntar, pero aparte de eso, no tenía que preocuparme demasiado por dónde apuntaba porque aún iba a poder matar a mi objetivo.