*Recuerdo*
—¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¡No puedes estar aquí! Somos las únicas que tenemos permitido jugar aquí.
La pequeña Lu Xinyi refunfuñó, mientras que Sun Qiyan la empujaba hacia el piso. No había hecho nada malo y, sin embargo, ese grupo la estaba intimidando de nuevo.
—¡Miren! ¡Todavía usa bombachas de Hello Kitty! —exclamó otra niña riéndose y señalando a Lu Xinyi.
Lu Xinyi se tiró rápido la remera hacia abajo porque estaba avergonzada. De verdad odiaba a Sun Qiyan y esa ciertamente no era la primera vez que ella y las amigas se burlaban de ella. Se paró solo para que la empujara de nuevo. Los ojos rebalsaban de lágrimas, pero se rehusaba a quedar como una debilucha.