De repente, el director miró a Morgan como si estuviera viendo un pedazo de oro.
***
—Te llevaré primero a la compañía, y luego iré a casa —dijo Cindy.
—De acuerdo —asintió Adrián.
—¿Qué quieres para comer? Lo cocinaré y te lo llevaré —dijo Cindy de nuevo.
—No tienes que preparar almuerzo para mí hoy —dijo Adrián.
—¿Por qué? ¿Tienes compromisos sociales para almorzar hoy? —preguntó Cindy casualmente.
—No, solo quería una excusa para verte más cuando me traías la comida antes —dijo Adrián honestamente.
Cindy se quedó sin palabras al instante.
¡Ella no tenía idea de cuántas trampas había puesto este hombre para ella antes!
—Bueno... en ese entonces eras tan distante conmigo, incluso un poco asustada de mí —dijo Adrián.
—No estaba asustada de ti, sentía que nuestros mundos estaban demasiado lejos. Subconscientemente pensé que tenía que mantener mi distancia contigo —dijo Cindy—. Ahora que lo pienso, era porque tenía miedo de enamorarme de ti, de que me gustaras.