Eden nunca esperó esto.
Todo lo que había hecho para tenderle una trampa e incriminar a Jeanne había terminado volviéndose en su contra en vez de ello.
Nunca había pensado que algún día caería en manos de esa p*ta, Jazmín.
Miró la transmisión en vivo y vio todo tipo de críticas viciosas en su contra.
La imagen que había establecido como buen hombre, buen hijo y buen esposo estaba completamente arruinada hoy.
Sus ojos estaban rojos, y parecía furioso.
Aunque había caído en manos de Jazmín, en realidad había caído en manos de Jeanne.
En el momento en que pensó en Jeanne, lo arrogante que era y el dolor que había sufrido por su culpa…
—¡Plaf! —El puño de Eden golpeó con fuerza su escritorio.
Aunque no tenía un puesto alto en la empresa subsidiaria de los Cisnes, todavía tenía su propia oficina.
Tan fuerte ruido seguramente asustaría a la gente de afuera, y todos sabían por qué había perdido los estribos.