—Freya, te juro por Dios, realmente no he hecho nada para traicionarte... —Connor vio la expresión desagradable en la cara de Freya y explicó nervioso.
—Connor... —La voz de Freya tembló cuando lo llamó.
—Freya, ¿qué te pasa? —Notó que su expresión era extraña y preguntó rápidamente.
—Hay un bicho en mí... —Su voz tembló mientras hablaba.
—¿Un bicho? —Él hizo una pausa al oír eso, luego rápidamente miró hacia abajo y vio un bicho posado en su pecho claro.
—Connor, por favor quita este bicho rápido. Me dan miedo... —Ella tenía terro pánico a los bichos, y temblaba, incapaz de moverse.
El coche iba rápido antes, y era un coche descapotable, así que era normal que un bicho volara dentro.
—Es solo un bicho. ¿Tienes que asustarte tanto? —respondió él con una sonrisa y extendió la mano para quitar el bicho.
Sin embargo, en ese momento, el bicho pareció sentir su presencia y se metió directamente en su ropa.