La verdad, a veces a Connor no le quedaba claro si su suerte era buena o mala.
Después de heredar la herencia de Steven, sintió claramente que su suerte con las mujeres había mejorado mucho. Aparecían cada vez más mujeres hermosas a su alrededor.
Si esto hubiera ocurrido antes, sin duda estaría muy contento.
Pero ahora, ya tenía a Freya, Yelena y Chloe. Con solo estas tres mujeres, ya tenía dificultades para lidiar con la aterradora presión psicológica.
Por eso ya no se atrevía a acercarse a otras mujeres, por miedo a no poder controlarse e invitar a más deudas románticas.
Sin embargo, descubrió que cuanto más intentaba controlarse, más mujeres hermosas aparecían a su alrededor.
Además, lo que le frustraba aún más era que estas mujeres hermosas o bien pretendían usarlo como escudo o querían que él fingiera ser su novio. Estaba claramente disgustado con esta situación.