El laberinto tembló cuando la boca abierta del Gusano de la Muerte de Indus se estrelló contra el suelo, enviando rocas y tierra volando en todas direcciones.
Cadmus miró con desesperación al saber que Lux era el único que podía ayudarlos a maniobrar dentro de la mazmorra. Sin el Medio Elfo, todos quedarían atrapados dentro de la mazmorra y no podrían salir.
—¿Por qué ha pasado esto? —Cadmus gritó internamente mientras observaba impotente al Gusano Gigante que se había comido al Medio Elfo que se suponía era la clave para desbloquear los misterios de la Mazmorra.
Justo cuando el Kobold Dracónico estaba a punto de atacar al Gusano Gigante en desesperación, vio algo moverse desde la nube de polvo que había oscurecido su vista.
Un gordo demonio huía del punto de impacto, llevando a un Medio Elfo en sus brazos.
Al ver al Medio Elfo vivo, Cadmus se llenó de alegría y estaba a punto de gritarle al adolescente de cabello rojo cuando este se le adelantó.