—¿P...Parca qué? —Fu Yu Shen se levantó de repente justo cuando el autobús arrancó con un fuerte chirrido, enviándolo de cara al suelo metálico del autobús con un fuerte golpe. Por dos segundos sintió como si hubiera cruzado a una dimensión completamente diferente al mirar el suelo metálico y a los pasajeros que lo miraban, pero eso fue solo hasta que el dolor de esa caída lo golpeó como una ola aplastante y gimió en voz alta—. Maldición, yo...yo...siento como si estuviera muriendo, realmente duele...ohh mi cabeza...alguien ayúdeme a levantarme.
—¿Estás bien? —Una voz delicada le preguntó y Fu Yu Shen levantó la cabeza y casi se sentó derecho cuando vio a la mujer bonita que estaba sentada en el asiento junto al pasillo mirándolo con preocupación—. ¿Te sientes mareado como si fueras a pasar al más allá?